Capitulo 20: Tentación

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Hola, solo quería recordares que la propuesta del cap anterior sigue en pie hasta que termine esta historia... gracias por leerme :D


Ya habían pasado 6 o 7 semanas desde que la joven de ojos violetas se había ido a su misión especial. No podían comunicarse con el C.G. por lo que nadie en el lugar sabía de las chicas.

Todo se movía con normalidad en el refugio, el invierno ya había llegado por lo que todos iban más abrigados, un día cualquiera. Pero para cierto chico, se estaba volviendo un suplicio.

Ezarel, Nevra y Valkyon estaban en las afueras de las paredes que escondían a los habitantes ¿Qué estaban haciendo? Pues discutiendo. Algo que hacían a menudo, pero esta vez era un tema que realmente no podían dejar pasar. El elfo estaba de los nervios, desde hace una semana que estaba así. Era raro verlo de esa forma, en especial porque nunca lo habían visto tan exaltado antes.

-No te preocupes, nadie la cortejará estando allá... -se burló Nevra. Bien sabía sobre lo que sentía su amigo por Gardienne.

Ezarel casi lo mata con la mirada.

-Ese no es el problema.- dijo cortante.

-Tú le diste la opción... solo tendrás que esperar. –le recordó Valkyon.

"Ese es el problema" pensó cruzándose de brazos. Si tan solo no tuviera que esperar, las cosas ya eran bastante complicadas. Sus amigos no podían ni imaginarse todo lo que pasaba por su cabeza, no tenía el control de la situación, con esa chica nunca lo tenía, y cuando pensaba que por fin la dominaba algo resultaba a favor de ella, o tal vez solo en contra de él. La alejó de él por idiota, fue a buscarla, se le declaró, la trajo de vuelta, etc. Pero no tenía ni la más remota idea de lo que podía estar pasando por su mente. Tres meses era demasiado, tal vez lo rechazaría, o tal vez lo olvidaría.

Si no hacía algo se volvería loco. "Quiero verla, joder" pensó sintiendo una punzada en el pecho revolviéndose el cabello ante la vista incrédula de sus amigos.

-¡Qué idiota!- se recriminó.

Pasaron unos segundos en los que nadie se movió ni dijo nada, hasta que el elfo se puso de pie y comenzó marcharse sin decir nada.

-Iré a ver a Miiko- les aviso.

Sus amigos lo vieron desaparecer y luego se miraron sonrientes.

-No pensé vivir suficiente como para ver esto.- se rio Valkyon.

-Está muy desesperado.- se burló Nevra.- Era peor de lo que pensábamos.

Mientras ellos se burlaban del estado del elfo, él por su parte tomaría una decisión muy seria. Convencería a Miiko para que le diera una misión, no se quedaría esperando sin hacer nada.


Ya conocía el castillo a la perfección, el único lugar que no conocía era el salón donde los dragones dormían... bueno ese salón y cierta cueva que se encontraba en el subterráneo, aún no se animaba a investigarla, ya que no quería ir sola sin saber que se podía encontrar ahí, además no podía ir con Karenn ya que la joven vampira pensaba que se ensuciaría.

Por otro lado, cada vez escuchaba las voces de más familiares, era divertido, al menos nunca se aburría, ellos siempre le daban qué hacer cuando salía a pasear además de a poco parecían confiar más y más en ella. Pensó que tal vez los familiares que vivían en las montañas eran distintos, pero eso no podía comprobarlo.

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