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-Sí madre te prometí que prestare mucha atención a mis clases, sí yo también te quiero. Mua, mua, mua...-Besé la pantalla del celular esperando una respuesta que jamás llegaría, pues ya había terminado la llamada. Guarde mi celular y mire mi abuelo, él estaba sentado en la sala mirándome seriamente con esas miradas llenas de culpabilidad, como si hubiera hecho algo mal, levante una ceja confundido y justo cuando iba hablar él tomó una bocado de aire y comentó.

-Si eres un niño, por Dios tú no podrás con esa especialidad Armin, debiste de aver escogido una carrera más rápida y fácil.-Su voz sonó a regaño y reclamó aunque lo niegue. Caminé hacia él, besando su frente mientraa delineaba una sonrisa, mi abuelo siempre tan preocupado que aveces suele ser molesto, lo quiero pero cuando está en ese plan es irritante.

-Abuelo sé que te preocupas por todos pero, yo daré lo mejor de mí, ahí. ¡Sacaremos adelante a nuestra familia!, usted sólo sonría y apoyeme.- Mí abuelo iba a decir algo pero, salí corriendo antes de que se me hiciera tarde. Posiblemente si me hubiera quedado a escucharlo hubiera llegado tarde, y no cómo voy a empezar las clases llegando tarde el primer día. An que esas primeras semanas no sirven de nada.

Despues de correr y correr llegué a la parada de camiones, ha tan temprana hora parecía que no habian ya transportes y he ahí cuando te entra la desesperación. Mire el reloj luego el lugar y al fin vi un bus a lo lejos le hice la parada y subí a un camión que iba casi hasta mi Universidad. Iba ha ir en taxi pero así ahorraría mucho gasto. Además el transporte público por las mañanas es muy lindo, no hace mucho sol pero sí frío, puedes contemplar el movimiento de las personas calladas, calmadas y sin prisa, el olor a humedad gracias al pasto, y las personas muy aperfumadas, eso apoya mucho.

Hoy es mi primer año y día en la Universidad, me gustaría presumir que voy entre los mejores promedios en la zona, nunca tengo problemas con los compañeros ya que siempre los trató de apoyar en lo que puedo oh eso intentó. Mi mayor alegría es que jamás y nunca me he enamorado, "ja sí cosa para los niños", creó que es lo que más me ayuda en los estudios ya que no me distraigo con esas tonterías. Además para qué tener pareja, ash que bobadas pienso mientras camino por tan reducido lugar de aquel transporte. Tome asiento cerca de una mujer de la tercera edad y me senté, algo que me gusta de las señoras de esa edad es que siempre tienen un aroma a rosas. Es un poco tranquilizante oh al menos para mí.

Al llegar casi a la Universidad baje del camión ya que seguro no haría una parada más adelante.
Bajé felizmente portando el grandioso uniforme de mi especialidad o carrera "una bata blanca, mis zapatos blanco, el pantalón blanco y una camisa blanca" y mi mochila, pero este uniforme sólo lo traería los primeros tres días de la semana y los siguientes el otro uniforme.

El camión dio la bajada enfrente de la Universidad y lo mal dije por hacerme creer que se iria sin hacer parada. Vi a los alumnos unos de más edad y otros como la mía, todos caminaba hacia la entrada con alegría y seriedad y juraría que en algunos vi miedo.

La escuela era aproximadamente de 20 edificios, de cuatro o cinco pisos, estos eran de una especialidad a otra, cualquiera que tú quisieras estaba en este Instituto. Al entrar al Instituto pregunté a un guardia el edificio "M, grupo104", el sujeto entrecerro sus ojos y me escaneo con la mirada, mastico su chicle e señaló uno de los últimos edificios rápido explicó que era el cuarto salón.

Con una breve reverencia me aleje y fui aquel edifio retirado, entre algunos alumnos que caminaban les pregunte y fueron explicando. Después de llegar miré adentro de éste, estaba muy organizado, con butacas individuales de color café claro, un pizarrón electrónico, unas 15/20 computadoras hasta el fondo, la verdad eso nunca lo había visto, y sí internamente el salón era muy grande y espacioso. Al adentrarme vi con más detalle el salón era color almendra muy claro casi blanco, ¿nadie está en el salón?, oh no sólo un chico con unos ojos color verde, cabello café, dibujaba algo o rayaba su libreta pues al mismo tiempo veía la ventana al corredor. Al percatarse de mi presencia sonrió prestandome atención en mi opinión.

Fue Mi Error  [EreMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora