SOULMATES 3B || Derek Hale

Anclas.

               Derek oía con atención a Destiny mientras acariciaba su brazo con las yemas de los dedos.

-Como sabes, Dharani decía que no podía tener contacto con ninguno de ustedes porque mi... tigre podría salirse de control. Debía quedarme con ellos mientras aprendía a controlarlo.- Explicaba ella, levantando su vista para observar aquellos ojos verdes que amaba.

-Bueno, no está mal. Tus ojos brillaron solo dos veces durante la noche.- Bromeó Derek, dedicándole una sonrisa a Destiny, que se carcajeó y negó con la cabeza.

-Quizás si alguien no me hubiese distraído de controlar mis instintos...-

-Oh, ¿Entonces es mí culpa?- Preguntó él encargando las cejas, pero sin borrar la sonrisa de su rostro.

      Destiny asintió con una sonrisa antes de acercarse a Derek para plantar un beso en sus labios, que sería corto, pero el hombre lobo la sostuvo cerca de su cuerpo, intensificando el gesto.

     Para su desgracia, la escena se vio interrumpida por el teléfono de Destiny. El pelinegro gruñó por lo bajo, robando una pequeña risa a la chica, que se sentó en la cama y tomó el celular de la mesa de luz.

-¿Hola?-

-Lamento llamarte a esta hora, pero Stiles acaba de tener una pesadilla y ya no sé qué puedo hacer. ¿Podrías...-

-Estoy en camino.- Destiny se levantó de un salto y comenzó a recoger la ropa desparramada sobre el suelo, sin soltar el aparato.

-Gracias, hija.- El Sheriff cortó la llamada y ella arrojó el teléfono sobre la cama mientras se vestía, al igual que lo estaba haciendo Derek.

-Llámame si necesitas algo.- Pidió antes que Destiny dejara el loft.

-Tú también. E intenta no meterte en problemas, ¿Si? Saluda a Cora de mí parte.-

Derek asintió y beso a la chica antes que ella saliera apurada del lugar.

[...]

                  Destiny observaba a su hermano de cerca mientras él guardaba sus libros en su mochila.

-No tienes que ir a la escuela hoy, ¿Sabes?- Le recordó con calma.

-Debo ir, Des. No puedo perder más clases.-

-Tus notas están bien y no has dormido en toda la noche, Sti. Además, puedo hablar con alguien para que te deje...-

-Todos los profesores que conoces están muertos.- La interrumpió su hermano.- Lo siento.- Se disculpó luego, pero su atención fue dirigida a un libro sobre la Segunda Guerra Mundial.

-¿Stiles?- Lo llamó Destiny.

-No... no puedo. .-

-Oye.- Llamó Noah desde la puerta de la habitación.-¿Estás bien? ¿Listo para la escuela?-

-Sí, estoy bien.- El mayor lo miró no muy convencido, para después intercambiar miradas llenas de preocupación con Destiny.- Escuchen, de verdad, estoy bien. Solo ha sido una pesadilla.- Entonces, usándolo como distracción, Stiles señaló la caja que Noah tenía en sus manos.-¿Qué es eso?-

-Sólo unos archivos.-

-Dice: "Oficina del Sheriff, no los lleve".- Leyó Stiles.

-Sí, a menos que seas el Sheriff.- Recordó su padre.- Ahora ve a la escuela, ¿De acuerdo?- El adolescente asintió y, antes de salir de la casa, se giró para saludar a su hermana con un beso en la mejilla.