No podía aun creer lo que había pasado el dia anterior, me quedé mirando el techo de la habitación distraido.
Derek... Yo...
Yo... Derek...
Nunca se me había dado bien las cosas hacía el amor, las relaciones con las otras personas en definitiva era... Hmmm... Dificil, creo. Con Lydia todo siempre terminaba en caos, terminábamos peleando pues yo era celoso y ella muy relajada, desde que terminamos no pensé estar con ninguna otra chica, me juré a mi mismo que no volvería a pasar por eso pero aquí estaba, sufriendo e imaginándome estar con Derek.
Ese beso...
Me hizo sentir cosas que jamás pensé que estarían dentro de mi, al recordarlo mi corazón se agitaba con mucha fuerza.
Cerré mis ojos y lo volví a imaginar.
Derek Hale.
El vello de su barbilla me rozaba mi rostro, su respiración estaba sobre la mis y sus labios se permitían apretar a los mios e intentar explorarlos... Hm...
Su olor era muy fuerte, masculino, sus brazos y sus manos grandes sin duda me hacían sentir algo pequeño bajo de el...
Baje mis manos por mi cuello hasta mi miembro, tenía igual una erección matutina, me estremecía pensar en el... Que mis manos fueran sus manos... Ah...
Lo saque de mi boxer para empezar a masturbarme lentamente, me sentía secretamente culpable por masturbarme pensando en un hombre, en ese olor, en esa sensación de sus man...
–STILES...
Afuera de mi habitación escuché la voz de Scott, me estremecí por completo y mi erección se bajó de golpe, igual me cubri con la sabana y me estiré para abrirle la puerta a mi amigo.
–Maldita sea Scott, me asustaste. ¿Cómo coño entraste?
–Tu papá estaba saliendo.
El chico respondió despreocupado, paso por mi lado y se sentó en la silla mirándome.
–Tenemos que hablar ¿Cómo te fue ayer?
Suspiré y volví a la cama sentándome algo nervioso.
–Besé a Derek.
Una pequeña emoción se notó en su rostro.
–¿De verdad? –Preguntó muy sorprendido, mis mejillas tomaron algo de color y me encogí de hombros.
–Sí.
–¿Y ya son...?
–No, no somos nada. –Murmuré bajando la mirada, ese tema seguía incomodándome y lo notó.
–Bueno, Stiles. Emm, esta noche hay una fiesta ¿quieres ir? –Cambió el tema drásticamente y asentí. –Bueno, luego te paso la dirección. –Se puso de pie y alborotó un poco mi cabello. –Hablamos luego, solo quería saber como te fue.
Le di una sonrisa, salió de mi habitación cerrando la puerta. Me tiré de espaldas a la cama suspirando, de nuevo miraba el techo. Estiré la mano hasta mi celular y busque el numero de Derek, necesitaba que me ayudara a comprender mis sentimientos.
"Hey Derek, espero que amanezcas bien... Lo que pasó anoche pues, se sintió bien"
Me quedé esperando la respuesta.
15 minutos...
45 minutos...
1h y media...
Nunca contestó, me sentí solo....
Solo junto a la soledad...
Y Derek nunca contestó.
