Stiles podría estarse especializando en sociología en Stanford, pero también está estudiando para ser emisario de la manada Hale. O de la manada Hale McCall, como se han estado llamando desde que Scott también resultó ser un alfa. Lo que tomó a todo el mundo por sorpresa. Stiles cree que Derek y Scott debieron haberse arrancado las extremidades el uno al otro por el territorio pero, en su lugar, lo solucionaron todo mientras comían pizza. Fue su idea. A veces el no saber qué está haciendo y crear las reglas a la marcha es algo bueno, especialmente cuando Deaton le dijo después que eso hubiera sido prácticamente imposible.

Stiles dejó de creer en imposibles ya hace bastante tiempo atrás.

Y tiene razones.

Una muy grande razón, más que todo.

Pasea la mano por su abdomen.

No está seguro de cómo sucedió. Deaton dijo que el Increíble Mago Stiles lo logró porque era increíblemente poderoso. Stiles no lo es. Puede hacer un par de cosas ahora, ¿pero esto? Esto está lejos, lejos de sus habilidades.

Esto es un regalo, y puede que Stiles no sepa cómo sucedió, o por qué sucedió ahora, pero sabe de quién es. Recuerda al chico recostado en su cama, muriendo. El chico, ardiendo con un poder inimaginable, murmurando: puedes tener lo que nosotros tuvimos.

Aún no lo ha mostrado, pero... hey, siempre le ha gustado la ropa holgada, ¿verdad? Y si tiene que saltarse un semestre, o un año, ¿entonces qué? Funcionará.

Todo funcionará.

—Sí —Mark se coloca una camiseta y se restriega las manos por la cara. Apesta a cerveza rancia—. Como sea, me debe veinte dólares porque dijo que era basura que estuvieras casado y con un niño, así que si puedes hacerte amigo de él en Facebook o algo y mostrarle fotos, eso sería genial.

Stiles parpadea— Um. Okey, supongo.

—Gracias, amigo —Mark se rasca la barriga y se encamina hacia el baño—. Te veo el lunes.

—Vale —dice Stiles mientras la puerta se cierra.

Stiles termina de guardar todo en la mochila. Revisa el tener su billetera y teléfono, luego se cuelga la mochila al hombro y se dirige a las escaleras.

Espera en la sombra de un árbol en la acera, ojeando los mensajes en su teléfono. Supone que no debería estar tan sorprendido de que las personas no crean que está casado. Algunos días Stiles apenas puede creérselo.

Tres semanas después de su cumpleaños dieciocho, Derek y él fueron a la corte de Beacon Hills y se casaron. Una hora después de eso, Stiles presentó sus papeles para adoptar oficialmente a Claude. Todo el proceso se sintió más burocrático que romántico, y Stiles lo manejó bien y como un adulto. Y eso justo antes de que volvieran al loft de Derek y toda la manda los estuvieran esperando con canapés y luces de colores por todas partes, ¿y quién hubiera dicho que Derek sabía cómo bailar el vals? Y fue malditamente perfecto y Stiles lloró, fue tan ridículo.

Sonríe ante la memoria.

Saluda a un par de personas pasando por allí. Reconoce a algunos de sus clases o del dormitorio frente al suyo. Luego revisa la hora en su celular. Hay un grupo de chicos a las afueras del dormitorio dando furtivas miradas en su dirección. Uno de ellos es el chico pelirrojo del que Mark le habló.

¿En serio? ¿Ahora se convirtió en un espectáculo? Aunque entiende el punto de la reunión de personas esperando la llegada de Derek. No todos los días ves algo tan sexy como eso. Debería haber multitudes y letreros ondeándose, y tal vez una parada.

Stiles no puede detener la sonrisa que se forma en sus labios cuando escucha el distintivo rugido del Camaro cuando da vuelta en la calle.

El Camaro se detiene.

La puerta del conductor se abre y Derek sale.

Chaqueta de cuero. Pantalones ajustados. Gafas de sol. Sonrisa de mil watts.

Derek Hale sabe cómo hacer una entrada.

Stiles está seguro de que no está imaginando los murmullos de al menos la mitad del publico de espectadores en apreciación.

Derek abre la puerta trasera del Camaro y Claude sale.

— ¡Tata! —grita y corre a por él. Sus trenzas se mueven junto a ella, su vestido ondeándose con el viento y sus sandalias resuenan contra el suelo. ¿Es posible que haya crecido tanto en una semana? Parece que sí— ¡Tata!

Ella se lanza a sus brazos y Stiles la atrapa, le da una vuelta en el aire y se la coloca en la cadera— ¿Me extrañaste, Claudie?

Ella lo abraza con fuerza— ¡Papi me hizo comer brócoli!

—Oh. Mi. Dios —Stiles abre muchísimo los ojos—. ¡Papi es un monstruo!

Claude presiona su rostro contra su garganta, acariciando y resoplando. Marcándolo.

—Un monstruo —dice Derek, quitándose las gafas y arqueando una ceja—. ¿En serio?

—Lo llamo como lo veo, Der —Stiles gira la cabeza para mirar a la audiencia, luego le da una sonrisa a Derek. Bueno, ¿por qué no darles a las personas lo que quieren? — Ahora ven aquí y bésame. Stiles necesita un poco de azúcar.

—Idiota —Derk bufa, pero lo besa de todas formas. Presiona gentilmente en su abdomen mientras lo hacen. Stiles sabe que puede oír el pequeño ritmo cardiaco en su interior—. Te extrañé.

—También te extrañé.

—Hey, Claudie —dice Derek—. Dile a Tata lo que le trajimos de regalo.

Claude chilla hacia Stiles— ¡Papas fritas!

—Los amo tanto a ambos —dice Stiles y besa a Derek de nuevo.

Porque es un lobo perfecto.

I Know Where Babies Come From, Derek; SterekWhere stories live. Discover now