Servicios De Su Alteza Real [Death Note (LightxL & NearxMello) Yaoi Fanfic]

Trent-sept

[Narra Light]

-Entonces, ¿no sabe si Adrien Llaosa ha vuelto al pueblo? -eso es lo que creo que Wendy le pregunta a la señora vecina de la familia de Adrien. Menos mal que sabe hablar austriaco, habríamos tenido muchos problemas si no hubiese sido así.

Bufo, exasperado, llevamos ya casi tres semanas buscando a Elle y a Nate. Una de ellas nos la hemos pasado entrenando, la segunda estuvimos viajando a pie hasta llegar a territorio austriaco. En realidad, Austria ni siquiera es un país, no es más que un imperio. De todas formas, estamos en la ciudad de Viena buscando como locos a un chico rubio cenizo de ojos azules y todavía no hemos logrado averiguar nada.

Mello, Matt, BB y yo estamos sentados en la acera, dando la espalda a la casa de los Llaosa. Estos no están en casa, tendremos que quedarnos esperando a que vuelvan para preguntarles si han visto a Adrien, a su hijo. Cada vez que recuerdo su sonrisa cuando me arrebató a Elle, mil voltios de electricidad recorren mi cuerpo, causándome una sensación muy desagradable y despertando en mí un sentimiento de angustia y desesperación que nunca había sentido antes. Quiero reencontrarme con Elle lo antes posible, quiero coger a Karen para cortarle las manos y la lengua, coserle los labios y sacarle los ojos, así no podrá ver, tocar o besar a Elle. No quiero escuchar su voz, no quiero ver sus ojos inyectados en sangre llenos de lujuria, no quiero ver sus asquerosas manos pasearse por el cuerpo de Elle nunca más.

Si tengo que ser el malo de la película, lo seré. Pero nada ni nadie volverá a llevarse a Elle lejos de mí.

Karen me saca de mis casillas cada vez que mueve un sólo dedo. Me confunde que bese a Elle y que después lo viole, que le diga que lo ama y que después lo secuestre, que me desprecie con toda su alma pero que luego me bese. Sigo sin comprender porqué hizo eso. ¿Venganza? ¿Diversión? ¿Necesidad del beso al que Elle no correspondió aquella noche? Cuanto más lo pienso, más me confundo; esa es una de las mil preguntas que le quiero hacer a ese maldito bibliotecario que ha jugado con los sentimientos y con el cuerpo de Elle. Es cierto que yo también lo hice, pero me arrepentí al instante, los remordimientos me comieron el alma. En cambio, Karen es incapaz de sentir nada. Seguro que ahora mismo está tratando a Elle como si fuera un juguete.

Jamás perdonaré a Karen por todo lo que ha hecho.

Sumergido en el mar de mis pensamientos, mi hermano me toca el hombro para traerme de vuelta a la superficie, a la realidad, a la cruel realidad en la que Elle está en paradero desconocido, al igual que Nate y los secuestradores, los culpables de todo esto. Los cuatro chicos nos levantamos para recibir a Wendy, que ya ha terminado de hablar con aquella señora.

-Por desgracia, no sabe dónde está -dice ella, antes de suspirar-. Tendremos que seguir buscando.

-Viena no es tan grande, Wendy, deberíamos ser capaces de encontrarlos -replica Mihael frunciendo el ceño-. Llevamos días y días buscando, casi hemos recorrido toda la ciudad.

-Si quieres encontrar a Nate, es mejor que sigas mis consejos y órdenes, principito. Todo sacrificio vale la pena al final, lo mires por donde lo mires, al final saldremos ganando. Adrien no se saldrá con la suya, y mi marido tampoco.

-¡Estoy harto de sacrificar cosas! ¡He abandonado a mi padre y a mi vida por Nate! ¡Lo mínimo es que el destino ponga un poquito de su parte y nos ayude a reencontrarnos con nuestros seres queridos!

Mail toma del brazo a Mihael y lo vuelve a sentar, se acomoda a su lado para rodearlo entre sus brazos. El pobre de mi hermano está cada vez más insoportable, cada vez que sale el tema de encontrar a Nate, él es el primero en saltar y maldecir a todos los dioses por haberle arrebatado al pobre albino que está Dios sabe dónde. En cambio, todo lo que quiero decir lo grito cuando salgo a investigar la zona de Viena por las noches y descargo mis fuerzas contra árboles o cualquier cosa que encuentre.