tentacles {C-137cest} [Terminada]

🔶🔸El sueño de Rick🔸🔶

Los ojos del mayor se abrieron de golpe, estaba centado en el garaje recostado en sus brazos, se reincorporó en la silla y vio sus manos, al parecer lo que había pasado fue solo un sueño, estaba "limpio". Respiró tranquilo y se levantó para buscar algo que hacer dentro del garaje pero no importaba lo que encontrará, no se entretenía.

Rato después, salió de la habitación a la cocina donde no había nadie igual que en el comedor y la sala. Se volvió a al refrigerador que tenía una nota.

Papá, salimos a traer la cena, Morty está dormido arriba y hay para recalentar si no quieres esperar hasta la noche, te quiero.

Beth.

- Genial.

Dijo sarcástico, abrió el electrodoméstico y saco una cerveza, la abrió pero antes de beberla la miro y la separó de sí para tirarla en la tubería del lavabo.
Subió las escaleras y se sentó frente a la puerta del castaño, estaba cerrada, quizá para que el ruido de afuera no lo despertara, pero ¿Porque dejarlo dormir? Si su desvelo solo fue parte de un extraño sueño. Por la nota en el refrigerador, al parecer, Beth y Summer nunca se fueron de la casa, Jerry no había sido amenazado por Rick y Morty en ningún momento casi era asesinado a manos del mayor.

El peli azul se acercó a la puerta y pego el oído para escuchar la calmada respiración del chico mientras dormía. Se le escapó una sonrisa y se alejó de ahí.

Se fue a sentar al sillón para prender la televisión; antes de presionar el botón una luz extraña proveniente de la cocina lo interrumpió, se volvió hacia ella y se acercó. Los reflejos salían por debajo de la puerta del garaje, saco su arma abrió la puerta apuntando.

- Hola, hola anciano. - Dijo un Rick vestido de traje que representaba su subconsciente.

- ¿Pero qué...?

- ¡Sorpresa!

Lanzó a su pecho una caja con jeringas y vio que faltaban dos.

- ¿Qué mierda es esto?

- Esos son los estupefacientes que le diste a tu nieto en caso de que corriera un riesgo.

- Y, ¿Porque faltan? Morty no está en...

Un grito agudo sonó en el piso de arriba, Rick subió corriendo y tras el su subconciente caminaba tranquilo. Tiro la puerta de una patada para ver al menor en el suelo con sus ojos rojos e hinchados, cuello herido y sin pulso.

- ¡MORTY!

Puso su cabeza en su pecho para comprobar su detenido corazón, intento hacerle RCP pero nada funcionaba.

Ya había muerto.

- ¡¿Quién putas te entiende, anciano hijo de perra?! - Dijo el trajeado. - Hace poco que lo mataste, ¡¿y ahora quieres revivirlo?!

- No... ¡Y'Y'Yo no hice esto!

- ¡Claro que si, tontito! Mira su débil tráquea, - Apunto al cadáver en el suelo. - mira tus manos, encajan perfectamente.

El mayor vio como sus manos se llenaron de arañazos igual que sus brazos, vio sus uñas con sangre que concordaban con las que habían sido encajadas en el menor.

Sus ojos se cristalizaron y empuñó sus manos para volverse a su igual para lanzarle golpes que no dieron al blanco, pues el otro al estar calmando podía calcular los movimientos del que tenía el corazón roto. Lo hizo perseguirlo por la habitación hasta que se cansara.

- ¡Rick, ya cálmate!

- ¡Tu me hiciste matarlo! - Su voz se quebró y cayó de rodillas. - ¡Me manipulaste!

-¡¿Yo te manipule?! - Se detuvo para reír a carcajadas. - Yo solo te dije que tenías que convencerlo para que no diga nada, tú solito decidiste ahorcarlo.

- ¡No! ¡Nunca me atrevería!

- Pues entonces saluda al nuevo tú, Rick Sánchez.

La habitación se tornó oscura, Rick se arrastró hasta el cuerpo de Morty y lo abrazo mientras gritaba de odio y dolor. El subconsciente desapareció y el cadáver del chico se fue junto con él. El peli azul quedó solo llorando hecho bolita en el suelo cuando sintió que no podía moverse y todas las cosas se deshacían a su alrededor.

Despertó en la cama del castaño con las manos atadas en la espalda, forcejeo lo suficiente para liberarse y se levantó para buscar la caja de sedantes del menor.

Efectivamente, faltaban dos.

- ¡No, no, no, no... No es cierto!

Bajo corriendo las escaleras gritando el nombre del menor, pero nadie respondía. Reviso cada mínimo rincón de la casa sin éxito alguno. Entro al baño y vio las gotas de sangre del castaño en el lavabo. Cuando volvió a la cocina encontró también el trapo que utilizó el chico para parar el flujo de su frente. Los ojos de Rick no pararon de llorar en todo ese tiempo. Por último regreso al cuarto para revisar el closet y no encontrar ropa.

Y por fin entendió que Morty seguía vivo, solo tenía que encontrarlo.

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