tentacles {C-137cest} [Terminada]

🔶🔸Aqui estás🔸🔶

La oscuridad se encontraba en el cielo, la luna y las estrellas relucían, pero ni estando en el escenario más romántico, Rick no estaba seguro de como resolver el desastre que había provocado. Sentía como el mundo no estaba de su lado, ¿Y cómo lo estaría si casi mata a su nieto? Aún sabiendo que no era la primera vez que el menor casi moría, la diferencia era que ahora no por una bomba de neutrones o un ser de otra dimensión.

No.

Era su abuelo

Su amado.

Salió de la nave y entro al hotel, la recepcionista lo miro extrañada y Rick se le acercó.

- ¿Puedo ayudarlo?

- Si... Em... M'mi nieto estuvo aquí, se llama Morty Smith, e'es un adolescente de esta estatura, camisa amarilla, castaño...

- Ah... El mudo.

- ¿Mudo?

La chica busco en su computadora y le dió el número de habitación.

- ¿Quiso escapar de casa? - Pregunto la empleada.

- Si... El... S'sus padres se... S'se están divorciando, ¿sabes? Y... E'Esta sensible.

El mayor tomo el ascensor y se paró frente a la puerta de la habitación. Antes de poner la mano en la perilla, pensó.

Que tanto le hice para que se haya ido de la casa.
Para que me atara y me drogara para detenerme.
Pobre chico.
¿Qué tanto daño más debo de causarle para darme cuenta que esto es mucho?

Cayó de rodillas, solo un pedazo de madera lo separaba de su querido, ¿porque no podía abrir? Algo en su interior le decía que era mejor para todos que se fuera de ahí pero otra parte en el le suplicaba que se quedara.

No sabía que creer.

Camino por el pasillo, miro por la ventana, se sentaba, y repetía, tratando de poner sus ideas en orden, las horas pasaron sin esperar al mayor. Miraba a la gente entrar y salir de los cuartos solo que ellos no le importaban en lo absoluto como la personita que se refugiaba del otro lado de la única puerta sin abrir. El sol estaba saliendo, y algunos trabajadores llevaban desayuno a varios clientes. Para su suerte, uno entro al cuarto del menor, cuando el empleado se descuido, el mayor entró.

La cama estaba destendida, la mochila del chico sobre ella al lado de ropa limpia que probablemente se pondría. Estaba bañándose. Pidió yogurt de varios sabores y un té de miel, quizá para sanar más rápido.
Miro como en la mesita de noche estaba el teléfono de Morty con la batería a su lado. Saco un cigarrillo que compró mientras estaba en el pasillo y lo fumo durante la espera.

El castaño estaba en la regadera, tardo un rato para encontrar la temperatura que lo le lastimara la garganta, amaneció menos ronco que el día anterior, así que aprovecho para pedir desayuno. Estaba más calmado, en especial porque no sabía nada de Rick, pero esa sensación cambio cuando cerro las llaves del agua y se percató del aroma a cigarro que provenía de fuera.

Cerro los ojos, apaciguó su respiración, se enredó en la toalla y fue a lo inevitable.

- Morty. - Lanzó el tabaco por la ventana donde se encontraba.

- ¿Qué?

El mayor vio como la mirada del castaño era diferente, estaba vacía.

- Hola.

El menor no respondió ni quitó la vista del contrario. El mayor se iba a acercar pero le levantó la mano en señal de que no se moviera de donde estaba.

Se paró firme y comenzó a vestirse dándole la espalda a Rick que solo miraba. Miraba los brazos y piernas con moretones, las manos con los nudillos raspados igual que las rodillas, su frente herida, su cuello irritado con señales de sus dedos y uñas.

Le saco lágrimas. Lágrimas que dolían en el corazón.

Morty igual lloraba, porque se sentía aún más expuesto que antes, más inseguro de si mismo.

Sus miradas se encontraron llenas de pena y malestar que los comía por dentro a cada uno.

- Rick...

- ¿Si, Morty?

Lo miro en silencio, el líquido resbaló de sus ojos y su voz se quebró.

- Ya no te quiero.

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Esta semana será de publicaciones, estén pendientes porque mañana hay capítulo nuevo.