secuestro

230 14 0
                                    

(Isabel)

bajo las escaleras cargada con la tienda y los sacos de dormir para Sandra y para mi, abro el coche y cargo todo en el maletero y pongo rumbo a la casa de los chicos, ya que todos decidimos quedar allí y salir juntos a buscar a Sandra, después de 15 minutos aparco en la puerta y me bajo mientras observo los primeros rayos de sol asomar por el horizonte.

toco el timbre y me abre mi sonriente y hermoso novio, sin dudarlo un segundo me lanzo a sus brazos para darle un apasionado beso.

-¿que tal as dormido sin mi amorcito?- digo bajándome de sus brazos.

-mal, me sentía solito sin ti- dice dándome un cariñoso beso en la nariz.

-que mentiroso eres, si seguro que se oían tus ronquidos hasta en china- bromeo vacilando un poco a mi novio.

-eres única para cargarte el romanticismo amor mío- dice mientras me pellizca un cachete.

-ya lo se- y no puedo evitar reírme. -¿ya están todos?-.

-casi, falta Saray-.

-como no, siempre llega tarde-.

avanzamos hasta el salón donde se encuentran Nerea, Sofía, Joel y Richard tirados por los sofás, Christopher se encontraba en la cocina tomándose un café para despejarse y Erick que se encontraba en la alfombra en modo zombie, al verle una idea malvada se me vino a la mente, me acerco sigilosamente a el mientras le hago una seña a los demás de que no digan nada y justo cuando me encuentro a su lado me agacho acercando mi boca a su oído.

-¡¡ERICK!!- grito sin piedad provocando que el pobre de un bote casi hasta el techo del susto.

-tu siempre tan chistosa Isabelita- dice poniéndose una mano en el pecho por el susto.

-es que no me puedo creer que te hayas quedado dormido en la alfombra, es demasiado chistoso para ser verdad- digo mientras todos nos reímos.

-¿que esperabas si me haces levantarme a las 7 de la mañana?, estas no son horas humanas de despertarse- dice quejándose.

-que quejica eres, venga despiértate que veras que nos lo vamos a pasar genial-.

-espero que merezca la pena para madrugar tanto-.

-pareces mi abuelita de tanto quejarte- dice Christopher apareciendo de repente con una bandeja llena de bollos y tostadas para todos.

-¡¡desayuno!!- grita Nerea corriendo hasta la bandeja que dejo Christopher sobre la mesa. Siempre me pregunte donde hecha Nerea todo lo come, porque a pesar de comer por 5 esta hecha un fideo.

En menos de 10 minutos ya nos habíamos zampado todo el desayuno que Chris nos había preparado.

-muchas gracias Chris- digo poniendo mi mano en su hombro para que volviera a este mundo ya que se notaba que estaba profundamente metido en sus pensamientos.

-perdona, ¿me has dicho algo?- dice confirmándome que andaba metido en sus pensamientos en vez de escucharme.

-que gracias por el desayuno-.

-aaa, no hay de que, tenia que ocupar mi mente en algo, estoy que me muero de los nervios por volver a verla-.

-ya tranquilo, en cuanto Saray llegue saldremos a Toledo y volverás a verla-.

-pero ¿ella sabe que nos vamos de acampada?-.

-no, es una sorpresa y seguro que le va a encantar-.

-eso espero, por cierto ¿donde esta Saray?, ¿siempre tarda tanto?- dice Chris andado de un lado a otro invadido por los nervios.

-así es ella, siempre llega tarde a todo- y justo suena el timbre de la puerta y como por arte de magia Chris ya se encontraba abriendo la puerta.

Tu Recuerdo Sigue En MiWhere stories live. Discover now