Capítulo 9: Entrevista

1.7K 178 41
                                    

|Somewhere I Belong - Linkin Park|

|Somewhere I Belong - Linkin Park|

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ELIZABETH

La sangre escurriendo del podio me hizo tirar mis alimentos en el baño de damas. Jalé la cadena dando mi último escupitajo.

—Malditos —dije entre dientes mientras salía para poder enjuagar mi boca.

Saqué de mi sudadera una goma de mascar de menta fresca. Observé mi reflejo, mientras me hacía un moño con todo mi cabello; estaba ojerosa y cada día más flacucha. Un nudo me presionó con fuerza la garganta, y en vez de ponerme a llorar como tonta, masqué con más fuerza.

—Malditos hijos de puta —susurré, está vez dando un golpe seco sobre el lavabo.

Escupí mi goma con fuerza y metí una nueva a mi boca. Salí del baño, limpiando mis manos mojadas en mis pantalones. Frotando el dolor intenso en mis nudillos.

Vi a Marcus rondando el pasillo, y me di la vuelta para no toparlo de frente, pero en cuanto lo hice, este me siguió.

—¿Viste lo que acaba de suceder? —susurró en mi oído.

—No —mentí.

Marcus me tomó del brazo mirándome a los ojos, que por algún motivo me parecían encantadores con el ceño fruncido.

—Acaban de matar a un chico frente a todos —habló con mucha seriedad.

Hice una bomba que reventé a centímetros de su rostro.

—¿Y?

—Deja de hacerte la dura, Elizabeth, esto es serio. Han convocado unas entrevistas para mayores de dieciocho para hablar de los rumores de un grupo de escape.

Un vuelco me atacó, y sentí el sudor frío pasar por detrás de mi nuca.

—¿Debo decir algo exactamente? —inquirí, tratando de hacer un tono tranquilo.

—Tienen detectores de mentiras, por favor, no vayas a cometer ninguna estupidez —Está vez me habló muy de cerca; su cálido aliento choco con mi rostro y sentí un hormigueo en mis entrañas.

Me arranqué de su agarre con fuerza.

—Igual si ven que miento, me mataran —Puse los labios rectos, encogiéndome de hombros—, no moriré sin por lo menos atacar a alguien.

Marcus me miró con firmeza.

—Y deja de seguirme como loco pervertido —aclaré, poniendo los ojos en blanco.

Marcus sonrió, dando la vuelta, acercándose a mi oreja. Su aliento me pegó cerca del cuello y me puso los vellos de punto.

—Ni siquiera me pareces atractiva —susurró en mi oreja, y dio pasó firme.

Me giré indignada a su comentario.

—¡Soy muy guapa! —Le grité, pero no supe si me escuchó, porque ya iba muy lejos.

Siete fases de la muerte |Libro 1, 2, 3 Y 4|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora