Despierto

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Jim era capaz de escuchar diversas voces en su inconsciencia, la voz de su madre, preguntando al viento cual sería un nombre apropiado, la de su padre, distante, mencionando cuál sería su nombre, la de Christopher Pike mientras le hacía aquel reto con el que lo atrajo a entrar a la academia, todo mezclado en una oscuridad profunda que lo atenazaba y en ocasiones tiraba de él aún más hacia abajo, sin embargo su conciencia parecía liberarse de las cadenas de dicha oscuridad a pasos agigantados.

Spock despertó en la cama de su departamento por primera vez, desde la muerte de su capitán hacía dos semanas ya, sin pesadillas, le había despertado el sonido de su comunicador en el buró junto a la cama, lo tomo y abriendo el mismo mencionara. 


—Spock... 



—Despertó... 



Fue la única frase que McCoy le dijo antes de cortar la comunicación, pero fue suficiente para volver de cabeza el mundo del primer oficial, quien, sin reconocerse a sí mismo, salto de la cama, tomo su ropa y tras vestirse salió del departamento, llegó al umbral de la habitación de su capitán justo a tiempo para escuchar al doctor mencionarle al rubio. 



—Oh no seas melodramático, estabas CASI muerto, la transfusión fue la que hizo el truco... 


— ¿Transfusión? ¿Khan? 


—Una vez que lo trajeron a bordo fui capaz de sintetizar un suero de su súper sangre, dime ¿te sientes un homicida, despótico y hambriento de poder? 


—No más de lo usual... 


Mencionara el rubio con una sonrisa. 


— ¿Cómo lo capturaste? 


—Yo no lo hice... 


McCoy volvió la vista hacia la puerta, en rumbo al vulcano quien portaba su uniforme formal, este se aproximó a la cama de su capitán, con su usual expresión neutra, sin embargo sintiendo internamente una indescriptible felicidad de ver a su capitán nuevamente despierto y sobre todo, vivo. 


—Salvaste mi vida... 


Murmuró el rubio con una sonrisa y una expresión que el vulcano no logro identificar, pero que a McCoy no se le pudo escapar. 


—Uhura y yo también tuvimos algo que ver ¿sabes? 


Jim volvió su vista apenas un segundo hacia el doctor que se encontraba a su izquierda revisando algo. 


—Usted salvó mi vida capitán, y las vidas de... 


—Spock no... 


El rubio le interrumpió. 


—Solo... Gracias... 


Mencionó con una sonrisa. 


—No hay de que... Jim. 


Algo en el interior del rubio se removió, era la primera vez que el vulcano le llamaba por su nombre, fuera de misión al menos.

Por la maldita insistencia de McCoy, Jim tendría que pasar por lo menos otra semana más en el hospital, y otras dos fuera deservicio, Jim se habría quejado de sobremanera, de no ser ante el hecho de que sentía un cansancio desproporcionado, ya fuera con ayuda de Spock, Scotty,Sulu, Chekov o el mismo Bones, el rubio hacía rondas por el patio o pasillos del hospital caminando, sin embargo al término de las mismas no podía evitar sentir las piernas de lana y usualmente el presente de turno tenía que llamar una silla para llevarlo de regreso a su habitación, Jim pasaba gran parte del tiempo dormido, lo que McCoy atribuía al hecho de que, literalmente sus células se estaban formando nuevamente y volviendo a dividirse, lo que de seguro drena mucha de la energía del rubio, Jim no resistía despierto más de dos horas y en más de una ocasión mientras sostenía una charla con alguna visita había caído dormido, ya fuera en su silla o en su cama, por lo que aun después de que saliera del hospital y ante el hecho de que, como doctor de la flota McCoy aún tenía trabajo con el resto de heridos de gravedad de la tripulación, Sulu,Chekov, Scotty, Spock o Uhura, solían quedarse con él en su departamento hasta la noche, cuando el doctor llegaba, usualmente hora en que el rubio estaba dormido.

A Sky Full Of Stars:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora