Capítulo 1

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En unas horas me encontraré en Vancouver para comenzar a grabar la segunda temporada. Estoy nerviosa. Echo mucho de menos a todo el set, pero sobretodo a Gin, Josh, Lana y Emilie.

Decido ponerme en pie unos minutos antes de que suene el despertador para poder darme un baño con agua caliente.
Abro el grifo del agua caliente y dejo que llene la bañera mientras me recojo el pelo y me quito la ropa. Después, añado sales de baño y me hundo en el agua. Uno de mis momentos favoritos en el día, sin duda.

Comienzo a pensar en todos los cambios que puede haber el la serie y una extraña melancolía acude a mí. Todas las horas de rodaje y risas durante los anteriores seis meses fueron maravillosas y,  personalmente, quiero que sigan siendo así.

Después de un cuarto de hora bajo el agua, decido que ya es hora de arreglarme para dirigirme al aeropuerto.
-Sebastián, despierta.-le acaricio suavemente la mejilla y veo como una media sonrisa aparece un sus labios.-Vamos, si no perderemos el vuelo.

Esta vez Sebastián me acompañará la primera semana de rodaje.

Son las cinco y media de la mañana cuando emprendemos camino hacia el aeropuerto. Sebastián conduce ya que a mi no me gusta nada montar en avión y me pongo muy nerviosa las horas antes.

-Tranquila, amor. Todo va a salir bien

Sus palabras no consiguen tranquilizarme, en estos casos, nada lo hace.

-Lo se...-respondo.

Cuando llegamos al aeropuerto nos dirigimos a una cafetería. Yo me siento en una de las mesas para reservar el sitio mientras Sebastián pide los cafés. Cuando llega a la mesa con los dos cafés, anuncian desde megafonía que en tan sólo cinco minutos sale el vuelo hacia Vancouver.
Decidimos tomarnos el café de camino a la puerta de embarque.

Justo cuando me levanto, alguien pasa por mi lado corriendo y me hace perder el equilibrio de manera que el café que sostenía en mi mano izquierda  acaba en mi camiseta blanca y por el suelo.

Levanto la mirada y me encuentro con un hombre moreno de ojos azules.

-Lo siento, de verdad, tenía prisa porque mi vuelo pasa en tan sólo tres minutos y llego tarde...

-Tranquilo, tan sólo es un café.

Dice algo que no logro comprender. Sus profundos ojos azules me tienen enganchada, me recuerdan al mar.

-¿Jennifer?¿Jennifer?-Dice Sebastián llamando mi atención, con un tono algo brusco-¿Estás bien?

Sin apartar la mirada de esos ojos azules, muevo la cabeza de arriba a abajo diciendo que sí.

-Si quieres puedo comprarte otro café...-Dice el extraño, que ahora me mira también a los ojos

Entonces escucho la misma voz femenina de antes, anunciado que el avión a Vancouver acaba de despegar. Sebastián se levanta con agresividad:

-¿El café? Eso es lo que menos importa, ¿has visto su camiseta? Y encima hemos oerdido el vuelo por tu culpa...

-Lo siento, no era mi intención. Yo tambien..

-No importa, de verdad- le interrumpo- Sebastián, tan sólo ha sido el café. Y la camiseta tampoco me gustaba tanto...-sonrio.

Sebastián coge su maleta con un gesto violento y se aleja de la cafetería. No lo entiendo. Voy tras él dejando atrás al chico de ojos azules y cuando le alcanzo le agarro del brazo que lleva libre.

-¿Qué haces?¿Porqué te vas así?- digo molesta

-¿En serio? Vamos, Jen. Me has dejado como un inútil delante de ese tío mientras te embobabas con sus ojos. ¿De verdad me lo preguntas?

-¿Qué? Siento ser comprensiva en vez de agresiva, como tú. Disculpame, igual debería haberle abofeteado por tirarme sin querer un café por encima y después pedirme perdón- le contesto sarcástica y más molesta que antes.
Entonces levanta la mano que antes sujetaba la maleta para apartarme de él, consigue que le suelte el brazo y se va.

Estoy furiosa, ¡tan sólo ha sido un café!
De repente noto una mano en mi hombro y me giro bruscamente. Me encuentro con esos ojos azules y en seguida me tranquilizo un poco.

-Siento el comportamiento de mi no...de mi amigo. Se pone muy nervioso antes de montar en un avión- miento.

-Tranquila, la culpa ha sido mía. Aunque no arregle mucho, toma.- Me ofrece un café.

-No hacia falta...

-En serio, aceptalo. Y aquí está tu maleta, la habías dejado en la cafetería y...

-Gracias.

Le miro de nuevo a los ojos y se produce un silencio incómodo entre nosotros. Entonces, recuerdo lo que dijo antes sobre su vuelo, que salía en tres minutos.

-Creo que será mejor que vayas a embarcar, tu vuelo salía en tres minutos, no? No he escuchado que ningún otro vuelo haya salido así que...-Digo, increíblemente, nerviosa.

-Ah, sí. Sobre eso... también he perdido el avión.

- Vaya, debe de ser que con todo este lío se me ha pasado...

-No, no. También me dirijo a Vancouver.

-Ah, vaya... Así que estamos igual...

Una parte de mi se alegra de no tener que esperar sola al siguiente vuelo, pero por otra parte he hecho perder a alguien el vuelo y eso no es agradable.

-Sí.

-Bueno, pues esperaremos juntos. ¿Cuál es tu nombre?

-Colin, Colin O'donoghue.

-Encantada, Colin. Yo soy...

-Jennifer Morrison.-me interrumpe.

Perpleja, pregunto:

-¿Qué...?¿Cómo sabes mi nombre?

-Digamos que soy un fan.

Por un momento se me había olvidado que soy un "personaje público" y eso me hace sentir aun más culpable por el numerito del café y Sebastián.
Vuelvo a mirarle a los ojos y tan sólo encuentro misterio en ellos.

Colifer: ¿DESTINO O CASUALIDAD? [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora