Vecino [Ziam]

Capítulo 24

Liam acariciaba la espalda desnuda de Zayn, este dormía plácidamente acurrucado contra él, tenía 15 minutos que había despertado, tenía hambre pero no quería despertar a Zayn, se miraba hermoso, sus pestañas largas y rizadas, rozando sus pómulos, un leve puchero en sus labios y su respiración calmada, Liam estaba seguro que nunca se casaría de eso

Zayn se removió suspirando, estaba demasiado cómodo sintiendo las caricias dadas a su espalda y el aroma de Liam, maravilloso, sonrió levemente deseando siempre despertar a lado de Liam, tan solo deseaba que nadie arruinara ese momento que significaba demasiado para él

-¡¿Zayn estas aquí?!- Se quejó, su padre era bueno interrumpiendo, se sentó en la cama sintiendo un leve dolor en su espalda baja, miró a Liam este le sonreía así que correspondió la sonrisa tallando sus ojos

-¿Dormiste bien?- Preguntó Liam ignorando los golpes y gritos por parte de Yaser, podía esperar

-Bien.- “A tu lado siempre dormiría bien, genial” Sonrió a sus pensamientos, no lo admitiría en presencia del castaño.- ¿Y tú?

-Normal.- Zayn asintió — Decepcionado— se levantó y comenzó a vestirse, Liam hizo lo mismo, los golpes a la puerta por parte de Yaser no cesaban, Zayn ya vestido fue a abrir mirando a su padre, esperando que no se diera cuenta de lo que había estado haciendo con Liam

-Hijo, ya me había preocupado.- Zayn sonrió saliendo del departamento para ir al suyo.- Oh, gracias Liam, nos vemos

-Si Yaser ¿Te irás de nuevo?

-Sí, en la tarde sale mi vuelo, nos vemos.- Entró al departamento y fue a su habitación

…

-¡¿En serio?! ¡Tu papá quiere juntarte con la Calabaza! Que perro.- Hablaba Louis mientras comía papas fritas, estaban en el departamento de Zayn, su padre ya se había ido así que le mandó mensaje a Louis para pasar el rato

-Sí, Caleb es…

-¡No empieces con tus mamadas de que es lindo y esas chingaderas! Tu papá te está obligando a tener una relación con Caleb, no puedes dejar que arruine tu vida Zayn, tienes que negarte, no me interesa si te amenaza, es tu vida, aunque seas menor de edad.- Lo señalaba con una papita

-¿Y si yo quiero aceptar?

-¿Me estas jodiendo? ¡Te gusta Liam, no te atrevas a negarlo! Sé que para ti no es solo sexo, no vas a prohibirte querer o gustar de otra persona solo porque el idiota de tu padre quiere emparejarte con el hijo de su jefe, es un jodido convenenciero Zayn, te quiere usar y lo va a lograr si lo dejas.- Zayn lamió sus labios, no quería aceptar que realmente Yaser solo lo quería usar a su conveniencia, no lo quería aceptar porque dolía, su padre nunca se interesó realmente en él y en Jonathan, pero Jonathan ya estaba haciendo su vida a parte, Jonathan era mayor de edad, y él no, tenía dieciséis jodidos años

-¿Vamos por un helado?- Cambió de tema, ya no quería hablar de eso, Louis asintió y salieron del departamento para ir a la heladería que estaba cerca

-Esto está delicioso Zayn.- Murmuraba Louis probando su helado, Zayn reía sin dejar de dar lamidas a su helado de chocolate, ya estaban regresando al departamento.- Quiero mil helados del este sabor, quien lo haya preparado se irá al cielo y tendrá muchos buenos orgasmos, es una delicia

-De acuerdo Lou, apresurémonos eso se está derritiendo.- Señaló el bote donde había más helado, Louis lo había comprado

-Vamos.- Entraron al edificio y subieron a el ascensor, cuando las puertas de este se abrieron salieron.- Tu papi te está esperando.- Señaló a Liam quien estaba fuera escribiendo algo en su teléfono

-No es mi papi.- Louis rodó los ojos, su teléfono sonó

-¡Oh joder!- Zayn miró discretamente quien era, Harry, arqueó una ceja a Louis.- Toma esto, hablaré con él.- Le dio el bote de helado, Zayn rio, se acercó al departamento y abrió

-Hola.- Saludó a Liam

-Hola Zayn.- Sonrió

-¿Quieres pasar?- Liam estaba punto de responder, las puertas del ascensor se abrieron de nuevo

-¡Amor!- Una castaña se abalanzó hasta Liam y lo besó, Liam correspondió el beso,  Zayn tragó saliva y entró al departamento lo más rápido que sus pies le hicieron caso y siguió comiendo su helado. Tratando de ignorar el dolor en su pecho.