「Tonto, tonto alfa」❁ yoonmin.

Capítulo 4.

El alfa peliazul estaba durmiendo tan cómodamente, que sentía que, si no despertaba ahora mismo, caería en coma.

Lo cual no sonaba tan mal, pero tenía que ver por JiMin.

Ah, su lindo y tierno omega.

YoonGi jamás pensó que alguien tan bonito y amoroso como JiMin se fijaría en él. Es decir, YoonGi sabía de sobra que era un quebranto en la naturaleza del alfa en sí.

Pero es que esa almohada... esa cama... Dios, si pudiera casarse con un objeto, no dudaría en casarse con su cama.

Claro, si no tuviera a JiMin.

De verdad, que con sólo pensar en el omega le traía una gran felicidad que podría quitarle el sueño... bueno, no tanto.

-¡Min YoonGi! Abre la puerta ahora mismo.

Por otro lado, Seokjin estaba a punto de tirar la puerta de la casa de Min. Había ido antes a visitar a JiMin, y no le agradó para nada que su pequeño omega estuviera llorando y lamentándose por lo idiota que podía ser YoonGi.

-¡YoonGi! ¡Sé que estás ahí adentro, sal, alfa inútil!

El alfa gruñó, al igual que su lobo, rehúsandose a levantarse de la cama.

-¡Si no me abres en tres segundos le llamaré a Kookie para decirle que Jimin está soltero de nuevo!

Jin sonrió al ver el rostro despabilado y pálido del alfa frente a él, mirándolo con cierto toque retador.

-Atrévete, omega, y te juro que tu gran alfa se enterará de lo que pasó con Chanyeol en el campamento aquél.

Jin rodó los ojos y suspiró.

-Fue hace cinco años, Min YoonGi.

-Donde hubo fuego, cenizas quedan, omega. Te aseguro que a Nam no le gustará para nada eso, considerando que Chan es tu compañero en el trabajo.

-¿Cómo es que te dejé tomar el control de la situación, niño malcriado? -Jin gruñó- Y deja de llamarme de esa manera, alfa idiota.

-Lo que sea, ¿Qué haces aquí?

Jin entró al departamento y el olor lo abrumó bastante. Tanto, que tuvo que retroceder un par de pasos para sostenerse de la orilla de una mesa.

-Ah, sí, lo siento, olvidé que acaba de terminar mi celo y... bueno, eso.

Jin carraspeó, intentando encontrar su fuerza de voluntad o saldría corriendo de ahí.

-¿P-Puedes poner aromatizante o algo? -tartamudeó.

Yoongi se cruzó de brazos y elevó una ceja.

-¿Por qué mejor no te vas?

-En serio que sí eres un tonto, alfa.

Yoongi frunció el ceño, sorprendido, no era una típica actitud de Jin aquella.

-¿Disculpa?

-No entiendo cómo es que alguien como Jimin se fijo en ti -bufó, rodando los ojos-. En serio, míralo a él, es el omega más hermoso después de mí, niño. Podría tener a cualquier alfa a sus pies, y aún así, está contigo. Patético. Seguro es sólo por lástima.

Inconscientemente, los puños del alfa se apretaron hasta volver sus nudillos, prácticamente, transparentes.

-Sal de mi casa.

-Claro, y media vez lo haga, llamaré a Jungkook, ¿Sabes? Jimin está llorando por tu culpa en su casa y tú aquí durmiendo, claro, un alfa ejemplar.

Jin caminó hasta la puerta, dejando a un alfa atontado y atónito en su lugar. Sonrió de lado, y, consciente de que Yoongi aún lo podía oír, sacó su celular para marcar aquél número casi prohibido.

-¿Hola? ¿Jungkookie? Necesito que me hagas un favor.

Escuchando un fuerte gruñido por parte del lobo de Yoongi, cerró la puerta detrás de sí.

-Claro, hyung, dime qué necesitas.

-Lo siento, Kookie, olvídalo.

🥀

Bueno, hola mis amores (soy un amor, les estoy actualizando rápido uwu). Una noticia, estuve pensando cómo llamarlas (porque son muy especiales para mí) y lo he decidido:

Hopies.

¿Por qué? Porque bueno, es obvio. Hope significa Esperanza, y ustedes son mis esperanza y mi motivo para seguir escribiendo. Jamás pensé que llegaría a tener a lectoras tan lindas como ustedes (en realidad pensé que no tendría lectoras) muchísimas gracias por su apoyo. Tanto en MinMin como aquí.