Estábamos en el parque.Tu cabeza estaba en mi regazo y mi mano en tu pelo.
Nos estábamos contando chistes, mientras comíamos papas fritas con helado.
Nuestra obsesión.
"Había una vez una casa tan pobre, pero tan pobre, pero tan pobre; que tuvieron que pintar los muebles en las paredes y vinieron los ladrones y..."
"¿Y...?"
"... Se los borraron."
Reímos hasta llorar esa tarde.
Y todavía lo sigo haciendo cuando lo recuerdo todo esos momentos.
ESTÁS LEYENDO
Nunca lo olvides.
Short StoryEras como la apuesta de sol. Hermosa, remota, única. Por eso yo no podía detenerte, tampoco podía retenerte. ¿Son ambas, solo por un momento? ¡NO ACEPTO EL PLAGIO! Tenga imaginación, no copie.