Capítulo XI

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5 Meses antes.

-No se como pudiste hacerme esto, ¡eres exasperante! Sabes muy bien que te odio- respondió al borde de la ira.

-A partir de ahora me tendrás más respeto y más te vale que vayas cuidando tus palabras si no quieres que tu noviecita sufra las consecuencias- mencionó mientras se abrochaba los últimos botones de la camisola.

Era inconcebible, Sheldon había pasado la noche con Ramona y no solo para dormir;  poco a poco los recuerdos llegaban de golpe provocándole una enorme jaqueca. No sabía que hacer, habia traicionado a Amy por segunda ocasión y no había forma de reparar el daño.

Decidió quedarse más tiempo acostado; los retazos culpables de la noche anterior se hacían presentes.

Maldijo su memoria eidetica, por primera vez en su vida se sentía miserable más de lo que ya había acontecido. De repente escucho que la puerta se abría, no lo podía creer. A pesar de tener sus ojos hinchados, no podía dejar de observarlos. Eran unas joyas humanas preciosas y destilaban paz y armonía. Amy no dijo nada solo se dedicó a buscar algunas cosas que necesitaba.

-Necesitas pedirle perdón, ¡dile que la amas y que no puedes vivir sin ella!- le decía su corazón, pero lamentablemente sólo desvío su mirada y no dijo nada.

Cómo podría Sheldon Cooper ser un gran hombre de ciencia pero un cobarde para expresar sentimientos, era decepcionante.

Amy continuo su camino y con el pasar del tiempo, se había convertido en una persona diferente. Se había prometido que jamás derramaría alguna otra lágrima por un hombre. La autoestima sobretodo, decía levantando la cara en alto. Y bien había resultado, su desempeño laboral había crecido de una manera espléndida y estaba completamente segura que tendría nuevas inversiones.

¿Nuevas inversiones? Si, recordó a Faisal, aquel hombre de presencia imponente de casi dos metros y que en algún momento se había convertido en su prometido; ella había dado por perdido ese compromiso por su amor a la Neurobiología, estaba tan centrada en esa vida hasta que el Dr. Cooper llegó. Después recordó que el ya se había comprometido de la misma manera con Ramona Nowitzki y por un momento su mundo se derrumbó.

Pero se prometió que sería fuerte porque ahora su único amor seria la Ciencia. Llegó a su trabajo pensando que sería un día cualquiera hasta que escucho esa voz gruesa y un tanto sensual.

-¿Amy? ¡Por fin nos volvemos a encontrar!- Dijo esbozando una sonrisa mientras le ayudaba a recoger los papeles que habían quedado dispersos en el suelo.

-Pp pero que haces aquí- Pregunto un tanto asustada.

-Veo que mi presencia le ha sorprendido bastante, pero le mande un correo informándole que vendría a Caltech para los últimos avances de su investigación, ¿sabia que ha sorprendido a varios científicos de talla de premio Nobel?

-Ehh no realmente no pensé que fuera posible y una disculpa si no leí el correo pero he estado concentrada con mi trabajo.

-Oh no se preocupe Dra. Fowler para eso he venido, espero que que sus resultados sean tan buenos como usted- mencionó con un brillo en los ojos.

-"No, el no debería estar aquí"- Penso aterrada.
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¡Hey hola! He abandonado este fic por un largo tiempo, he tenido varios problemas últimamente y uno de ellos es que me robaron mi teléfono, así que tuve que comprar otro y aquí estamos n.n.

Y si, entró un nuevo personaje, Faisal, algunos lo recordarán y otros no tanto, en fin espero que sea de su agrado y empezare a actualizar más rápido.

¡Gracias a todos! Este fic ya cuenta con más de mil lecturas y todo gracias a ustedes. ❤️

Viva Shamy ❤️


La Manifestación Del Amor EncalladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora