Fue Mi Error [EreMin]

07.10

¿Cuánto tiempo llevo siendo tan feliz?, aproximadamente dos meses teniendo de lado a mí novia. Por que es tan perfecta, tan atenta, simpática, amable lo tiene todo, todo en lo que busque en una chica. Apesar de que digan que es todo lo contrario. ¿Ahora qué hago de mí vida?, simple cuando Armin dejo de verme con esos ojos tan emocionados, oh tristes me olvide de todo con él, pues por lo que me di cuenta que lo que sentía era lástima, no amor. Porqué los  sentimientos los podemos confundir, algunos lo utilizan para olvidar a la persona que sí amaron, otros simplemente es por juego, algunos le pusieron máscaras de amistad, odio, tristeza, curiosidad, y avaricia.

Pero estoy seguro que el sentimiento de amor lo encontré con esta chica, la cual está a mí lado derecho, sentada moviendo sus piernas como una niña al distraerse. Es un día común, frío, y con muchas personas a los alredefores. Ella se volteó a mí y me tomo de la mano para llamar mí atención. La cual vi desde luego.
- Mí amor cuando termines los estudios aquí nos iremos ¿verdad?.-Me preguntó con algo de emoción, sonreí asintiendo por su dulce tono, pero rápido lo recordé. ¡Si me voy seguro que sus padres me matarán!.

-¿Por qué tenías que mencionarlo?.-Solté con molestia a lo que ella pegó un brinco. Estábamos enfrente del centro comercial donde todavía era de día. Y hoy efectivamente hoy era Domingo, y con respecto a mí cambio de escuela lo estaba pensando mucho. Y a la vez me daba miedo, ¿cómo seria vivir en otro país?, ¿me ira bien?, ¿dónde viviré?. Y entre todas esas preguntas me llenaba más de miedo.

-Perdona no quería molestarte, pero sabes que me emociona la idea de irnos.- Me besó la mejilla y sonrió mientras enlazaba nuestras manos. Pase mí vista al frente y no pude ignorar a dicha persona, que caminaba tan alegremente, como si nada. Aunque ni siquiera debería de preocuparle. ¿Y cómo voy a explicar esto?, ¿qué le diré cuando se enteré de ello?. ¿¡Por qué tenías que aparecer y quedarte mirándome con asombro!?. Seguro y me harás un escándalo.

Soltó una bolsas y corrió enfrente de mí soltandome una cachetada, derramando sus lágrimas para dramatizar. Como era de esperarse.

-¡Eres un desgraciado!, ¡me entregue a ti!, ¡¿y así me pagas!?.-Mí rubia se me quedo mirando y puso cara de asombro, puesto que ella ya sabía toda~ toda mí historia, incluso lo de mí madre. No para ser la víctima de este cuento no para nada. Pero la historia empieza con un protagonista no dos, ni tres por lo tanto terminará con su servidor. Siendo el protagonista. Y como todo protagonista se dice que tiene que ser el más odiado, el que tiene que cambiar pero yo soy el que decide esta vida. Así que no lo hice con ese plan ser el típico niño sin amor. Por lo tanto le conté mí vida a mi novia.

-¡Oye idiota deja en paz a mí novio!.-Gritó con la cara completamente roja llena de irá. ¿Qué pienso hacer?, nada, a ninguna mujer se supone que no se le debe golpear. Y no, no soy una gallina.

-¿¡Tu novio!?, ¡no me hagas reír!, ¿sabías que ya tenía pareja?.- Le preguntó a mí novia. Ella sólo se mordió el labio y desvío la mirada para evitar contestar quiero imaginar. Justo cuando iba ha hablar ella misma prosiguió.

-¡Por supuesto!, y acepté por que es todo lo que busco en un chico, alguien comprensivo y que no sea un idiota, que sepa valorar la vida.-  Hablo mí novia poniéndose en su papel de amargada y grosera. Vamos Eren tienes que moverte y llevartela para que no se haga un escándalo.

-Nos tememos que ir, lo siento.- Me disculpe y tome su mano he caminamos a una considerable distancia. Al detenerme la obligue a verme. Ella negaba pero al fin de cuentas me vio con el rostro limpió. -Annie, no tenías que decir todo eso.-

Aquí viene, preparado, sí señor. Formó una mueca y comenzó a reclamar como ya era muy su costumbre.
-¡Eren estoy molesta!, acepté ser tu novia porque en verdad me gustas y, si ella está contigo obviamente me molesta. Yo quiero ser la única.-Se palmeo el pecho mientras derramada sus lágrimas. Sentí tanta pena pues cuando la conocí en un pequeño accidente sentí tanta emoción, y luego la busqué y vi que era hija de la antigua tienda que trabajaba y pues aproveche para obtener su número y poco a poco comenzó la relación, hasta que le dije que tenía novia pero no la quería, que ella era mi novia sólo por aquel chico. Cuyo nombre nunca mencioné. No por miedo sino por que no le veía la necesidad de decirselo si yo sé que jamás se verán.