La hija de Stark [Spider-Man]

Capítulo 8

Dedicado KerenGRomero

— Sr. Stark, tiene una llamada. —dijo F.R.I.D.A.Y.

— ¿Hola? —dije mirando las pantallas mientras trataba de encontrar el paradero de Taylor— Seas quien seas, o como sea que obtuviste mi número, no me molestes, estoy ocupado.

— ¡Mecánico! ¡Es Taylor! Yo... No sé qué pasó, una cosa negra se la llevó. Y...

— Oye, ¿Harley? Habla despacio ¿Qué le pasó a Taylor?

— ¡Se la llevaron! Debes hacer algo.

— ¿Tony? —me giré hacia la entrada del laboratorio, donde se encontraba Bruce, junto a él venía Natasha y detrás los demás Vengadores.

— A Taylor, se la llevaron. —dije.

— Lo sabemos, acaba de llegar un vídeo, sólo vimos el inicio, donde decía que la tenían, el tipo tiene el rostro cubierto. —dijo mientras se ponía a mi lado.

— F.R.I.D.A.Y. reproduce el vídeo. —ordené.

— Enseguida Sr. Stark. —Frente a nosotros apareció el vídeo, escuché sus condiciones, él sabía mucho de mí, yo obviamente me negaría.

— No creo que se atreva a hacerle algo. —dijo Clint, cuando el vídeo cambió, ahora estaba Taylor, se notaba que tenía golpes en el rostro a pesar de la oscuridad de la habitación, estaba atada a una plataforma, una cosa apareció frente a ella, en cuanto la vi pensé en el chico araña, él tomó su pierna y la quebró, mis ojos se reabrieron en ese momento y mi cuerpo entero empezó a temblar, sentí algo que sólo sentí cuando vi a Pepper caer aquella noche, cuando creí que la había perdido, Taylor gritó, su voz era como una apuñalada en mi pecho, después de golpearla de nuevo la soltó y ella calló, la siguió golpeando de manera brutal y yo sentía un nudo en mi garganta y un dolor insoportable en mi pecho, cuando vi que doblaba su brazo hacia atrás sentí que iba a morir, su brazo también se rompió y ella seguía gritando. El hombre de negro la amarró de nuevo y ella miró a la cámara, mi corazón iba a fallar sólo de estar viendo el vídeo, no puedo describir el dolor que estaba sintiendo.

— Papá... no, no hagas lo que te pidan... —Taylor estaba llorando y hablaba entre sollozos, me partía el alma verla así, me sentía impotente, ella estaba sufriendo y yo no podía hacer nada para evitarlo— Lo siento... —Dijo antes de que el tipo que salió al inicio del vídeo volviera a hablar.

— No estoy jugando, has lo que te digo o la mataré. —Y el vídeo acabó. Todos posaron sus ojos en mí, yo tenía la mirada baja, caí al suelo temblando, un grito a mis espaldas me hizo girar, abrí los ojos al ver a Pepper tirada en el piso, llorando y gritando.

— ¿¡Quién le hizo eso!? ¡Regresenme a mi hija! Deben salvarla... ¡Tony! —Pepper se agarraba el pecho mientras lloraba. Natasha la abrazó y sin poder evitarlo unas lágrimas se le escaparon, todos estaban impactados, Steve se acercó a mí y me abrazó, Wanda sólo me miraba de lejos, parecía entender mi dolor, pero no decía nada. Y yo no estaba consciente de nada, no podía hacer que mi cuerpo dejara de temblar...

— El niño... los niños, debo encontrar a Harley y a Peter. —me levanté tambaleante, pasé junto a Pepper y nisiquiera pude verla a la cara, nuestra hija estaba en peligro y como la mayoría de cosas que pasan en este lugar, es culpa mía...

Me puse la armadura y rastree el celular de Harley, cuando lo encontré ni siquiera lo dejé hablar, lo sujete y salí volando hacia Queens, entré a la escuela de Peter y fui hasta su salón, lo saqué mientras todos me miraban, volé a la terraza de un edificio y salí del traje, el cual se cerró y yo me apoyé en él.

— ¿Sabe algo de ella? —Harley habló por primera vez, yo lo miré y negué.

— ¿Qué sucede? —preguntó Peter.

— ¿Y él quién es? —dijo Harley.

— Spider-Boy.

— Spider-Man.

— Lo que sea.

— Ah sí, Taylor me habló de ti. —dijo Harley— Dijo que no sabes nada de nada.

— Dejen sus charlas para después, Taylor está secuestrada. —dije viendo a Peter, él abrió sus ojos y dio un paso hacia atrás.

— ¿Q...Qué? No, ella, no es posible.

— Yo aún no me lo termino de creer, Harley ¿Cómo pasó? — pregunté mirando al chico.

— Pues Taylor y yo salimos al cine, íbamos caminando, de la nada una especie de telaraña la sujetó y se la llevó a un callejón, yo fui a buscarla y vi a... se veía como un hombre común, pero era enorme, además, su boca y mandíbula eran muy grandes. Supongo que Taylor supo que ni siquiera ella podría hacer algo y me pidió que me fuera... Yo regresé y corrí a nuestro departamento, la policía no haría nada, necesitaba comunicarme con el Mecánico.

— Espera espera, ¿Nuestro departamento? —pregunté mirando a Harley con los ojos entrecerrados.

— Sí... Bueno, Taylor dijo que tenía problemas y no quería regresar, y como estamos de vacaciones, me invitó a vivir con ella un tiempo.

— Te salvas de que ella está en problemas porque en otras circunstancias te juro que te quito el auto que te di.

— ¿Le dio un auto? — Preguntó Parker.

— A ti te di un traje, vaya, debo dejar de regalarle cosas a los niños que me encuentre. Pero ese no es el punto niño, la cosa que atrapó a Taylor tiene tus poderes, al parecer, ¿Puedes explicarme como pasó?

— Supongo que hablan de Venom... bien, hace unas semanas, yo estaba mal, muy mal, después de quedar mal con Taylor y que ella se sintiera... bueno, eso no importa ahora, una cosa se pegó a mí, me hizo sentir bien, poderoso, Karen dijo que era de origen alienígena. En fín, esa cosa empezó a cambiarme, hice que despidieran a un hombre llamado Edward Brock, aunque creo que todos le dicen Eddie, al parecer después de eso, todo empezó a empeorar para él, cuando me di cuenta de lo que eso hacía en mí, me deshice de él, me hacía sentir... malo. Luego el simbionte llegó a Eddie de alguna manera, y ahora él es Venom, Eddie me odia, y eso hace que el Simbionte lo vuelva loco. El Simbionte crea un traje, y al haber estado conmigo antes, le dio mis poderes. —Explico Parker dejando escapar un suspiro al final.

— Y esa cosa anda suelta y se llevó a mí hija. —dije acercándome a él.

— Taylor estará bien, ella es fuerte. —dijo Harley tratando de calmarme.

— Sí, bueno, esto tal vez la afecte. —Saqué mi teléfono y con un movimiento hacia el frente, el vídeo se proyectó, yo miré hacia otra parte y cerré los ojos, no soportaría ver eso de nuevo, hasta escucharlo me hacía perder el control, cuando el vídeo terminó guardé mi teléfono y vi a los chicos frente a mí. Sus caras estaban pálidas y tenían los ojos cristalizados.— No puedo perderla... si algo le llegara a pasar yo... No podría perdonarmelo —dije al borde del colapso— Debo encontrarla. La quiero de vuelta...

— Y-Yo sé dónde podría estar...