Prólogo

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Prologo: ¿El comienzo de un Harem?

Nos encontramos en una noche tormentosa con lluvia, donde en un bosque de la tierra de magnolia estaba corriendo en solo unos boxers de color negro y con heridas como marcas de besos, un joven de cabello rosa que estaba escapando de algo, donde para su buena fortuna había una gran roca que le impedía el paso.

―¿Cómo es que me paso esto?, te maldigo Chuck norris por hacerme sexy, maldigo a los bidoof que no me ayudaron, maldigo mi sensual Belleza como re-maldigo a este autor por meterme aquí... MARIO, TE MALDIGO. Decía el de cabello rosa empezando a llorar, pero escucho algunos pasos como voces que se acercaban, pero no había caso, el intento avanzar, pero como se vio, había una roca que le impedía el paso.

―no , no ,no ,no me hagas esto, (llorando), no quiero morir así. Dijo el joven de pelo rosa y en eso escucho a varias chicas que estaban acercándose, hasta que... lo encontraron.

―ahí esta. Dijo una chica que llamo a las otras viéndolo de una forma pervertida, pero estaban con ellas, algunos chicos atados con golpes y moretones como un gato de color azul y un anciano como un hombre de cabello castaño de nombre gildarts.

―lo siento natsu. Dijo gray con una leve sonrisa y con la cara hinchada debido a los golpes, aunque una de las chicas desconocidas le dio un golpe en los bajos dejando con miedo a los demás.

―ahora amorcito, iremos por ti. Dijeron las chicas con corazones en los ojos yendo hacia el muchacho que estaba temblando.

―no quiero ver. Dijo happy temblando de miedo y preocupado por su amigo.

―no... no se acerquen... no... ¿COMO PASO ESTO?. Se escucha un grito en aquel bosque mas con varios gemidos de algunas chicas que torturaban a un pobre muchacho, pero bueno... unos meses antes, como decía esto, nos encontramos en el pueblo de magnolia, un bello pueblo grande que es conocido por contar con uno de los institutos famosos de la tierra como el mundo hubiera conocido de nombre, "el instituto fairy", donde podíamos encontrar de casi todo, peleas, yaois, algunas chicas peleando, Yuri como raritos, donde habían muchas alumnas suspirando mientras miraban una foto de cierto chico de pelo color rosado de nombre natsu, pero hablando de el, el estaba en el bosque del oeste del pueblo, en una casa simple y bonita, muy linda por fuera, pero cuando uno entra se puede ver el mismo Apocalipsis de la suciedad como del chiquero, debido a que habían montañas de ropa sucia, como varios libros botados, revistas de adulto de dudosa procedencia, también habían cajas de pizza que si alguien la habrían, podían encontrar algunas rebanadas que se movían por si sola y algunos que incluso al parecer tenían boca que cuando las veían hacían ruidos de cómo rugidos asustando a cualquier que los vea, en eso un hombre que era un profesor de la secundaria de cabello castaño y con cara de tener resaca se levanta.

―rayos... no estuvo bien la de anoche. Dijo aquel hombre que vio la hora.

―veo que solo falta una hora para que mi sobrino... espero que no ocasione problemas. Dijo el hombre yendo hacia la puerta de la habitación y cuando lo abrio, vio que estaba todo oscuro y escucho un ronquido viendo un bulto siendo cubierto por ropa sucia y otro en la cama.

―rayos... estos dos flojos. Dijo con un tic en la ceja derecha, entonces el de cabello castaño se movió con cuidado para no despertar a nadie, entonces abrio las cortinas iluminado aquella habitación, donde habían cosas monstruosas que era comida viva que se escondieron en los agujeros de la pared.

―eso es nuevo. Dijo el hombre de nombre gildarts con una gota y se fue a sacar aquella ropa sucia encontrando a un gato de color azul que habla.

―oye, despierta que como tu y yo tenemos que trabajar. Dijo gildarts tomando de las patas traseras a ese gato que estaba de cabeza.

Un harem fuera de control Donde viven las historias. Descúbrelo ahora