43 | A Futuro

2.8K 200 22
                                    

Para cuando el repartidor de comida tocó a mi puerta, Gabriel y yo ya habíamos decidido no hablar más respecto a Candice.

El ambiente se tornó un poco tenso. Yo me lo tomé con calma y por primera vez hice que mi cerebro no divagara más allá, puesto que hasta ahora lo de Candice no eran más que amenazas y chantajes inofensivos. Sin embargo, Gabriel no le daba tregua a sus pensamientos, y entre más lo pensaba, más se impacientaba. Acordamos dejar el tema por la paz y disfrutar lo que quedaba de la tarde y el resto de la noche juntos.

Hizo un par de llamadas que le eran necesarias y después de ponerse de acuerdo con Carl y Nate, se alejó de su celular de lado.

La comida no nos duró casi nada. A pesar de que había dicho que no tenía demasiada hambre, terminó con su platillo y terminó lo que yo había dejado en el mío. Luego de eso, nos dedicamos a ver una película.

Bueno, yo me dediqué a verla. Porque en cuanto Gabriel acomodó su cabeza en mi pecho y pasó sus brazos a mi al rededor, no tardo en quedarse profundamente dormido.

Y no he querido despertarlo, a pesar de que ya han pasado casi dos horas. En cambio, me he dedicado a acariciar su cabello y observarlo de vez en cuando.

Nunca lo había visto dormido, o al menos no fuera del hospital. Y es un poco irónico porque aquella vez rogaba al cielo para que despertara bien lo más rápido posible y ahora, lo único que quiero es que logre descansar un poco de sus pensamientos y de todo lo que lo sofoca.

—Si sigues jugando con mi cabello, no me voy a querer ir nunca —Murmura, con voz somnolienta.

—¿Lo dices retóricamente? —Le pregunto, formando una sonrisa, sin dejar de jugar con su cabello.

—No —Niega.

—Entonces no voy a dejar de hacerlo, porque no quiero que te vayas —Musito.

—¿Lo dices retóricamente? —Pregunta él. Esta vez, levanta su cabeza para observarme con gesto divertido.

—No —Niego. Gabriel forma una sonrisa perezosa que me abstengo de besar y en cambio, continuo acariciando su cabello—. ¿Que tal dormiste?

—No recuerdo la última vez que dormí con tanta paz —Murmura, acomodando su cabeza de nuevo en mi pecho—. ¿Cómo cuánto tiempo dormí?

—Casi dos horas.

—¿Qué? —Gabriel se levanta bruscamente, sorprendido y me observa—. Es broma, ¿verdad? —Inquiere, a lo que yo niego—. ¿Por qué no me despertaste? Tenemos que ir a la cena de tus amigas.

—Tranquilo, aún tenemos tiempo —Sonrío—. Además, no quería despertarte. Parecías bastante cansado y necesitabas descansar un poco.

Gabriel sonríe y ladea su cabeza de forma automática—: Eres la mujer más maravillosa que conozco, ¿sabías? Y lo digo en serio —Señala. Se estira un poco para luego tomar su móvil sin alejarse de mi—. ¿Llamó Carl?

—Sí —asiento—, dijo que vendría en cuanto le llames. Y también dijo algo sobre Theo, Dominic y mencionó el aeropuerto, creo.

—Bien. ¿Te molesta si hago un par de llamadas? —Pregunta, expectante—. Necesito resolver unos asuntos.

—Claro que no —Niego, con cierto toque de diversión—. Iré a bañarme mientras tanto.

—Hmmm, ¿y no necesitas ayuda con eso? —Inquiere, enarcando una ceja de forma juguetona—. Yo también tengo que darme un baño y así podríamos ahorrar agua.

—Subiendo las escaleras y al final del pasillo, está la habitación de invitados. Puedes ducharte ahí —Le informo—. Y si lo que quieres es ahorrar agua, no tardes demasiado, Hough —Le guiño, formando una sonrisa triunfal.

End of The DayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora