Capítulo 7: "El bucle de la vida"

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A la mañana siguiente no quería ni salir de casa; pensar que en cualquier momento me los podría topar me hacía pensar lo peor; imaginaciones de burlas por parte de ellos, y esa maldita actitud que tomo Rebeca el día anterior; solo me hacía pensar que esos dos se estaban riendo plácidamente de mí.

Pero a todo esto... si el día anterior había tomado demasiado, ¿Cómo es que estaba en mi cama? Recordaba algo vagamente, había alguien quien me trajo, pero no recuerdo quien era.

Luego de meterme a bañar y cambiarme y alistarme para ir a la universidad; estaba tratando de recordar quien era la persona; cuando mi madre me dijo que había tomado demasiado y que un viejo amigo me había traído a la casa; mi madre se había preocupado por el hecho de que me había embriagado demasiado; y como no estaba acostumbrado, me emorraché.

Me di cuenta que la persona que me había traído a la casa era Santiago; ese imbécil de nuevo.

Aún tenía que hacer otra cosa, tenía que ir a buscar a Paloma para disculparme por lo del día anterior; Me había dado cuenta que por todo siempre me trataba de disculpar con ella, así que le marque para vernos en un sitio. Afortunadamente Paloma acepto, Ese día después de la escuela; estuvimos hablando y como era de esperarse; al inicio Paloma no mostró piedad alguna en reprocharme que debía olvidarme de Rebeca; eso era cuento de todos los días, yo estaba consciente de que debía olvidarla pero...

- Paloma, entiendo todo lo que me dices, estoy de acuerdo con que debería dejarla ir; pero dime. ¿Qué harías tú en mi situación? Así de la nada olvidarías a la persona que amaste tanto por mucho tiempo.

- Lo haría- Me dijo Paloma, -Lo hice, te supere Joel, y por eso ahora estamos bien, somos buenos amigos.

- Espera... ¿¡que!?, ¿Estas segura que ya no sientes nada por mí?

- Estoy completamente segura.

Una voz quebrantada hacía eco con lo que Paloma decía, ella ya no me quería, ¿porque una chica como ella querría a un hombre indeciso como yo? El amor es algo que no se comprende, algo que no puedes detener, y eso lo sé muy bien, un amor no correspondido, pero que yo quiero corresponder a Paloma, el hecho es que no sé cómo ponerle fin a Rebeca, he malgastado todo mi tiempo, pensando y pensando en la manera en cómo me hubiera gustado que las cosas se dieran, en saber si en algún momento mi amor hacia Rebeca la hizo sentir de una manera distinta; pero... eso es algo que nunca sabré porque ahora Rebeca ya no es aquella niña, ahora es una mujer diferente y ¿yo? ¿Que soy yo?

Sigo siendo el mismo indeciso, deje de lado el cumpleaños de Paloma por ir con Rebeca, me topé con Santiago; ¿ahora qué más?

La clase había terminado, y al salir alguien me detuvo; voltee a ver y era Santiago; ¡Madre Santa! Soy el hombre con más mala suerte del mundo.

-¿Qué quieres? Le dije

- Ha pasado mucho tiempo, estas muy alto.

- Habla rápido. Me están esperando.

- ¿Tu novia?

- Mch, ¿qué quieres?

- Nada, solo saludarte

- No me interesan tus saludos.

Me adelante y Santiago me grito.

- ¡¿No estas interesado por lo que paso hace siete años?! Escúchame, déjame decirte que fue lo que paso.

Esas palabras... había querido escucharlas durante mucho tiempo, tenía dos opciones irme o quedarme. ¿Qué rayos había pasado en ese entonces para que las cosas se dieran cómo sucedieron?

Fin cap. 7

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