Capitulo 5

1K 157 11
                                    

Flashback

—Suéltame, si no lo haces te vas a arrepentir estúpido!!! — grito furiosa en un intento de  safarme de las cadenas.

Deja de luchar, no vas a lograr escapar esta vez— sonríe acercándose— si te portas bien, ambos podíamos disfrutar tu estadía profiere rozando mi pierna con sus asquerosas manos.

Me das asco— le escupo en la cara.

El maldito me abofetea y toma mi rostro fuertemente  con una mano — mira pequeña zorra, tú vas hacer lo que yo diga !!!.
Mete su mano bajo la blusa, acaricia mis pechos sobre el sostén y me besa a la fuerza.

—¡Dejame! no sé que hacer, mierda necesito ayuda.

—¡Damien Hamilton, suelta a la chica!! — una mujer pelirroja de unos 40 años grita molesta.

¿Qué haces aquí, sabes muy bien que no debiste venir— me suelta bruscamente, y se acerca a la mujer muy cabreado.

—¿Así qué este es tu trabajo?, ¿no te da vergüenza hacer esto?— sus lágrimas brotan cada vez más.

—Que van a pensar tus hijos, acaso no piensas en ellos, ¿no los amas?—

Ellos entenderán muy bien, solo así les doy la vida que tienen, lo hago porque los amo a ellos, "lastima que a ti ya no".

~ ¿Es su esposa?-

Antes de que la mujer contestará, se escucha un ruido fuera de la bodega llamando la atención de todos.

Espera aquí, no salgas y vigila bien a la chica, si ella escapa, tú mueres— dice fríamente a la pelirroja, que al parecer es su esposa.

Damien sale rápido del almacén y se empiezan a escuchar voces acompañadas de disparos.

Forcejeo intentando soltar mis manos que inútilmente es imposible  — que pedirte que me sueltes es estúpido ¿cierto? digo mirando a la mujer.

~Muy estupido~

Yointenta responder

Tranquila, comprendo lo que ese hijo de puta te dijo, ¿Puedo preguntar cuántos hijos tienes?

2—  musita con desconfianza ocultando su rostro.

—¿Varones? pregunto jugando con las cadenas.

Duda en responder pero al final lo hace—Sí

—¿Te gustaría que sigan sus pasos?. inquiero usando un poco de psicología para poder salir de este lugar.

Jamásresponde con rapidez—pero no como detenerlo la mujer estaba destrozada, las lágrimas se mezclaban con su maquillaje y pequeños sollozos se le escapaban de vez en cuando

Vete sugiero en un susurro

—¿Qué?

huye con tus hijos, alejalos de él, esa es la mejor opción para deshacerse de algo que no sirve—

Si lo hago me matará— exclama cabizbaja

si no lo haces también lo hará, a tí y a tus hijos, además ¿Quién dijo que él lo sabrá? suéltame y ven conmigo iremos por tus hijos, ellos no serán como él, !ESTARÁN A SALVO. TE LO PROMETO!—  hablo con toda la sinceridad posible a la mujer que lo piensa un momento antes de mirarme con una sonrisa y secar sus lágrimas

Miradas Asesinas (Primer Libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora