26. Personas un tanto molestas

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 A la mañana siguiente, entré a la facultad sin mayores problemas, ya que no me había retardado, no tuve que usar «mis poderes», como les decía ahora, para llegar.

Busqué por todos los pasillos a los chicos o a Ángela.

La verdad quería verla, para saludarla y al menos poder sentir la piel de su mejilla haciendo contacto con mis labios, que era lo que me había resignado a sentir de ahora en adelante.

Llegué a mi casillero para sacar el libro de Historia, mientras abría el casillero, sentí una presencia ahí, creí que era ella y le hablé:

—Hola—dije con una sonrisa. Inmediatamente saqué mi cara de la puertilla del casillero para verla pero me di cuenta que no era Ángela. Era Rose Miller, la capitana del equipo de porristas.

—Hola lindo—dijo con voz melosa, a pesar de su tono áspero de voz que siempre solía tener, ahora sonaba más a chillón.

—Rose—dije asintiéndole mientras cerraba el casillero.

— ¿No me vas a preguntar que cómo estoy?—dijo de nuevo ahora tratando de que su voz sonara seductora.

— ¿Cómo estás?—dije en tono cordial, pero no coqueto. No podía coquetear con alguien que ni siquiera me atrae en lo más mínimo, menos cuando ya había escuchado de sus intenciones. Cerraba la cremallera de mi bolso mientras tanto y me ponía la mochila al hombro.

—Muy bien y ¿tú?—dijo acercándose a mí pero yo di un paso atrás para empezar a caminar, pero ella me paró en medio pasillo—. Aunque no ocupas decirme, ya que te veo muy bueno—dijo poniendo su dedo índice en mi pecho y luego lo presionó—, digo, perdón, muy bien. 

Solamente asentí y seguí caminando buscando a Ángela o a algún chico entre la muchedumbre de estudiantes que me salvara de esta chica acosadora.

— ¡Corazón!—escuché la voz de Rose que se acercaba corriendo a mí y parándose al frente de mí. ¡Sí que esta chica era insistente! — ¿Hoy tienes clases de educación física?

—Mmm—pensé si decirle—, sí ¿Porqué?—enarqué mi ceja.

— ¡Qué genial!—dio un salto gritando, que todo el mundo en el pasillo la miró—. Hoy te estaré lanzando mis apoyos—dijo en un susurro en mi oído. Ella se apartó y me encontró mirándola con mi ceja aún enarcada— ¿Sabías que cuando haces esto, te ves muy sexy?

Ahora sí me preocupaba.

Tragué saliva nerviosamente.

—Gracias—únicamente dije saliendo rápido del pasillo para ir al comedor, donde debería de estar Ángela con los chicos.

Ángela  POV

Eran las 7:36 a.m. me había fijado hacía treinta segundos en mi reloj y sentía que el tiempo no transcurría, mientras me preparaba para ver a Niall otra vez.

Volví a fijarme en el reloj de nuevo. 7:37 a.m. mientras Harry le pegaba un manotazo a Zayn detrás de la cabeza, ¿Las razones? No tenía idea. No paraba de pensar en el momento en que Niall cruzara esa entrada del comedor.

7:38 a.m.

7:39 a.m.

¡Niall entró al comedor!

Ángela no te pongas roja.

¡No te pongas roja!

Sentía que mis mejillas ardían.

El Chico Detrás del Superhéroe | COMPLETA ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora