SOULMATES 3B || Derek Hale

Más malo que bueno.

              El Sheriff dejó a Destiny en el loft antes de regresar a su oficina. Ella preparó una mochila para ir a México y ayudar a Braeden con el rescate de Derek y Peter, pero justo cuando iba a salir del lugar, su celular volvió a sonar.

-¿Scott?-

-Hey, Des. Creo que Stiles y yo encontramos algo y necesitamos de tu ayuda.-

-Bien, ¿Dónde están?- Aceptó luego de pensarlo por unos segundos, podría llegar a tiempo y, de todas formas, Braeden era una chica grande.

      Al divisar a Stiles y Scott, Destiny se acercó sigilosamente, aprovechando para asustar a ambos.

-¡Bu!-

     Stiles saltó exageradamente en su lugar, dejando salir un grito agudo, mientras Scott se giraba de forma brusca con su corazón latiendo fuera de control.

-¿Cuándo llegaste?- Le preguntó el hombre lobo, confundido al no haberla oído.

-Hace unos segundos, al parecer soy más sigilosa de lo que creía.-

-Sí, y matarán al humano de un paro cardíaco.- Se quejó Stiles, con la mano sobre su pecho.

-Como digas, Sti. Ahora, cambiando de tema. ¿Qué fue lo que encontraron?-

-Bueno, Stiles y yo buscábamos el cuerpo de Malia, cuando vimos un Coyote. Comencé a perseguirlo y sus ojos brillaron.- Le dijo Scott.

-Genial, Malia es una mujer coyote... Supondré que no sabe cómo convertirse de nuevo en humana, ¿Verdad?-

-Sí, pero no estamos seguros que se trate de ella.- Dijo Stiles.- Por eso te necesitábamos, esa es la guarida del coyote... o Malia.-

-Bien, pero debo advertirles que luego de esto ella no regresará aquí.- Avisó Destiny, señalando la guarida con su mano.

-Sí no volverá aquí, ¿Dónde irá?-

-No lo sé.-

-Oigan, ¿Por qué me llamaron? Quiero decir, Scott, tú puedes rastrearla a la perfección. Eres el Alfa.-

-Es solo que... Lo hago mejor cuando me convierto en hombre lobo. Y aún me preocupa que al hacerlo, no pueda volver a convertirme.-

-La puerta sigue abierta.- Murmuró Stiles.

-Bien, veamos qué hay en ese lugar.-

      Destiny y Scott se acercaron a la cueva con Stiles siguiéndolos de cerca. Dentro, encontraron una chaqueta azul junto a un viejo oso de peluche. Ambos objetos tenían la misma esencia que el animal y otro aroma que ambas criaturas supusieron que pertenecía a la hermana menor de Malia.

       La chaqueta era la que Malia llevaba en la foto enmarcada en su antigua habitación, lo que había sido señalado por Stiles.

-Esta es la escena de un crimen, ¿Cierto?- Preguntó Scott, por lo que los Stilinski asintieron.- Creo que está fuera del rango de mi jefe.-

-Y más cerca del de nuestro padre.- Lo siguió Stiles.- Lo llamaré.-

Una hora más tarde, el Sheriff salía de la cueva del coyote y se acercaba a sus hijos y Scott.

-¿Están seguros que era ella?- Preguntó.

-La miré directo a los ojos. Y brillaban como los míos.-

-Tiene sentido, papá.- Coincidió Stiles.

-Pero no era una chica, era un coyote de cuatro patas, ¿Cierto?-