guerra de harina

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Me despierto al escuchar golpes en la puerta, abro los ojos y pestañeo varias veces para poder ver bien, estiro el brazo hacia el otro lado de la cama esperando tocar a christopher, pero no estaba.

¿donde estaba mi ojitos lindos?

Escucho la puerta abrirse y veo como isabel entra a la habitacion.

-¿donde estan los chicos?- le pregunto a mi amiga bostezando.

-no han dejado una nota, por lo visto tenian que ir a la discografica y hasta la hora de comer no vuelven, asique estamos solas- me dice mi amiga tirandose en la cama conmigo.

-¿bueno y que hacemos?- le pregunto.

-me muero de hambre, venga vamos a desayunar- me dice mi amiga mientras tira de mi brazo para que me levante.

Buff ¡que pereza!, si por mi fuera me tiraria todo el dia en la cama y si es con christopher mejor.

Me levanto medio dormida todavia sabiendo que isabel no me iva a dejar en paz hasta que lo hiciera.

Despues de desayunar decidimos darnos un baño en la piscina, realmente esta casa es inmensa, casi me pierdo para volver a la habitacion de chris.

Cuando salimos de bañarnos y vestirnos, nos tiramos al sofa mirando al techo, estabamos realmente aburridad, no tenemos manera de salir a dar una vuelta porque no tenemos coche y estamos alejadas de la humanidad.

-me aburro- le digo al aire.

-y yo tia, si por lo menos pudieramos ir a ver la ciudad, pero estamos aqui perdidas en el desierto y sin coche- bufa mi amiga.

-¿y si les hacemos la comida a los chicos?, seguro llegan con hambre, es lo minimo que podemos hacer despues de que nos invitaran a su casa- le digo a mi amiga con cara de felicidad, me encanta cocinar.

-¿y que les cocinamos?- gruñe isabel, a diferencia de mi ella nunca se a llevado bien con la cocina.

-algo español obvio, que sepan lo rica que esta la comida española, seguro que nada mas que estan a base de pizzas y hamburguesas- dicho eso cogo a mi amiga del brazo y la arrastri hasta la cocina.

La muy capulla me hizo sudar, ni siquiera se levanto, me hizo arrastrarla por el suelo todo el trayecto, asique pasando a mi plan b me tire encima de ella en placha, asi de seguro se levantaria, al segundo puedo notar como se revuelve como una lagartija debajo de mi.

-sandra me estas aplastando- se queja intentando quitarme de encima suyo, pero yo estoy haciendome la muerta encima de ella. -sandra quitate o te vas a arrepentir- me amenaza.

-no te tengo miedo- digo sacandole la lengua.

-tu misma, conste que te avise- y al segundo empieza a hacerme cosquillas, odio que me hagan cosquillas devido a que me da mucha ansiedad, esta vez era yo la que se revolvia como una lagartija con ataques epilepticos.

-isabel para por favor, ¡para!- le rogaba a mi amiga.

A los minutos decide por fin parar, cuando se da cuenta de que estoy llorando de la risa por las cosquillas, juro que cuando menos se lo espere me vengare.

Me levanto regalandole mi peor mirada y ella solo me saca la lengua para hacerme burla, por lo que decido ponerme a investigar en la nevera para ver que podiamos cocinar.

Nos sorprendemos de inmediato al ver que teniamos de todo, seguro tienen una criada que les hace la compra, porque para nada parece la comida que comprarian cinco chicos.

Al final nos decidimos por hacerles unas ricas albondigas, que seguros que les encantaran, cuando de repente veo que me cae de la cabeza una especie de polvo blanco.

Tu Recuerdo Sigue En MiWhere stories live. Discover now