Similitudes Distantes

373 57 1
                                    

Spock continuó visitando a su capitán sin falta por una semana, misma en la que, cada mañana antes de marcharse al hospital hacía contacto con su contraparte en Nuevo Vulcano para informarle, ya fuera el progreso o la carencia del mismo, de su capitán, su contraparte recibía las noticias con regocijo, y no podía dejar de catalogar el asunto como una resurrección milagrosa, aun cuando dicha etiqueta fuese ilógica, por su parte Spock tenía recurrentes pesadillas, las cuales variaban entre el día de la muerte de su capitán, y escenarios que no reconocía en planetas desiertos y siempre con la sensación de frío y hambre, bajo la suposición de que dichas pesadillas tenían que ver con los recuerdos que había visto durante la fusión,decidió preguntar a su contraparte en la mañana del domingo. 


—Buenos días jovencito... 


Murmuró a forma de saludo el ya anciano vulcano quien portaba una taza de té en la mano. 


—Buenosdías Savik 


Saludó Spock usando el nombre que su contraparte había adoptado para evitar las confusiones, más que por parte de su raza,por parte de la propia Federación, cuya cual solo los altos mandos, entre ellos el finado Christopher Pike, sabían sobre su identidad real. 


— ¿Ha ocurrido algo con Jim? 


El pelinegro no podía evitar sentir un leve pinchazo de incomodidad ante la forma tan informal en que su contraparte se refería a su capitán, sin embargo lo dejaba pasar. 


—No,sin embargo la razón de mi llamada es otra, en esta ocasión... 


— ¿O sí? En ese caso dime jovencito, ¿Cuál es la razón de tu llamada? 


—En tu línea temporal, tu capitán tuvo alguna experiencia... ¿Con un planeta llamado Tarsus? 


En ese momento ocurrieron dos cosas al mismo tiempo, que dejaron al joven vulcano, honestamente sorprendido, su contraparte soltó su taza la cual pudo escucharse cuando se estrelló contra el suelo haciéndose añicos, mientras su rostro se descomponía de forma notoria en una expresión mezcla de sorpresa e indescriptible dolor, al momento una exclamación abandono casi sin aliento sus labios. 


— ¡Dios de mis padres! 


Spock tomó dicho reaccionar como una afirmación.


—En ese caso, si... 


—Honestamente esperaba que en esta línea le fuera perdonado semejante sufrir, si jovencito, mi capitán pasó por dicho... Le tomó, mucho tiempo el encontrar la suficiente confianza para confesarme lo que ahí vivió, la pérdida de su familia, el hambre y el terror,pero, ahora me dejas a mí con una interrogante ¿acaso Jim te confesó haber estado en Tarsus? 


—No... 


Spock prosiguió entonces a relatarle a su contraparte todo lo sucedido, desde su charla con McCoy al entrar a la habitación desu capitán, hasta los recuerdos que este le compartió, sin dejar nada fuera, ni siquiera la forma tan llena de confianza en que Jim cedió a la fusión, su contraparte se mantuvo pensativo por un instante antes de hablar. 


—En mi línea de tiempo, Jim poseía una empatía extraordinaria, cosa que desgraciadamente lo volvía muy subjetivo a cualquier tipo de raza telepática, yo mismo ejercí dicha fuerza contra el en algunas ocasiones de vida o muerte, mi punto es, que lo más probable es que Jim reconociera tu presencia en su mente y por ende se relajó antedicha, en cuanto a los recuerdos... 


El anciano dio pesado y dolido suspiro. 


—Solo puedo hablarte en respecto a mi propio capitán, su experiencia en Tarsus fue un trauma que mantuvo oculto por años y una vez tuvo la suficiente confianza de contármelo fui capaz de ayudarle... 


— ¿Es decir? 


—Su habitación y la mía estaban juntas, separadas solamente por el baño que compartíamos en la nave,cuando le escuchaba despertar gritando, solía pasarme a su habitación y abrazarlo hasta que el pánico disminuía, a la larga aprendí que era un remedio mucho mejor que los sedantes del Doctor McCoy que solamente tenían el efecto de darle migraña, sin embargo de entre todo lo que me contó y lo que me entere pormi cuenta años más tarde nunca hubo nada parecido a lo que tú me cuentas, como la tortura, no cabe duda que tu capitán y el mío portan similitudes distantes... 


El viejo vulcano levanto su mano en el usual saludo. 


—Si ocurre algún otro cambio no olvides contactarme jovencito, Larga vida y prosperidad. 


—Larga vida y prosperidad... 


Murmuró el joven vulcano quien se quedará pensativo tras la charla.    

A Sky Full Of Stars:Where stories live. Discover now