Todo no se trata de apuestas | Los Intocables #7

Capítulo 11.

Es viernes y admito que estoy ansiosa. Se supone que hoy Logan me entregue una nueva carta de póker más su significado. Quiero saber de qué se trata y a la vez quiero golpearme en la cabeza por tales deseos, no debería hacer así. Lo peor del asunto es que Logan me confunde casa vez más con sus palabras y aquellos obsequios. ¿Qué persona regala cartas de póker? Siempre me lo pregunto y nunca consigo una respuesta.

Pasa todo el día y nada, la carta no llega, de hecho me enteré por los pasillos que el capitán del equipo de póker—es decir Logan—, no asistió a clases, cosa que es extraña.

—Deberías ir a su casa—aconseja Liana mientras salimos del instituto.

—¿Estás loca? No haré tal cosa.

—¿Por qué no? Él siempre se preocupa por ti, además es viernes, hoy toca una nueva carta.

—No lo haré, Liana. Eso es rebajarme demasiado, y además si me muestro preocupada, pensará que estoy interesada en él.

—Y lo estás—suelta una pequeña risa.

—¡Claro que no!—exclamo con el ceño fruncido.

—Lo que sea, creo que deberías aunque sea pasarle un mensaje. Se lo merece—se acerca para darme un beso en mi mejilla—. Nos vemos el lunes en la cafetería.

—Hasta el lunes.

La observo alejarse rumbo a su casa y yo empiezo mi caminar. A la mitad del camino para llegar a mi casa me desvío para ir al lugar al que dije que no me acercaría, la casa de Logan. Unos minutos después estoy frente a la puerta batallando en mi interior sobre si tocar o no tocar el timbre, lo curioso es que no tengo que hacerlo porque la puerta es abierta dejando ver a la madre de Logan

—Oh, buenas tardes, ¿deseas algo?

—Yo... buenas tardes, me gustaría ver a Logan. Soy América, una amiga del instituto.

Es una mentira piadosa, porque estamos muy lejos de ser amigos.

—¿América Adams? ¡Logan me ha hablado mucho de ti! Adelante, él está en su habitación. Voy camino a la farmacia para comprarle un antibiótico, amaneció con fiebre. ¿Puedes cuidarlo mientras estoy fuera?

—Emm con gusto—digo sonrojada.

Así que Logan habla de mí, ¿eh?

—Sube las escaleras, reconocerás su puerta al instante.

Ella sale rápidamente dejándome dentro de la casa justo en la sala. Me armo de valor para proceder a subir las escalaras, escalón por escalón, cuando llego a la cima camino por el largo pasillo y veo una puerta que se diferencia de las demás, ésta es de color verde con un cartel blanco que dice no pasar; me doy cuenta de lo que decía la señora Ray. Coloco mi mano en un puño y doy tres suaves toquecitos. No escucho ninguna respuesta así que abro la puerta sin más encontrándome con una habitación totalmente a oscuras, no puedo ver más nada a parte de un bulto sobre la cama.

—Fuera mamá, ya te dije que estoy bien—dice Logan con voz ronca.

—Bueno...técnicamente no soy tu mamá.

El bulto—que se supone es Logan—, se remueve y una lamparita en una mesa de noche es encendida dejando ver el rostro de Logan totalmente pálido y sudado.

—¿América?

—Hey, Logan.

—¿Qué haces aquí?

Y tengo que responder de la manera más estúpida mientras me encojo de hombros.

—Es viernes, vine por mi carta.

MEEEEXICO LINDO Y QUERIIIIIIIIIIIIDO ya se que mañana es día de fiesta en su país así que celebramos desde hoy porque mañana no subo capítulo xD Gracias a todos esos mexicanos que me leen, algún día iré a su país, tengo que hacerlo. Mientras tanto: ¡Feliz día de la independencia!

Papi Logan enfermo :( ¿Quién quiere ser su enfermera personal? ¿Qué carta piensan que sigue? ¿Qué le habrá dicho Logan a su mamá sobre América?

Este capítulo va dedicado a un dulce mexicano xD Okno. Este capítulo es para ti Dulcesita García :)

Nos leemos el lunes, mis intocables favoritos.