Ahora Derek si contestaba mis mensajes, de hecho, mi teléfono solo estaba lleno de ellos, apenas lograba aceptar mi atracción por el y me sale con una cosa así...
Yo no podía tener más mala suerte.
En definitiva estaba decepcionado.
Mi corazón estaba roto...
¿Por qué le harías eso a alguien de quien dices estar enamorado?
Scott había venido y había aguantado mi lloradera, ya era de noche y volvía a estar solo.
¿Estaba mal por no querer escuchar explicaciones de Derek? Parecía estar muy contento mientras besaba al gemelo, sus labios lucían incluso más complacidos que cuando me besaba a mi, no era competencia... Yo solo era alguien que ocultaba sus sentimientos e intentaba ignorarlos, no necesitaba decepciones amorosas al menos por un rato.
Estaba listo para dormirme, me había dado una ducha, me puse un pijama y me acoste, estaba muy desanimado en definitiva. Miré por la ventana hacia las estrellas, me preguntaba si alguna se sentiría tan sola como yo en estos momentos, olvidada y usada por los poetas como si fueran unas rosas inalcanzables... Que mala suerte de ellas, como para mi.
–Stiles... –Escuchaba a lo lejos mi nombre, como mis ojos se estaban cerrados sentía que todo estaba en mi mente, me molestaba porque podía sentirlo más cerca. –Stiles... –Era como si...
Un peso estuvo encima de mi, mi cuerpo estaba inmóvil gracias a unas manos grandes y fuertes que lo dejaban sobre mi cabeza; mis ojos se abrieron de golpe para verlo, el dueño de mi sufrimiento en persona... Derek.
–Necesitamos hablar... –Mi respiración se hizo lenta, mis piernas estaban temblando un poco... Derek. No podía responderle inmediatamente, los nervios se hicieron de mi y con un poco de tiempo... Pude finalmente hablar.
–No necesito hablar nada, Derek. –Fruncí un poco mi frente, los recuerdos de ese momento fueron muy vivos.
–No fue lo que crees.
–¿Tú lengua dentro de su boca fue mi imaginación? –Tomó un respiro.
–No... Pero estoy arrepentido, realmente lo estoy. –Aprete mis labios.
–Me mentiste todo este tiempo, Derek... Solo me quieres cuando te provoca, luego de ese beso no me contestaste los mensajes... El dia de la fiesta estuviste con Ethan, maldita sea ¡y no puedo recordar bien! ¿Quién sabe que más hiciste? Luego que amanecieramos ese dia realmente sentí algo y no me contestaste... Fui a verte y de nuevo, haciendole revisión a Ethan. –El moreno estaba apenado, en su cara lo podía notar. Tome un poco de aire negando varias veces. –Soy un capricho ¿no?
–Estaba rompiendo con Ethan, nunca pensé que me corresponderías y teníamos casi un mes despidiéndonos... Se nos había hecho difícil poder separar una relación de casi 1 año. –Levanté una de mis cejas ¿Cómo era posible que antes no lo había notado?
–¿Un año? ¿ahora soy el imbécil que hizo que terminaran? –Bufé.
–Tambien hizo que comenzara, asi que no te preocupes. –Soltó un poco mis brazos, los baje hasta mi pecho.
–¿D-de que hablas, Derek?
–Stiles, tu pues... Nunca pensé que me corresponderías, insisto. Eres mucho menor... Salías con Lydia y mis sentimientos estaban a flor de piel, Ethan estuvo para mi pero no es lo que yo busco. Siempre te busqué a ti, pero no te podía tener. –Tome un poco de aire reteniéndolo, parecía irreal, no podía creer que eso fuera cierto.
–¿Y para eso tienes que comerte a Ethan? –Mis ojos se llenaron de lágrimas. –Si tanto me querías como tú lo dices podías decírmelo desde un inicio... De verdad me estabas gustanto, intente corresponderte y ver eso... Me hizo sentir utilizado... –No quería llorar, me negaba verme de esa forma tan débil pero fue imposible, mi vista estaba nublada y sus manos atraparon mi rostro.
–Stiles, solo quiero que me disculpes... –Pego su frente a la mia.
–El amor significa no tener que pedir disculpas... –Lleve mis manos a mis ojos para secar las lagrimas para mirar bien a Derek, estaba sin saber reaccionar y entendí que si, le dolia.
–Entonces... No lo sé –Aunque me dolía quizás sus palabras fueron ciertas, me doble un poco para acercarme a el y por mi propia voluntad le deje un suave beso en los labios que enseguida me correspondió pero ahora con mas cuidado. Sus besos eran con amor, un amor que me hacía sentir que por fin era honesto, y me daba la seguridad que necesitaba.
–Stiles, ¿quieres ser mi novio? –Se separo un poco de mis labios para mirarme a los ojos.
–Si, Derek... Si quiero. –Sonrei para volver a unirnos en un beso.
Me sentía pleno, Derek al fin era sincero, eramos sinceros... Al fin eramos nuestros.
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Hola, aqui les dejo este capitulo.
No sé muy bien si aún esto tiene lectores así que si quieren que continue con gusto lo haré pero me gustaría que comentaran si están actives y así.
Graciass.
