Capitulo 7

51 8 6
                                    

Justin

Chillan y gritan mi nombre en cuanto entro a la sala principal de The District, el nuevo restaurante donde celebramos la fiesta de Logan. Todos mis compañeros de equipo están como una cuba y solo son las diez. Lo veo en las miradas desenfocadas y en las mejillas coloradas, y también lo escucho en las voces demasiado altas. Pero oye, al menos están contentos de verme. Imaginé que me habría convertido en el enemigo. El gilipollas que perdió la oportunidad en el último partido. Estuvimos cerca, tan cerca que cada uno de nosotros empezó a saborear el débil brillo de la victoria. Entonces conocí a una chica, nos fuimos a casa juntos y dejé que todo lo que sucedió allí me volviera loco. Estúpido a decir verdad.

Logan se acerca y me da un abrazo con palmadita en el hombro. Apesta a alcohol y lo aparto, sobresaltado cuando Jace aparece a mi lado colocando una cerveza en mi mano  diciéndome que beba. Obedientemente, hago lo que me dice, preparado para olvidarme de todo durante al menos unas horas. La visita de mi padre se puso tensa cuando insultó a Fable. Una locura, si tenemos en cuenta que ya no estamos juntos pero no iba a quedarme ahí y dejar que echara mierda sobre ella. A decir verdad, está por encima  de nosotros y me niego a dejar que la arrastre por el lodo, aunque solo sea en mi presencia.

Después del fiasco de almuerzo, tuvo que ocuparse constantemente de as continuas llamadas y mensajes de Adele. No necesitaba ese recordatorio, así que me mantuve alejado. Lo que significa que hemos estado muy apartados durante la visita hasta que finalmente esta mañana me ha dicho que tenía que volver a casa a atender ''negocios''. Gilipolleces, negocios era un código para referirse a Adele. No le dije nada. simplemente asentí con la  cabeza, lo dejé marchar y le prometí que nos veríamos pronto.

-Te has estado escondiendo- dice Logan mientras se sienta a mi lado con una bebida en la mano. Le cuelga la cabeza como si no pudiera mantenerla erguida y yo sacudo la mía, soltando una risita mientras le doy un sorbo a la cerveza. Sierra Nevada, la cerveza preferida de esta cuidad, es prácticamente la única que puedo beber. El resto sabe fatal.

-He estado por ahí- replico encogiéndome de hombros- pasando desapercibido. He cogido menos asignaturas este semestre. Necesitaba un descanso.

-Lo entiendo, tío. Lo entiendo. Y oye, no dejes que el entrenador te líe. No tuviste la culpa de nuestra espectacular derrota al final de la temporada- La expresión de Logan es seria.- Todos la cagamos, ¿sabes?

Doy otro largo trago de cerveza. Lo necesito, ya que la conversación ha tomado un rumbo que me importa.

-¿Tú crees?- Me pregunto si me toma el pelo.

-Absolutamente- Asiente con la cabeza todavía balanceándose- Me alegro de que estés aquí, tío. Nunca sales con nosotros. Siento que soy especial o algo contigo apareciendo en mi cumpleaños y toda la mierda. No todos los días un idiota como yo cumple veintiuno.

-Tienes razón. Eres un completo idiota.

En realidad no. Logan es un tío decente. Y, además, no podía quedarme sentado en casa a solas con mis pensamientos durante más  tiempo. Me estaba volviendo loco.

-Tienes que salir más con nosotros. Espera a ver a nuestras camareras de esta noche. Están jodidamente buenas. Todos conocen a una de ellas, una grupi rubia con un culo increíble. La otra es alta y morena. Parece modelo.

Una sensación de incomodidad me atraviesa ante la descripción de la morena, pero la ignoro.

-¿Guapas, no?- digo para fingir interés.

-Guapas no es la palabra para empezar a describirlas. Son completamente diferentes y están absolutamente buenas.- Logan inclina la cabeza hacia atrás y se da un golpe con el respaldo de la silla- Necesito echar un polvo. No he tenido sexo desde hace veintiún años. Creo que esta noche es perfecta para celebrarlo echando un polvo.

C A N C E L A D ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora