OMG

17.1K 1K 85
                                    

Me detuve frente la casa de Derek, estaba extrañamente nervioso. Toque un par de veces, pero nadie respondía. Me quería ir de una vez pero simplemente mis pies no se movían... No sé que hacía en ese lugar, no tenía nada que hacer ahí pero si no lo tenia entonces ¿por qué no me podía ir? Era extraña esta sensación porque acepte venir aquí sin prejuicio... Abrieron la puerta.

–Stiles... –Se sorprendió al verme ahí parado.

–Derek, yo...

–¿Scott te mandó? –Asenti lentamente, suspiró y ladeo su cabeza.

–Pasa. –Sin saber que decir fui tras el.

Al entrar ya aceptaba algo... ¿o no? ¿qué si quiere tener sexo? ¿o me utiliza para eso? Tenia miedo, pánico pero igual me quedaba en el lugar, algo en mi no quería irse, quería ver qué tan lejos podía llegar esto. Podía terminar siendo una broma de su mejor amigo pero se arriesgaría.

–¿Quieres algo de comer, beber? –Negue, no tenía hambre. Lo único que me había tragado era litros de ansiedad y ganas de salir corriendo. –¿Entonces, quieres solo hablar? –Movi mi cabeza e arriba abajo con lentitud. –No tienes que estar aquí si no...

–Si quiero. –Lo interrumpi, intente ser valiente. Entrecerró sus ojos entendiendo a lo que me refería.

–Bueno, hace tiempo yo...

–¿Y qué haces cuando estas solo? –De nuevo lo interrumpí evadiendo la pregunté, no tenía ni la menor idea de que podía salir de esos labios pero aún no estaba ni un poco listo. Notó la incomodidad que tenía, gruñó un poco por mis interrupciones y se limitó a contestarme.

–Leo, entreno o duermo. –Asenti, caminaba de un lado a otro de la cocina mirándola. No era la primera vez que estaba en ese lugar pero sin duda me sentía como si lo fuera.

–Que aburrido es ser tu. –Me burle con una risa un poco nerviosa y tonta, Derek puso sus ojos en blanco y se acercó un poco a mi.

Un poco que volvió convirtiéndose en mucho.

Quedando cerca.

Muy cerca.

–¿Ya no vas a interrumpirme cuando intente hablar? –Tome un poco de aire, sus ojos estaban fijos en los mios con un aire muy serio, severo.

–N-no.

–Stiles, estoy enamorado de ti.

Mis manos se quedaron frías ante esa confesión que esperaba, pero igual no sabía que hacer, cuando abrí la boca continuó.

–Y es algo que he sentido desde... Hace un tiempo, por fin he tomado la valentía de decirlo... Y que hayas venido aquí me hace sentir bien –Me regaló una sonrisa ladina

Tenía razón, yo había venido por mi propia voluntad...

Y no me había ido, algo me impedía irme.

¿Quiza yo...?

–Ahora puedes irte, no tengo ningun problema... Podemos hacer que nada pasó. –Se alejó de nuevo dándome paso libre, suspiré y lo miré un poco confundido.

–¿Por qué yo?

Derek sabía que yo no era homosexual, solo eramos amigos y se me hacía muy extraño que derrepente, de un dia a otro boom... Se enamorara de mí.

–Lo mismo me pregunto, es la misma pregunta que me he hecho desde que todo esto empezó a surgir en mi. –Movia su cabeza con lentitud de lado a lado, como si pensara bien sus palabras. –No es tu físico, digo si es una parte importante pero es que un corazón tan puro yo... Solo lo había visto antes en una sola persona. –Mordio un poco su labio. –Tienes una capacidad para amar que nadie más tiene y fue un sueño que pudieras amarme de esa forma a mi.

Nunca me habían dicho algo de esa manera, lo encontraba muy lindo y mi corazón se estremecía con sus palabras que de nuevo me dejaban sin saber que decir.

–¿Alguna vez serás capaz de corresponderme? –Trague un poco de saliva, mis mano ahora sudaban. Derek era un hombre, un hombre completo y yo de cierta forma aún era un adolescente, si fuera en un caso normal ¿no tendría que ser yo el enamorado?

–No puedo negar q-que me revuelves el corazón, ahora estoy muy confundido... Necesito pensar.

No lo miré, no podía ver su reacción, estaba apenado... Un hombre acaba de hacerme sentir igual que solo Lydia lo logró hacer alguna vez.

–Tomate tu tiempo... Tienes mi numero y podemos hablar siempre.

Asentia aún sin mirarlo, camine hasta la salida escuchando sus pasos detrás de mi, intentaba no estar muy emocionado para centrar en lo que verdaderamente sentía que ahora no entendía luego de su confesión. Me fui hasta la puerta para dar solo algunos pasos fuera de su casa.

–Stiles.

Derek me llamó y por inercia me volteé rápidamente, como si se me hubiera quedado algo.

–Hay algo que tengo que darte.

Fruncí el ceño, inocentemente me devolví sin pensarlo demasiado cuando sus brazos como si fuera naturalmente tomaron mi rostro dejando un suave e intenso beso en mis labios que sorprendentemente correspondí.

¿CORRESPONDI?

Sus labios eran suaves, mas gruesos que los mios al igual que toda su cara. Me hacía sentir como si me sentara en alguna silla que fuera exactamente a mi tamaño, encajábamos bien y me hizo bien compartir ese beso qué adentro de mi corazón hizo sentir algo más... Al igual que mis pantalones que secretamente me hacía cosquillas.

Me alejé al sentir el miedo invadiendo mi cuerpo, salí corriendo sin voltear a ver su reacción y me subí a mi Jeeph.

Por suerte encendió rápido y pude irme enseguida.

No creí lo que había pasado...

Besé a Derek Hale...

Y me había gustado...

Me enamoré de un lobo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora