Capítulo 63. La Vida es Sueño

305 34 9
                                    

Dasha despertó alterada.

-¡Negan!-gritó. Se dio cuenta de que estaba durmiendo sola sobre la cama. ¿Qué demonios había sucedido?¿Todo había sido un sueño, una pesadilla?¿Dónde estaba Hisae?

-¿Qué sucede, Dasha?-irrumpió la asiática entrando en su habitación en medio de la noche.-¿Has tenido alguna pesadilla?-dijo sentándose sobre la cama junto a su amiga.

-¿Dónde está Negan?-interrogó ella entre sudores.-¿está él aquí?

-¿Negan?-negó extrañada con la cabeza.-todavía estamos en Hilltop, muchacha. Hace dos horas estuvimos charlando en el balancín afuera, ¿acaso no lo recuerdas?

<<¡Todo ha sido un sueño!>>, pensó boquiabierta. Sus ojos se abrieron como platos y no pudo evitar temblar ante lo sucedido durante su sueño.

-¿Entonces tú no has tenido nada con él?¿Conmigo tampoco?-empezaba a ponerse nerviosa.

-¡Cálmate muchacha! Por supuesto que no.- reía por la reacción de la joven.-no ha pasado absolutamente nada; es más, ¿qué es lo que iba a tener yo con un hombre más que una competición de canicas? Opino que deberías seguir descansando un poco más, pues en 3 horas partiremos y necesitarás las fuerzas necesarias para resistir este largo trayecto, tal y como lo veníamos hablando, ¿o es que eso tampoco lo recuerdas?-cuestionó con sarcasmo.

Pero, ¿podía ser eso posible? Se sentía tan real... ¿cabía la posibilidad de que estuviera comenzando a experimentar alguna clase de inestabilidad emocional? Entonces, significaba que ambas jóvenes jamás se habían besado más allá de lo que suponía ser un simple sueño, y eso también quería decir que aquella escena junto con Negan tampoco había sido real... ¿Él no había tratado de tener nada con ella?

En parte se sentía aliviada de saberlo, pues era obvio que el sueño la hizo sufrir un mal innecesario. Decidió echarse a dormir un poco más y esta vez pudo descansar sin temor a experimentar otra pesadilla.

A la mañana siguiente, las muchachas prepararon todo lo necesario para partir:

-¿Estás segura de que deseas irte, Dasha?-le preguntó Daryl con preocupación.

La joven asintió.

-Hermano, volveré pronto pero ahora necesito ocuparme de ciertas cosas. Solo prométeme que iréis en busca de mi pequeño Gael y que estará a salvo para cuando su madre regrese.

-Eso será un hecho.

Dasha lo miró fijamente a los ojos con agradecimiento y por primera vez, fue capaz de transmitir ternura familiar:

-Nos veremos muy pronto. Cuenta con ello.

Se despidió del resto de personas allí presentes, Carl incluido y prometió a todos que no tardaría en regresar a traerles nuevas noticias. Por ahora ella se sentía feliz al percatarse de que estaría contribuyendo a hacer un bien por la humanidad. Encontraría un lugar donde llevar una mejor vida, alejada de Negan, a quien todavía seguía queriendo pero hacia el cual experimentó una terrible decepción.

-Vámonos, Dasha o se nos hará tarde.-ordenó Hisae.

Y se alejaron de allí.

Por fortuna el viaje transcurrió con plena normalidad durante los primeros 30 minutos, No hubo ningún tipo de problema al que hacer frente. Hisae conducía y sabía que podría confiar en ella.

Sin embargo, para su sorpresa, a lo lejos surgió ante sus ojos un grupo de personas armadas que parecían bloquear la carretera:

-¡Oh, mierda!-exclamó Hisae golpeando el volante.-¿y ahora qué quieren estos idiotas?

-Negan...-susurró ella con desesperación.-¿y ahora qué hare...?

Sus palabras fueron interrumpidas en cuanto Hisae pegó un repentino volantazo y se salió de la carretera a toda velocidad. Dio un movimiento tan brusco que Dasha se golpeó la cabeza de tal manera contra el cristal que permaneció durante unos minutos, inconsciente ante el impacto.

-¿¡Dasha!?-gritó su compañera claramente angustiada, sin esperar que aquello sucediera.

Seguía conduciendo, tratando de escapar de aquella gente, no obstante, pudo observar que venían persiguiéndolas a toda velocidad en un enorme furgón blanco. La muchacha seguía acelerando y rogó por que su amiga despertara en un momento tan crucial, pues no tendrían más remedio que detener el vehículo y esconderse. No podía permitir que las atrapasen.

-¡Dasha!¡Debes despertar!¡Tenemos que huir, ahora!

La joven abrió los ojos debilitada, mirando a Hisae sin apenas expresión en su rostro:

-¿Por qué?

-¿¡Cómo que por qué!?¡Los hombres de tu querido maridito nos están acechando!¿Es que acaso quieres morir?-protestó deteniendo el coche.-¡Corre y sígueme!  

Las muchachas corrieron a través del bosque, en busca de algún rincón donde refugiarse. Con suerte, pudieron hallar un río cerca de donde estaban y trataron de esconderse. Trataron por todos los medios de no ser descubiertas, sin embargo era demasiado tarde. Dos individuos armados las descubrieron:

-¡Quietas!-gritó uno de ellos. Ambas no se movían.

-¡Dasha!-gritó una voz a lo lejos. 

Era Negan.

Éste, sorprendido ante el hallazgo de su amada, se aproximó a las jóvenes sosteniendo a Lucille con firmeza entre sus manos. 

-Al fin te encuentro.-sentenció él ante la mirada atónita de la misma.

-¿Huh?

-¿Por qué nos has abandonado a mí y a tu hijo?-le recriminó.-espero una buena explicación de tu parte, de lo contrario, no tendré reparos en alimentar a Lucille con tus entrañas.

La joven lo miró con atención y sus ojos delataron su confusión.

-¿Quién eres...?-susurró ella con inocencia.

La Joven sin Voz | Negan (2017)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora