One

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Un tímido KyungSoo de 7 años asomó sus grandes ojos por la puerta del salón de clases.

-Vamos, entra, no seas tímido -le dijo su nueva maestra-. Clase -dijo dirigiéndose hacia sus estudiantes, un tanto ansiosos por la llegada del nuevo estudiante-. Hoy ha llegado su nuevo compañero, por favor denle la bienvenida.

KyungSoo tomó un fuerte respiro, cerró los ojos y asintió con la cabeza.

-Puedes hacerlo -se dijo a sí mismo.

Entró al salón de clases sintiéndose nervioso por las miradas que recibía «Vamos, KyungSoo, tu puedes» se repitió de nuevo en sus pensamientos.

-Yo, ah -La maestra se giró hacia él, con una sonrisa en sus labios. Inhaló de nuevo- Mi nombre es Do KyungSoo, y... y vengo de Mok-Mokpo.

Los estudiantes se miraron unos a otros, claro que era de un lugar distinto a Seúl, su acento lo delataba. Un solitario estudiante al fondo del salón de clases se puso de pie, dando una sonrisa.

-Bienvenido KyungSoo.

KyungSoo alzó su vista y localizó al chico moreno del fondo de la sala, sonriéndole. Se remojó los labios y sonrió.

-Gracias.

-Bien, ahora, ve y siéntate al lado de JongIn -le hizo señas al chico de pie, quien agitó los brazos haciendo señas al puesto a su lado, KyungSoo tomó su maleta y fue al fondo, a su nuevo puesto-. Lamento que sea hasta la parte de atrás, pero, es el único disponible. Pero si tienes problemas, habla conmigo, y te pasaré de puesto.

Llegó hasta la silla, puso su maleta sobre el escritorio y fijó su vista en el chico sentado en la silla contigua a la suya. El moreno le sonrió y susurro.

-Hola, soy JongIn -KyungSoo tomó asiento, remojó de nuevo sus labios y se giró a verlo.

-Hola.

KyungSoo trataba de concentrarse, pero cada vez que veía de reojo al chico a su izquierda, se daba cuenta de que este lo estaba viendo, aún con la sonrisa en sus labios.

- ¿En dónde vives? -Le preguntó JongIn a la salida de clases.

- ¿Ah? Esto... a 5 calles de aquí.

JongIn pareció pensarlo un momento. Entrecerró los ojos.

- ¿Por la tienda de conveniencia junto al parque? -Preguntó un poco dudoso, KyungSoo asintió levemente y JongIn sonrió-. Genial, yo vivo por allí también. ¿Podemos irnos juntos? -preguntó emocionado.

- ¿Juntos? C-Claro.

JongIn era de la clase de niños a los que les gusta hablar y hacer nuevos amigos. En todo el camino, desde que KyungSoo, puso su maleta sobre su hombro, comenzó a decir un montón de cosas que KyungSoo trataba de memorizar bien.

- ¿Te gustan las barras de cereal de naranja? -Preguntó llegando a la tienda de conveniencia.

- ¿Cereal de naranja?

-Son barras, son deliciosas, a casi todo el mundo les gustan las de coco, pero yo odio el coco, ¿te gusta el coco? Yo lo detesto. Mi mamá solía tener una fragancia de coco, y una vez no sé por qué tomé de esa fragancia, creo que desde eso odio el coco, ¿has tomado alguna vez de esas fragancias? Te recomiendo que no lo hagas, yo tuve daño de estómago por una semana, y tuve que estar en el hospital. Tengo una cicatriz en mi estómago, ¿quieres verla? -JongIn hablaba sin parar, y una vez terminó de hablar, alzó su camisa y le mostró a KyungSoo la cicatriz que tenía, causa de una caída que tuvo en el hospital, en las muchas de sus carreras alegres contra sí mismo, mientras estuvo interno por cinco horas. ¡CINCO HORAS!

-Linda -fue lo único que pudo decir ante la cicatriz que un sonriente JongIn le mostraba.

- ¿En serio crees que es linda? Mi mamá dice que soy un poco-

- ¿Quieres una barra de cereal? -KyungSoo habló, de verdad que necesitaba asimilar toda la información que el chico le había proporcionado en aquellos 15 minutos.

- ¿Me darás una? -KyungSoo asintió con la cabeza y JongIn sonrió más amplio, lo tomó del brazo y lo metió a la tienda, yendo directamente al lugar de las barras de cereal.

- ¿Cuánto tienes?

- ¿Eh? -KyungSoo sacó el dinero de su pantalón y contó las monedas que había llevado ese día- ¿15?

- ¡Genial! ¿Puedo comer tres? -preguntó con una emoción en los ojos, KyungSoo asintió y JongIn las tomó del estante. KyungSoo pagó y JongIn comenzó a llenarse la boca de las barras de cereal. KyungSoo lo veía con una sonrisa, ¿quién pensaría que aquel niño fuera tan parlanchín y que pudieras callarlo con unas barras de cereal?

JongIn giró a ver a KyungSoo y le sonrió, KyungSoo rió al ver que el chico tenía la boca llena. JongIn miró su última barra de cereal a medio terminar y luego a KyungSoo. Con un gran esfuerzo puso la comida sobre los labios de KyungSoo, quien lo miró confundido.

-Come -dijo aún con la boca llena.

- ¿Estás seguro que quieres dármela? -JongIn asintió alegre, y KyungSoo separó los labios dejando que la barra de cereal entrara en su boca. Abrió los ojos- Esto sí que es delicioso.

- ¿Verdad que sí? -Dijo JongIn con una sonrisa en sus labios, orgulloso del sabor de la barra, como si él la hubiese preparado- La mayoría de las personas eligen la barra de sabor de-

-Coco, ya lo dijiste.

-No -negó con la cabeza-, bueno si, pero no... Lo que... ¿qué estaba diciendo?

-De las barras de cereal.

-Ah, sí, bueno, normalmente eligen coco o- ¿te dije que odio el coco?

-Lo dijiste -contestó sonriendo.

-Claro. Mi hermana mayor dice que las de chocolate son las mejores, pero no me gusta el chocolate. ¿A ti te gusta el chocolate?

-Sí, muy poco, no suelo comerlo mucho, pero si. ¿Por qué no te gusta el chocolate?- ¿Qué demonios le pasaba a este chico? Todo el mundo ama el chocolate.

-Una vez, tenía un perrito -KyungSoo lo miraba confuso, ¿no estaba hablando de chocolates? ¡Por qué estaba hablando de un perrito!- Se llamaba Choco, porque parecía un chocolate. Y una vez, le di un chocolate, porque creí que le gustaría. Pero se enfermó y murió.

-Lo siento.

JongIn soltó una carcajada.

-Mi mamá no me deja tener mascotas -. El chico parecía orgulloso de eso. Wow, sí que era un chico extraño.

TO. My soul 🍃 Jongin×KyungsooWhere stories live. Discover now