Capítulo 2: La bestia de abajo

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Estamos en el espacio exterior. Amy se encuentra volándo afuera, siendo sostenida por el Doctor.

– ¿Cómo es que puedo respirar?- pregunta con su acento escocés.

– Expandimos la burbuja de oxígeno- le contestó con una sonrisa.

– ¡Genial!

– Muy bien- dice el Doctor jalando a Amy de nuevo a la TARDIS-. Iremos algún lugar espectacular, te va encantar.

– ¡Hey, Doctor!- escuchamos la voz de Amy.

– La dejaste afuera- le comentó.

– Puede ser- me responde de manera indiferente.

– No es una pregunta.

Bajamos por las escaleras de la TARDIS. Abrimos las puertas, vemos unos dedos agarrandose del marco de la puerta.  Los dos agarramos las manos Amy para que se meta de nuevo a la TARDIS.

Me acomodo la chamarra, para ver al Doctor, que está caminando alrededor de la consola. Era tan diferente a su regeneración pasada, parece un niño que solo está buscando diversión.

– ¿Qué haces?- le preguntó con curiosidad.

– Llevarla a algún lugar genial. No te preocupes, que ya tengo el destino.

Se sigue moviendo alrededor de la TARDIS hasta que después de varios minutos, aterrizamos. El Doctor agarra la pantalla y vemos a una niña sentada en una banca llorando.

– Es una niña- comentó sorprendida.

– Está llorando- dice Amy terminando mi oración.

– Nosotros nos mantendremos alejados de los problemas- responde el Doctor.

Salimos los tres, me quedo viendo alrededor. Estamos en una ciudad. Es Londres, en la nave de Inglaterra. Algo falta, empiezo a brincar, Amy se me queda viendo raro.

– ¿Qué tienes?- me pregunta.

– Algo falta- le contestó cuando termino-. Todavía no sé qué es, pero algo falta y lo descubriré.

– ¡Oh!- exclama Amy emocionada-. Ahí está la niña que vimos en la pantalla. ¿Qué hacen en estas situaciones?

– Nos mantenemos alejados de los problemas- responde el Doctor con seguridad.

– Yo me voy acercando a la niña que se encuentra ahí, parece que nada en este universo puede consolarla.

– Hola- digo de forma amable sentándome a su lado-. ¿Estás bien?

– No- me contesta hipando-, mi amigo no ha regresado.

– ¿Regresado? ¿Por qué no ha regresado?

– Es que se vino caminando.

– ¿Qué tiene de malo caminar?- preguntó sorprendida, veo como el Doctor se acerca haciendo que saliera una sonrisa de mi boca-. Mi esposo, mi amiga y yo lo encontraremos, regresa a tu casa y te traeremos a tu amigo de vuelta.

La niña solo asintió con la cabeza, me acercó para contarle la situación de la pequeña. El Doctor va directo a la área de comidas, le quita un vaso a uno de los clientes de alguno de los restaurantes. Amy y yo nos acercamos con el Doctor, había puesto el vaso en el piso.

– ¿Qué pasa?- pregunta Amy preocupada por nuestras reacciones.

El Doctor se le queda viendo al vaso, yo lo observó con detenimiento, causando que ponga mis manos en mi cabello.

– Que tonta fui- pienso en voz alta.

– ¿Qué es lo que está sucediendo? No entiendo- vuelve a decir Amy,

Doctor Who (V) : Coincidences don't exist [En edición]Where stories live. Discover now