Tú aroma [Astro Omegaverse]

5. Fortaleza

5.

Terminaron de comprar todo lo que MinHyuk les había pedido para el cachorro,  Myung Jun adelantó un poco el paso y no se dió cuenta cuando Jinwoo había desaparecido entre la gente, dejo lo que había comprado con el chófer y se puso buscar al ratoncito luego de darse cuenta de su desaparición...
Pasaron algunos minutos hasta encontrarlo a él en el suelo temblando de miedo, habían 3 felinos rodeando a Jinwoo.

—No queremos ratas en nuestro reino.

—Son ustedes unos ladrones...

—La ratas me dan asco...

—Igual manera vete para tu puto reino muerto de hambre.

La sangre de Myung Jun hervio de enojo, no era un secreto que gustaba del lindo ratoncito pero lo que más odiaba era la xenofobia que había agarrado su pueblo, siempre sintiéndose superiores a todos. Para ellos la unión entre Caninos y Felinos era una falta de respeto a sus ancestros, aún peor que el linaje real ya no sería puro.
Y si, la parte más conservadora del reino se negó rotundamente a esta unión y estas mismas se han encargado de desprestigiar el nacido reinado de Moon pero sabía que lograrían cambiar la situación y que el pueblo se uniría. Tenía la esperanza.

—Déjenlo en paz si no quieren morir.— La voz de MyungJun hizo que los gatos se alejaran de Jinwoo, MJ era reconocido entre el pueblo por que pudo ascender a la nobleza de su precaria vida anterior.

—El traidor a hablado alejense chicos antes de que los mandé a cortar la cabeza.— Grito alguien molesto, gracias a la parte más conservadora de Gorod Kokesh habían desprestigiado la imagen de el, tanto que el pueblo lo tenía como un vendido por el poder.

—Vamos Jinwoo...— Se tomó rápidamente de la mano de Jin Jin y caminaron hacia el carruaje mientras la multitud que los había rodeado les hacía espacio.

Se subieron al carruaje en silencio, MyungJun abrazo a Jinwoo que aún temblaba de miedo. La situación del reino estaba peligrosa, era algo que debía cambiar pronto... Necesitaba hablar de eso con Bin. Urgente.

💞

SanHa apenas podía bajar por las húmedas piedras, estaban bastantes alejados de la ciudad y solos veía árboles ya que la visión de la tapaban todas las cosas que MinHyuk le hacía llevar.

—Cuando me dijiste a cualquier parte contigo, debí suponer que era por algo así...— Se quejo el cachorro cuando su amo por fin se había detenido.

—Es aquí, deja las cosas allí no más.— Apunto a un sitio en el cual SanHa dejo las cosas obedeciendole.

Al dejar las cosas en el suelo vio una hermosa y pequeña lagunilla con una bella cascada, el agua transparente. Suspiró enamorados e aquella visual, nunca había visto algo así en su vida y si su memoria no fallaba el nunca había salido de las calles de la capital de Gorod Kokesh.