Thief of hearts.

Tentando a la suerte. (capítulo doble.)

Dormir a Shima fue casi imposible, estaba demasiado adolorido y al lograrlo fui rápidamente por el celular que había en el bolso. Lo encendí y de nuevo comencé a jugarlo y averiguar qué aplicaciones tenía.

-Tiene plan de internet... esto puede ser útil para mi... veamos.-
Por mera curiosidad, puse los síntomas de Shima en el buscador, quedé boquiabierto con los resultados.

-¿Escoliosis? ¿Que mierdas es eso? -
Los síntomas encajaban perfectamente incluyendo esa forma tan extraña de su espalda.
También investigué los tratamientos y esa si me tiró la quijada con los precios.

-Joder... la salud no debería ser tan costosa, es una necesidad, por la gran mierda.-
Comencé a estresarme de nueva cuenta.

-Tengo que conseguir dinero...-
Apagué el celular y lo dejé en el bolso, conté el dinero y caí en la cuenta de que no me sería suficiente para nada, el celular está en buenas condiciones y tal vez me den una buena cantidad por él pero... necesito más.

Iba a salir para empeñar el celular pero al abrir la puerta me topé con un cobratario...

-Oh Buenos días joven, creo que bien sabe a lo que vengo.-

-Si eh... señor Asahi, yo... no tengo por el momento iré a empeñar esto para sacar una lanita.-

-Joven, ya debe 1 año entero de esta casa, se le han dado demasiadas oportunidades, si no paga lo que debe en esta semana me temo que me veo obligado a desalojarlo de la propiedad.-

-Por favor señor, entiéndame, estoy pasando por una situación demasiado complicada, mi hermano está enfermo, solo nos queda esta casa para resguardarnos. Se lo ruego, deme más tiempo.-

-Esta semana, Akira. Ya no hay más tiempo, lo siento mucho.-

Ese señor se subió a su auto y sin más se fue.
Sentía ganas de golpear a alguien. Estaba tan triste, tan preocupado...
Decidí mejor ir con un tipo que le interesaría comprar el teléfono, ese idiota los vendía por partes o no sé qué mierda hacía. Solo sé que es un depravado estafador pero... es mi última opción.

Aceché por última vez a Shima y decidí ir con ese tipo.
Caminé durante media hora hasta que ví su casa, si que se hace de dinero con ese negocito, además de ser un abogado corrupto y aprovechado.

-¡Atsushi!-

Solo esperé unos segundos y él abrió, me miró de pies a cabeza y me dió paso.

-Vaya, que exquisita visita ¿en qué te puedo ayudar?-

-Atsushi, mira, conseguí esto y quisiera saber cuánto me darías por él.-

-Vaya, que modelito... creo que sabes escoger bien a tus víctimas... iPhone X último modelo de Apple pero... no tienes el cargador ¿cierto? ¿ni los audífonos?-

-Eh... no, solo es el celular.-

-Uhm... es una lástima, te lo hubiera comprado a su precio real si me lo hubieses traído mínimo con el cargador.-

-Pero... ¿No me lo aceptas así?-

-No me gusta... no quiero destrozar esa belleza.-

-Oh vamos... Atsushi... necesito dinero o me quitarán mi casa. Ya debo 30 grandes... estoy desesperado. Por favor ayúdame, yo quería guardar esta cosa para los víveres pero necesito pagar la hipoteca.-

Literalmente ya le estaba rogando, el me miraba claramente pensativo.
Se me acercó y se colocó a mis espaldas, deslizó lentamente sus manos por mi cintura comenzando a hablarme al oído.
Cabe mencionar que este tipo siempre me ha traído ganas, desde la primera vez que me vió. (jodido depravado.)