Servicios De Su Alteza Real [Death Note (LightxL & NearxMello) Yaoi Fanfic]

Vingt-sept

[Narra Nate]

Mientras damos un paseo los seis, o sea, los príncipes, Elle, Beyond Matt y yo, puedo ver que mi novio está evitando constantemente a su hermano. Pero me pregunto porqué, no me ha dicho nada, pero se le ve muy molesto con él. A Light también lo noto distante, pero cuando Elle le habla vuelve a la realidad.

Los seis estamos fuera, en la calle, paseando por las calles de París, como si fuéramos personas normales. En realidad Elle y yo estamos aquí para hacer de guardaespaldas y procurar que no se acerca nadie a Light o a Mihael. Pasado mañana se oficiará la fiesta en nombre al príncipe Light, estoy algo nervioso, yo no sé proteger ni vigilar, no tengo experiencia alguna; si le pasa algo a Mihael será responsabilidad mía. Además, tampoco estoy acostumbrado a estar rodeado de gente, y menos si son desconocidos, me agobio mucho, me pongo de los nervios.

Elle también estará allí, al igual que Matt y Beyond, pero no puedo entretenerme para charlar con ellos por el simple hecho de que el rey quiere que estemos TODA la fiesta prestando atención a quiénes entran en palacio. Joder, que contrate a sus soldados o al ejército, que para eso es el rey.

Miro a Mihael, su mirada está clavada en lo que tiene delante suya, tiene el ceño fruncido y también veo que está apretando los puños. Algo asustado, le tomo del brazo, él reacciona y me mira, cambiando su expresión frustrada por una sonrisa.

-¿Estás bien? -le pregunto en voz baja, aprovechando que los demás están conversando entre ellos.

-Sí, estoy bien -responde él de la misma forma; arqueo una ceja dándole a entender que sé que hay algo que no va bien-. Vale, lo reconozco, estoy algo molesto con mi hermano.

-¿Por qué?

-No es buena idea contártelo aquí. Te lo diré cuando volvamos a palacio.

Asiento con la cabeza y vuelvo a mirar al frente. Sin darme cuenta, choco con alguien. Al levantarme, me encuentro con un hombre joven de cabello rubio cenizo largo y ojos azules, claros pero brillantes. Es bastante alto, no debe pasar de los veinticinco años. Me sonríe amistosamente y dice:

-Lo siento. ¿Te encuentras bien?

Me sonrojo algo por cómo me mira, me da vergüenza... Además, es un chico muy apuesto como para quedar mal delante de él. Miro hacia abajo y asiento con la cabeza, a pesar de que una media sonrisa se forma en mis labios.

El chico me dedica una última sonrisa antes de irse. Me doy la vuelta para mirarlo una vez más, hasta que Mihael me agarra del brazo y tira, arrastrándome calle abajo. Intento que me suelte, que me deje ir, me está haciendo daño, pero él es mucho más fuerte que yo. Le pido que no me clave las uñas, que tenga cuidado, pero le da igual.

Llega hasta un callejón en el que me acorrala y me toma de los brazos, poniéndolos encima de mi cabeza.

-¿Por qué mirabas tanto a ese chico? -me pregunta, clavando sus uñas en mis muñecas; me está haciendo daño, no sabe cuánto, siento que pronto se detendrá la circulación de mi sangre.

-M-Me pareció amable... -respondo, temblando-. Na-Nada más...

-¡No me mientas! -grita, clavando aún más sus uñas en mis muñecas-. ¿Por qué lo miraste mientras se iba?

-M-Mihael... Me haces daño...

-¡Respóndeme!

Las lágrimas se acumulan en mis ojos y empiezan a caer, cierro los ojos para intentar detenerlas pero no lo consigo. Me retuerzo, no es más que un inútil intento de liberarme y salir corriendo junto a mi hermano. Sin embargo, es imposible, ya que no tengo suficiente fuerza.