Capítulo 11

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Cuando al fin nos separamos no me atrevo a mirarle a los ojos. Bajo la vista hacia el reluciente suelo del aeropuerto sin saber muy bien como va a acabar todo esto. Aún me cuesta asimilar lo que acaba de pasar ¿De verdad va a quedarse? Y lo que es más importante ¿Va a quedarse por mí? ¿Porque me ama?

Regreso a la realidad cuando su fría mano toca mi barbilla haciendo así que le mire a los ojos. Para mi sorpresa, una sonrisa adorna su rostro, lo que hace que se me contagie. 

-Jen, desde el momento en que te vi en aquella cafetería supe que algo más fuerte que el trabajo nos uniría- consigue decir antes de que un hombre comience a correr hacia mí sujetando una cámara.

-No puede ser...- Digo alejando la mano de Colin de mí.

-¿Que pasa?

Le hago una señal con la cabeza hacia el paparazzi que aún corre en nuestra dirección justo antes de que él entrelace sus dedos con los míos y levante el brazo mirando fijamente al hombre.

-¡Colin!¿Que haces?

-¡Ey! ¡Quiero que todo el mundo me escuche!- dice en un tono demasiado alto, captando así la atención de la gente que nos rodea- Sí, ella es la famosa actriz Jennifer Morrison  yo soy Colin O'donoghue.

-Colin...-susurro mientras siento como docenas de ojos se fijan en mí.

-No me importan los insultos que recibamos o la polémicas que se creen a raíz de esto, pero sí, acabo de dejar ir un avión por ella. Y volvería a hacerlo. Porque aunque suene precipitado- baja la cabeza haciendo que sus ojos azules se encuentren con los míos y acelerando mi respiración- quiero pasar con ella el resto de mi vida. No pidáis explicaciones ni inventéis teorías, esto tan solo es algo que se siente... y que no puedo dejar pasar.

Un silencio atronador se crea a nuestro alrededor. La gente que se había parado a observarnos se miran unos a otros, sin decir palabra. El paparazzi deja la cámara en el suelo y, justo en ese preciso instante, una niña de no más de diez años comienza a aplaudir haciendo así que todos se unan a ella.

El aplauso de alguna forma consigue tranquilizarme y me da fuerzas para agarrar a Colin por el cuello de la camisa y atraerlo hacia mí hasta que nuestros labios se encuentran. Mis pies dejan de tocar el suelo cuando él me levanta por  la cintura. Tan solo puedo  sonreir, y noto como el hace lo mismo.

Cuando vuelvo a tocar el suelo y nuestros labios se separan, siento el extraño cosquilleo en la barriga que me lleva acompañando una semana y que yo atribuía a los nervios. Ahora sin embargo se que lo produce él. O quizá lo sabía y no quería admitirlo.

Miro a nuestro alrededor y ya no hay nadie observándonos, lo que me hace pensar en cuanto tiempo habrá durado este gran momento. Vuelvo a buscar esos ojos azules que tanto me gustan, que ahora brillan más que nunca y tan  solo puedo sonreirles.

Él coge mi mano de nuevo y siento esa electricidad recorriendo todo mi cuerpo.

-Vamos, tenemos una cena a la que asistir- dice comenzando a caminar.

No es hasta entonces que pienso como le diremos a todos lo que está pasando. A Ginny, Josh, Emilie, Lana y Meghan será fácil. Ellos lo vieron antes que nosotros, o mejor dicho, que yo.

-Colin- digo dejando de caminar- ¿Como vamos a explicarle esto a todo el mundo?¿Como vamos a presentarnos en el restaurante cogidos de la mano y diciendo que estamos juntos después de todo lo que ha pasado?

-Espera, ¿es que estamos juntos?- Dice reprimiendo la sonrisa que antes me dedicaba.

Eso ha sido un golpe duro. ¿A caso estaba todo planeado?¿Es una cámara oculta?

-Colin, yo...

Entonces vuelve a sonreir, retira un mechón de pelo rubio que cubría parte de mi rostro y comienza:

-Jen, nunca he estado tan seguro de algo en mi vida. Quiero gritar a los cuatro vientos lo que siento por ti y no me importa si los demás lo entienden o no. Te conozco desde hace apenas unas semanas y has causado que mi mundo se ponga de cabeza. Nunca había sentido las famosas mariposas en el estómago, ni me había puesto tan nervioso al hablar o grabar con una chica. Todos ya saben que eres mi compañera de aventuras, dejemos también que sepan que eres mi compañera de vida.

Descubro que estoy llorando cuando seca una de mis lágrimas con su pulgar y después me abraza.

-Vamos, tenemos tan solo una hora para cambiarnos- añade después de besarme la frente.

Busco su mano, entrelazo sus dedos con los míos y me doy cuenta de que nuestras manos encajan perfectamente, como si la una hubiera estado buscando toda una vida a la otra.

Salimos del aeropuerto con nuestros dedos entrelazados. Sintiendo que los dos somos tan solo uno.



Colifer: ¿DESTINO O CASUALIDAD? [TERMINADA]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon