Secuela de «Elevador de Nubes»
Harold Miller está enamorado, su novio claustrofóbico es una parte importante de su vida pero en ocasiones le hace perder el control.
Por suerte, Harold es un Tigre de Loto que no deja de mirar las nubes; también es es...
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Los árboles adornados por la primavera y las flores rosadas que el viento ha llevado hasta mí, parecen renovar mis esperanzas junto con el papel que probablemente me lleve hasta Brandon Hart.
Mientras lo desdoblo, mi mirada se posa sobre Cameron y Jerry, ellos se están besando. Su demostración de afecto me motiva a querer recuperar aquellos días, cuyos matices predominantes eran nubes acompañadas de besos.
Los latidos de mi corazón son el reflejo de mi mundo estremeciéndose ante esos garabatos en tinta azul que reconocería en cualquier parte.
Son sus letras, su sentir, son esas palabras que él escribió para mí...
Harold.
Sé que ese es tu nombre, también sé que las seis letras que lo forman consiguen invadir mi mente en cada despertar.
Hay tantas cosas que no entiendo, y tú eres una de ellas, por eso te escribo esta carta, porque eres algo que no puedo comprender pero sí puedo soñar.
Justo ahora soy un agujero negro en el que recuerdos luminosos se han perdido, pero mis sueños se mantienen intactos, y tú Harold, estás en ellos.
Apareces sin ser llamado, siempre estás en ese campo de fútbol mientras yo reposo en una gradería, no conozco el lugar ni a ti, pero aun así, te sueño.
Debo ser honesto, no me agradas, me provocaste varios ataques de pánico y por alguna razón te temo. Si en este momento llegara a escuchar tu voz me sentiría tan enojado… Pero tengo que admitirlo, te sueño.
Odio y amo soñarte porque un enigma te envuelve y eso me hace querer saber más. ¿Quién eres Harold? ¿Por qué provocas tanto ruido en mis adentros?
Sabes, he descubierto que ese lugar llamado Ciudad Loto y tu nombre tienen una conexión, puedo sentirlo mas no explicarlo, es probable que tú vivas ahí, es probable que yo muy pronto esté allí.
De hecho, si estás leyendo esta carta es porque Cameron ya está en esa ciudad y te buscó para entregártela.
Espero no te moleste que escriba después de lo grosero que fui contigo, espero que por muy descabellado que suene, extrañes a este claustrofóbico amnésico que últimamente se siente incompleto.
Aunque a decir verdad, ni siquiera sé por qué te escribo, talvez quiero desahogarme sobre este papel pues eres lo más parecido a un chico ideal.
No quiero que pienses que estoy enamorado de ti, talvez tú no sientas lo mismo; simplemente deseo saber cuál es la razón por la que no dejo de pensarte, de soñarte.
Por eso esperaré a que recibas esta carta, cuando eso suceda Cameron me avisará que la recibiste. No le diré a él dónde estoy exactamente porque quiero que tú mismo me busques, si es que me encuentro en la ciudad, en realidad sería una lástima si no lo estoy, Daisy debe apresurarse.
