Servicios De Su Alteza Real [Death Note (LightxL & NearxMello) Yaoi Fanfic]

Vingt

[Narra Nate]

–Je tuerai! –grita el príncipe Light–. Fils de pute!

Está furioso. No entiendo lo que dice, pero se le nota desde millas que quiere asesinar a Karen.

Estamos en la enfermería del castillo, pudimos detener el sangrado de las heridas de Elle. Necesita descansar, ahora mismo está durmiendo.

Acaricio los cabellos de mi hermano, analizando sus heridas con la mirada. Karen se ha pasado de la raya, no me lo esperaba de él.

–Cálmate, Light –le pide Mihael, tomándolo del brazo.

–¡¿Cómo quieres que me calme en esta situación?! ¡Pienso ordenar su ejecución en cuanto Elle despierte! ¡Me da igual lo que piense Padre!

–Alteza, no se altere tanto, por favor –le digo–. Elle pasó por un dolor similar, saldrá de esta. Se recuperará pronto.

Los dos príncipes me miran, como si quisieran saber más detalles sobre la historia.

–Una vez, mientras huíamos de los asesinos de nuestros padres, uno de ellos estuvo a punto de matarme con arma blanca –les explico, acercándome a ellos–. Sin embargo, no llegó a rozarme porque Elle se había puesto en medio. Pensé que iba a morir, di lo mejor de mí y conseguí curarlo. No podía pedir ayuda, éramos fugitivos.

Miro a Elle desde donde me encuentro y sonrío con tristeza.

–Estas heridas no son nada si lo comparo con la hemorragia de aquel día –suspiro–. Estará bien, no hay de qué preocuparse. Mi hermano es muy fuerte.

–Eso es lo que tú piensas.

Esa voz hace que se me hiele la sangre en las venas.

Los tres miramos hacia la puerta, mirando a Karen con odio. Light aprieta los puños y se levanta, corriendo hacia él.

–¡Desgraciado! –aulla, tomando al bibliotecario por el cuello de su camisa negra–. ¡¿Por qué hiciste eso?! ¡Pensaba que amabas a Elle!

–Y lo sigo amando, pero no he podido evitar hacerlo mío escuchando sus súplicas de que me detenga –sonríe Karen, egocéntrico, parece sentirse orgulloso de lo que hizo–. Supongo que ordenarás que me maten, ¿no? –se deshace del agarre de Light–. Lo siento, pero tengo una misión que cumplir y no pienso morir antes de ello.

–No nos vengas con juegos, Karen, ya hay una vida en peligro por tu culpa –replica Mihael, rodeando mi cuello con su brazo–. Haznos el favor de desaparecer de París y de no volver a asomar tu espantoso trasero por aquí.

¿Desde cuándo le mira el culo al bibliotecario?

–No, vosotros vais a hacerme un favor a mí –dice Karen adentrándose en la habitación–. Sé que sabéis mi secreto, los tres. Así que os propondré un trato: si vosotros mantenéis esto en secreto, os dejaré vivir.

¿Qué secreto? Yo no sé nada.

–Me da igual morir con tal de que Elle esté a salvo, bastardo –replica Light, caminando hacia mi hermano para abrazarle–. No dejaré que vuelvas a hacerle daño.

–Todos ganamos con el trato, Alteza. Vosotros vivís y yo sigo trabajando aquí.

–Ya, y espiando a Elle, imaginándote mil formas de violarlo y conteniéndote para no hacerlo –añade mi novio con una sonrisa burlona–. Mi hermano te matará con que le pongas un sólo dedo encima. Tu secreto seguirá siendo lo que es si nos dejas en paz.

–Un momento... –intervengo, no entiendo de qué secreto están hablando–. ¿Qué secreto? Yo no sé nada.

–Eres demasiado inocente para saberlo, Nate –replica Light–. No te conviene escucharlo.