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narrador omnisciente.

Eddie había llevado a Richie al parque de atracciones de Derry para pasar el día juntos.

Richie iba de la mano con Eddie llevándolo a cada atracción que veía.

– ¡Vamos Eddie, a la montaña rusa! – Richie tiró de su brazo llevándole a la cola.

– ¿Qué? Ni de broma Richie. – Se cruzó de brazos saliendo de la cola.

– Vamos Eds... Por mi. – Sacó su labio superior poniendo cara de cachorrito.

– Agh está bien.– Eddie bufó y se puso a la cola con Richie.

– ¡Bien, te quiero Eddie Spaghetti! – Richie le abrazó fuerte.

– Para de llamarme así por favor. – Eddie rodó los ojos aunque le encantaba que Richie lo abrazase.

– Sabes que te encanta, Eddie Spaghetti. – Sonrió Richie pinchando una de las mejillas del pequeño con su dedo, y oh, si que le encantaba.

Eddie se ponía más nervioso al ver la fila avanzar y Richie lo notó.

– Eddie, si no te quieres subir no lo hagas. – Richie sonrió intentando tranquilizarle mientras ponía una mano en su hombro.

– No te preocupes es solo una montaña rusa. – Sonrió aunque un poco sin ganas.

Richie asintió feliz y a Eddie le encantaba verle así.

Después de una cola de 25 minutos, Eddie y Richie se montaron en sus respectivos asientos, uno al lado del otro.

Cuando el cinturón de Eddie hizo "¡Click!" quiso bajarse y empezó a hiperventilar.

– Richie cogeme la mano por favor. – Eddie dijo desesperadamente y Richie asintió apretandole la mano.

– No te va a pasar nada si estás aquí conmigo, y además, esto tiene muchísima seguridad. – Richie tranquilizó a Eddie y el cerró sus ojos apretando más la mano de Richie al escuchar el sonido de la montaña rusa empezando a andar.

–¡Richie, si morimos quiero que sepas que te quiero! – Richie rio mientras la montaña subía.

–¡Yo también! –Richie giró un poco la cabeza para verle.

–¡Pero no como tu me quieres a mí, no como un amigo, como algo más! –Eddie giró la cabeza para verle mejor mientras los nervios le comían por dentro.

Richie iba a decir algo, pero en vez de alguna frase suya salió un grito, la montaña rusa había bajado rápidamente.

Richie notó su mano siendo apretada muy fuerte por un Eddie que estaba asustado, pero mucho menos que antes, ahora lo que menos le importaba era la montaña rusa.

Unos 30 segundos después la atracción terminó, los dos bajaron de ella algo mareados, pero contentos. Pero ahora Richie tenía que contarle lo que le iba a decir.

– Eddie yo... – Richie le puso una mano en la espalda.

– No hace falta que digas nada. –Eddie sonrojado bajó la cabeza.

Pero Richie se puso delante suya y dejó un beso corto en sus labios.

– Yo también te quiero, más que un amigo. – Richie sonrió y abrazó a Eddie por la cintura.

shadow of the sun ; reddie one shotsМесто, где живут истории. Откройте их для себя