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narrador omnisciente

Eddie se encontraba en la puerta de salida de su odiado instituto, pero no salía acompañado de Richie, como hacía siempre, ya que este estaba enfermo con un catarro que había cogido, pero le había prometido a Eddie que iría a recogerle a la salida del instituto.

No había sido el mejor día para Eddie, ni mucho menos, no solo porque no tenía a Richie con él, si no porque al estar solo, Henry y los suyos habían ido a por él, sabiendo que no tendría a Richie para defenderle.

Eddie salió por la puerta, rozando con cuidado las heridas que Henry le había hecho.

Richie estaba en la puerta, esperándole con una sonrisa, que al ver la cara de tristeza de Eddie se cayó al instante.

– ¡Eds! ¿Qué ha pasado? – Richie preguntó preocupado.

– Henry. – Eddie bufó, apoyando su cabeza en el pecho de Richie.

Richie gruñó y acarició el hueco de espalda que no cubría la mochila de Eddie.

– Me hubiese gustado ayudarte. – Murmuró Richie y Eddie levantó la mirada, mirándole directamente a los ojos.

– Pero estás resfriado. – Dijo Eddie y Richie empezó a jugar con el pelo del menor.

Richie se encogió de hombros, sintiéndose mal por haber dejado a Eddie solo.

Richie cogió la mochila de Eddie y se la colgó en el hombro, caminando hacia la casa de este.

Eddie seguía mirando sus heridas, notando como cada vez dolían más y más.

Richie pensaba que todo lo que Henry y su pandilla les hacía tendría fin algún día, pero sin embargo, para Eddie, cada día era peor al anterior, y las ganas de salir huyendo de allí eran cada día mayores.

Cuando llegaron a casa de Eddie, este le dio un beso en la mejilla a Richie, pero antes de que se fuese le cogió la mano.

– Rich, ¿puedes venir esta noche a mi casa? – Eddie murmuró, procurando de que su madre no le escuchase.

Richie asintió aunque tenía la duda de por qué quería que fuese esa noche a su casa, pero no hizo preguntas y sonrió, dándose la vuelta para ir a la suya.

Lo que Richie no sabía, es que Eddie le iba a preguntar si podían escapar los dos juntos de aquella ciudad tan horrible, llena de rabia, racismo y lo peor para ellos, homofobia.

[...]

Eddie estaba haciendo la maleta, tratando de no olvidarse nada y coger todo lo que necesitaba, cuando de repente escuchó varios toques en la ventana, y obviamente, era Richie.

Este entró con cuidado, ya estaba acostumbrado a colarse en el cuarto de Eddie por la noche.

– ¿Para qué es esa maleta? – Richie señaló la gran mochila que había encima de la cama de Eddie.

Eddie tragó saliva y se acercó a Richie, cogiendo sus manos.

– Richie, ¿tu me quieres? – Eddie susurró, buscando la mirada de el chico de gafas con desesperación.

– ¿No es obvia la respuesta? Eddie claro que te quiero, me haces muy feliz y lo sabes. – Susurró Richie de vuelta, acariciando las manos del pequeño.

– Pues llévame lejos de aquí, contigo, a donde sea, pero no quiero ver a la gente de aquí nunca más. – Eddie dijo, con miedo ante la respuesta de Richie.

– Pero Eds... – Richie fue a hablar pero fue interrumpido por este.

– Lo sé, sé que es una locura, pero por favor, sácame de aquí, si me quieres sácame de este lugar. – Eddie sentía ganas de llorar al sentir que Richie no le iba a ayudar con esto.

Pero el chico de gafas le abrazó con fuerza, apoyando su mentón en la cabeza de Eddie.

– Podemos intentarlo... – Susurró Richie, tratando de reconfortarle.

Eddie levantó la mirada con una sonrisa y un brillo en sus ojos que hizo que Richie se sintiese bien consigo mismo.

– ¿De verdad? – Sollozó Eddie.

Richie asintió sin dejar de sonreír.

A los dos le parecía una locura esa idea, pero si se tenían el uno al otro sabían que todo podría ir bien.

[...]

Después de ir a casa de Richie, hacer su maleta, y pasar la noche allí, a las seis de la mañana los dos salieron de casa de este, con miedo, sin saber lo que les esperaba.

– Tengo que reconocer que tengo un poco de miedo. – Confesó Eddie.

– Yo también, pero si nos quedamos juntos nada tiene porque salir mal. – Richie cogió la mano de Eddie.

Y miraron atrás, sin tener ni idea de todo lo que les venía para ellos dos solos.

N/A: menuda mierda de one shot lloro.

shadow of the sun ; reddie one shotsHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin