Capítulo 26 | Nubes

1.6K 164 139
                                    

Dos meses han pasado desde la propuesta de matrimonio, hoy finalmente puedo decir que me casaré con Brandon Hart

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dos meses han pasado desde la propuesta de matrimonio, hoy finalmente puedo decir que me casaré con Brandon Hart.

Es lo único que tengo en mente, mientras el viento sopla en el mirador y el reloj marca las cinco de la mañana.

Tiemblo de frío y no sé si sobreviva hasta las diez de la mañana, a esa hora inicia la boda.

Me estoy congelando aunque lleve puesta mi chaqueta de los Tigres sobre mi traje amarillo. Y lo peor, es que el sol no se ha dignado en aparecer para calentarme un poco.

Monica me acompaña, ella acomoda algunas sillas, mientras que Daisy coloca girasoles. Las flores favoritas del chico que en unas horas será mi esposo.

—Oye Tigre, estás más pálido de lo que ya eres. ¿Quieres un poco de té? —pregunta Monica.

—Sí, necesito un té, por favor.

—Lo traeré enseguida.

—¿Cómo te sientes Harold? —inquiere Daisy al acercarse.

—Como Olaf.

—¿Quieres que te traiga un té?

—Monica ya me traerá uno, gracias —respondí titiritando.

—Es el día de tu boda, necesitarás más de un té, traeré otro.

—Ok, Daisy, tú ganas.

Cuatro de vasos de té lograron regular mi temperatura corporal, pero tuve que ir al baño por supuesto.

Mientras orinaba, escuche a alguien entrar al baño, sus pasos eran lentos.

Guardo mi miembro en su lugar, me doy la vuelta y no puedo creer lo que veo...

—Hola, guapo.

—¡Rick! —grité y me lancé a sus brazos, se me escapó una lágrima de la emoción.

—¿Me extrañaste?

—Por supuesto que te extrañé —le dije—. Tanto tiempo sin vernos, por todas las nubes, no puedo creer que estés aquí.

—Sorpresa —guiñó un ojo y se acomodó su chaqueta de cuero.

—¿Qué haces aquí? —quise saber.

—Qué clase de pregunta es esa, mis dos mejores y ardientes amigos se casan.

—Gracias por estar aquí.

—Eleanor y yo llegamos anoche, nos hospedamos en un hotel.

—¿Y cómo está ella? ¿En dónde está ahora?

—Eleanor cada día más preciosa, yo cada día más enamorado. Ella está arreglándose en el baño de chicas.

—Me alegra que estén bien.

Tigre de LotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora