End of The Day

30 | Dejame ir

—Cielo, ¿estás despierta? —Inquiere la voz de mi madre, desde fuera de mi habitación.

—Sí mamá, pasa —Respondo.

—Voy a ir un rato a la oficina. Tengo bastantes pendientes que terminar —Dice, sentándose en la orilla de mi cama. Lleva puesto un traje de saco y falda en color gris obscuro que la hace ver elegante e importante, además de bonita—. ¿Tu tienes que ir al hospital hoy, cielo?

—No mamá, hoy es mi día libre —Aseguro—. Supongo que me quedaré a descansar en casa.

—¿Domingo de flojera?

—Definitivamente —Me río—. Quizá salga a buscar algo de comida, pero lo más seguro es que regrese enseguida.

—Bueno. Beatriz salió desde temprano, dijo que tenía trabajo y luego que iría a comer con Jack —Se para de la esquina donde estaba sentada y se acerca a darme un beso en la cabeza—. Te veo en la noche. Si te aburres me llamas y vamos al cine, ¿de acuerdo?

—De acuerdo mamá —Sonrío—. ¿Todo bien? —Le pregunto antes de que salga de mi habitación.

—Sí linda, todo bien. ¿Por qué preguntas?

—Pues no sé, últimamente estás bastante ocupada en el trabajo. Te siento más estresada de lo normal y me preocupa —Me sincero.

—Es porque hay mucho trabajo, cielo. Pero eso es bueno —Sonríe—. El nuevo proyecto va muy bien, así que debemos seguir trabajando en el. Nada de que preocuparse.

—Oh, bien —Asiento—. ¿Puedo usar tu lap? Beatriz estuvo usando la mía y no sé dónde la dejo. Su habitación es un desastre.

—Seguro, está en mi habitación —Dice, señalando su cuarto—. Yo usaré la que está en la oficina. Nos vemos al rato, linda.

—Sí mamá, ve con cuidado —Le digo.

Me levanto de la cama y camino a la habitación de mi madre para tomar su laptop. Cuando la tengo en manos, regreso a mi habitación y enciendo la televisión para poner algo en Netflix y distraerme un poco, mientras enciendo la portátil para empezar a hacer mis reportes del hospital.

Entro al correo electrónico para revisar si hay alguna novedad en cuanto a la escuela o el hospital, pero justo antes de cerrar la cuenta de mi mamá, me percato de un correo que, de no haber sido por el título, lo hubiese ignorado completamente.

El asunto dice: "DEMANDA DE DIVORCIO COMPLETA"

Sé que no debería abrirlo, pero aún así lo hago. Y me arrepiento en cuanto leo las primeras líneas de lo que parece un acuerdo muy bien elaborado.

En resumen, el documento acuerda toda la repartición de bienes que mis padres han adquirido desde que están juntos. Casas, departamentos, autos, y las empresas. La empresa financiera de Nueva York, se queda a manos de mi madre, por ser quien ha trabajado en ella, desde el comienzo, así como la casa de Nueva York y la cadena hotelera de Londres, se queda a manos de mi padre por haberla construido y trabajado él, al igual que la casa de Londres. Hay también una clausula que estipula que Beatriz y yo somos totalmente libres y capaces de decidir con quien quedarnos o en su defecto, no quedarnos con ninguno, puesto que ambas somos mayores de edad. También menciona que el departamento que está en Los Angeles es totalmente nuestro.