Capítulo 5.

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Timbre, golpe, timbre, golpe, timbre, timbre, timbre...

-¡Ah, maldita sea! ¡¿Qué demonios quier-

El rubio omega se quedó callado, mirando confundido al alfa frente a él. Llevaba una camisa blanca formal que se pegaba muy bien a su torso, el cabello despeinado y una sonrisa sincera que mostraba sus perlas.

-Hola, Minie.

Jimin sonrió, un tierno sonrojo apoderándose de sus lindos mofletes.

-Jungkook-ah.

-¿Puedo pasar?

El omega asintió, y en el momento justo en que Jungkook entró, un intenso aroma a césped y tierra húmeda inundó el lugar. Jimin siempre supo que el aroma -al igual que todo en él- de Jeon era muy fuerte y notorio, pero siempre sentía ese mareo y cierta sumisión al estar junto a ese alfa ejemplar.

-¿Qué haces aquí?

-Hobi hyung me dijo que viniera a visitarte -el alfa hizo una mueca y desordenó más su cabello, aún así viéndose maravillosamente bien-, no sé por qué, pero acepté. Ya llevaba tiempo sin visitarte.

-Sí, desde que comencé a salir con Yoongi hyung.

Ambos se quedaron callados, mirando a un punto invisible, pero nunca entre sí.

-El ambiente aquí ha cambiado.

Jimin frunció el ceño, confundido.

-¿A qué te refieres? -preguntó el tierno omega, ladeando la cabeza, como un perrito curioso.

-¿No lo notas? Es obvio que Yoongi hyung tiene muy marcado este lugar.

El aire del omega se atoró en su garganta al sólo escuchar las palabras "Yoongi" y "Marca" en una misma oración. Pero, instantáneamente, comenzó a reírse con fuerza en la cara del atractivo alfa.

-T-Tú.... Espera, ¿qué?

Jungkook lo miraba con cierta duda y sorpresa, pero al sinceridad y seriedad salía hasta por sus poros. Claro, él desde que había puesto un pie en esa casa había sentido ese fuerte y persistente olor, y una rara presión de incomodidad. Él sabía lo que Yoongi había hecho, y le sorprendía que el omega no se hubiera dado cuenta ya.

-¿De qué estás hablando? -preguntó deteniendo su risa de golpe.

-Sí, Jimin. Yoongi hyung marcó este como territorio suyo, su olor y escencia están impregnados en todos lados. Es algo que los alfas hacemos para que otro no intente robar lo propio.

-Por favor, dime que no me estás jodiendo...

Jungkook rió, mostrando sus dientes de conejo. Era tierno y sexy a la vez, Jimin no entendía cómo es que era tan atractivo.

-Claro que no, Minie.

Jimin se levantó, dando un chillido y sintiendo sus mejillas arder.

Diablos, tal vez no era mucho, pero sí que significaba algo que ese estúpido alfa llamado Min Yoongi se haya tomado la molestia de, al menos, marcar su casa.

-Tengo que llamar a Tae, ¿te quedas Kookie? -preguntó, sonriente.

Jungkook sonrió de lado y negó.

-En realidad, tengo un compromiso. Nos vemos luego, bonito -el alfa se levantó, dejó un pequeño beso en su sien y salió del lugar.

Jimin lo miró marcharse, atónito.

De nuevo, un afeminado chillido salió de su garganta.

🥀

¡Jungkookie el alfa ejemplar!

Y se me calman porque no, no habrá Yoonminkook, ese trío me desespera.

「Tonto, tonto alfa」❁ yoonmin.Where stories live. Discover now