Capitulo 4

1.2K 164 22
                                    


Odio este clima— Es el primer pensamiento al despertar y lo vuelvo a confirmar una vez termino mi ducha rápida — debí poner la alarma, se me ha hecho tan tarde

~Si tan solo no hubiera destruido la mía antes de venir ~

Tengo que ir de compras, olvidé decirle a Dereck que llenará la alacena, así que me apresuro a vestir.
Un jeans negro y  una blusa del mismo color es lo único más caliente que he traído de casa, necesito ropa abrigada cuanto antes o pescaré un resfriado.

Tomó el bolso y guardo un arma en ella, ha sido un alivio que el rubio no olvidará  traer todo lo indicado.

Para más seguridad—  susurro guardando una navaja en las botas

Me coloco los lentes y salgo de casa con pereza, hasta que pasa por mi mente algo importante

~Coño he olvidado llamarle~

Saco el teléfono y marco rápidamente el número

#Llamando a papá #

Hola hija, no creo que solo llames para saludar ¿necesitas algo?

~ vaya parece que me conoce~

Hola, lamento interrumpirte sé que estabas en una junta importante, mamá me habló de eso hace un par de días

~Bueno realmente me da igual pero no debo ser grosera con él~

Descuida, eso no importa, ¿Qué necesitas? — cuestiona papá tranquilamente.
Y debo admitir que se me ha pegado aquello de mandar a la mierda mis asuntos por una llamada.

—¿Cuándo mandarás mi transporte? — inquiero caminando hacia el elevador.
Mi apartamento queda en el último piso así que eso me libra de molestos vecinos aquí arriba.

—Estoy en eso, los chicos se han atrasado un poco pero probablemente lleguen hoy o mañana. Me temo que tendrás que tomar un taxi Ahogo una maldición y suspiro con fuerza antes de contestar

Esta bien padre, ya mande la dirección, adiós, saluda a mamá de mi parte.me despido y cuelgo sin esperar más.

Bufo molesta, ahora tengo que esperar más por mi puto transporte y debo ir a faldas de un montón de imbéciles que no saben conducir más rápido.
Salgo del ascensor y me dirijo a fuera ante la atenta mirada de algunos vecinos que me ven con curiosidad y  tomo el primer taxi que se encuentra estacionado.

—¿A dónde?— cuestiona poniendo en marcha el auto.

—Al dónde sea que haya comida y ropa cálida— profiero ganándome un asentimiento extraño por parte del sujeto

~necesito llenar mi closet y sobre todo mi estómago~

Basta de solo unos minutos para que el auto se estacione frente a un centro comercial, así que pago y bajo enseguida para realizar mis compras.


Miradas Asesinas (Primer Libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora