Tu Recuerdo Sigue En Mi

perdóname abuelo

-lo intentare mama, pero ¿tan mal esta el abuelo?-.

-si hija, le dio un infarto muy fuerte, su corazón esta muy débil- y no puedo evitar que unas cuantas lagrimas se escapen de mis ojos de nuevo al oír a mi madre.

-pero el no se puede morir mama-.

-es ley de vida hija y nosotros tenemos que procurar que si a llegado su hora se vaya feliz y tranquilo haciéndole saber que estamos todos bien- al escucharla a mi solo me sale asentir, se que mi madre tiene razón y por mucho que me cueste tengo que intentar controlarme para que mi abuelo este tranquilo.

saludo a mis tíos y primos que se encontraban allí cuando siento la puerta de la habitación abrirse, de ella salen mis cuatro tíos y mi padre. Cuando miro a mi padre puedo notar la angustia en su rostro lo que me destroza el alma, siempre había visto a mi padre feliz ya que a el no le gustaba demostrar sus emociones, por lo que verlo así de angustiado y triste me partía el corazón.

-te quiero papa- digo abrazándolo fuertemente mientras intentaba no ponerme a llorar.

-yo también te quiero mi niña- dice devolviéndome el abrazo mientras se le escapaban algunas lagrimas. -pero me tienes que hacer un favor muy grande hija-.

-claro papa- digo soltándole del abrazo.

-me tienes que prometer que te mantendrás fuerte por tu abuela, sus nietos sois un pilar fundamental para ella por lo que no tiene que ver como os derrumbáis- dice mientras me acaricia la mejilla y limpia una pequeña lagrima que se escapaba de mi ojos.

-te lo prometo papa-.

-gracias hija, ahora respira hondo y entra, tu abuelo esta preguntando por ti-.

asiento y respiro hondo intentando mentalizarme de lo que me iba a encontrar dentro de esa habitación y de la promesa que le acababa de hacer a mi padre. Sin pensarlo dos veces abro la puerta y entro encontrándome con el panorama mas triste de mi vida. Mi abuela se encontraba en una silla al lado de la cama de mi abuelo mientras le agarraba la mano fuertemente, me acerco despacio para darle un beso a mi abuela sin hacer ruido ya que mi abuelo se había quedado dormido.

-hola abuela- digo poniendo las manos en sus hombros.

-hola cariño- dice mientras posa su mano libre sobre su hombro donde se encuentra mi mano. -tu abuelo quiere hablar contigo-.

-pero esta dormido abuela, no lo quiero molestar-. digo casi susurrando para no despertarle.

-tu habla con el, seguro que te escucha- acto seguido se levanta y me mira a los ojos, puedo notar la tristeza y el dolor en los ojos de mi abuela lo que provoca que la abrace fuertemente. - te quiero mucho mi pequeña y se que tu abuelo también-.

-yo también os quiero mucho abuela, me duele tanto ver al abuelo así, no lo puedo aguantar- y antes de que pudiera terminar un sollozo sale de mi garganta.

-shhh tranquila cariño, tienes que mantenerte serena para hablar con el abuelo- me da un beso y sale por la puerta dejándonos a mi abuelo y a mi solos.

me quedo de pie un minuto observando a mi abuelo, estaba pálido y se podía adivinar la debilidad a través de su cara, tenia una mascarilla de oxigeno en su boca que nos dejaba ver que aun respiraba, me ardía el corazón de verlo así, rodeado de cables y maquinas cuando siempre había sido una persona tan llena de vitalidad y energía.

no puedo evitar sentirme culpable, yo amaba a mi abuelo pero me centre tanto en mi carrera y mi trabajo que me olvide de que el me necesitaba, me carcomía la culpa y no podía evitar pensar que si tal vez yo hubiera ido a visitarlo mas tiempo el no estaría así.