Capitulo 2

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Justin

-Vamos a hablar de Fable.

Me tenso , pero asiento con la cabeza. Hago lo que puedo para parecer neutral , como si el nuevo tema de conversación , como si el nuevo tema de conversación no me afectara.

-¿Qué quieres saber?

Mi loquera me observa con mirada cautelosa y firme.

-Todavía te molesta escuchar su nombre.

-No- miento.

Intento con todas mis fuerzas parecer indiferente , pero mi interior se agita. Temo y al mismo tiempo disfruto al escuchar el nombre de Fable. Quiero verla. Necesito verla.

Todavía no puedo ir a buscarla. Y ella , claramente , se ha dado por vencida conmigo. Merezco que se haya dado por vencida. Yo fui el primero en hacerlo con ella , ¿no? Es más bien como si me hubiera dado por vencido conmigo mismo.

-No tienes que mentirme , Justin. Es normal que todavía sea difícil.- La doctora Sheila Harris se detiene y se da unos toquecitos en la barbilla con el dedo índice.- ¿Has considerado la idea de intentar verla?

Niego con la cabeza. Lo pienso todos los días , cada minuto de mi vida , pero mis consideraciones son inútiles.

-Me odia.

-Eso no lo sabes.

-Sé que me odiaría por lo que hice si fuera ella. Me encerré en mí mismo y la aparté , como siempre hago. Me rogó una y otra vez que no lo hiciera. Prometió que estaría ahí para mí sin importar qué pasara.

Aun así la dejé. Con una nota estúpida que tardé mucho en escribir y que contenía un mensaje secreto que mi inteligente y hermosa chica averiguó enseguida. Pero ya no es mi chica. No puedo reclamarla. La ignoré y ahora... La he perdido.

-¿Por qué la apartaste? Nunca me lo has dicho.

A mi psicóloga le encanta hacerme preguntas difíciles , pero ese es su trabajo. Aun así odio responderlas.

-Es el único modo que conozco de salir adelante- admito.

La verdad me golpea en la cara. Siempre salgo corriendo. Es mucho más fácil así.

Yo mismo busqué a la doctora Harris. Naide me empujó a hacerlo. Después de volver de Carmel , después de abandonar a Fable y dejarle esa nota de mierda , me refugié en mí mismo todavía más de lo que solía hacer. La cagué en el fútbol , las notas fueron un desastre. Las vacaciones de invierno llegaron y huí. Salí corriendo , literalmente , hacia una cabaña en medio de un bosque que le alquilé a una agradable pareja mayor en el lago Tahoe.

¿Cuál era mi plan? Hibernar como un oso. Apagar el teléfono , refugiarme en mí mismo y solucionar mis problemas. Aunque no preví lo duro que sería estar a solas con mis pensamientos. Mis recuerdos , tanto los buenos como los malos , me perseguían. Pensaba en mi madrastra , Adele , sobre mi cuerpo. Pensaba en mi padre y en lo mucho que la verdad ( si es que realmente es la verdad) le afectaría. Pensaba en mi hermana pequeña , Vanessa , y en cómo murió. En cómo , después de todo , podría no ser mi hermana...

Pero sobre todo , pensaba en Fable. En lo enfadada que estaba cuando aparecí en su puerta y aun así me dejó entrar. La forma en la que le toqué , cómo ella me tocó , en cómo siempre parecía romper mis barreras y ver mi yo real. La dejé entrar. Quería dejarla entrar.

Y luego la abandoné. Con una nota sin sentido. Ella intentó hacer lo imposible por salvarme y no se lo permití. Me envió dos mensajes. El segundo me sorprendió , porque sé que es obstinada y pensé que lo dejaría después de no responderle el primero.

C A N C E L A D ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora