14 señora del sufrimiento

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-¡Vamos! ¡Debemos llegar a la playa antes que ella!

-Chicos, ¿No se han preguntado porqué va tras Gina?

-Hmmm, Déjame pensar, Tal vez... ¿¡PORQUE ES UNA LOCA MEGALOMANIACA!?

-No, me refiero a por qué específicamente ella, por qué no alguien más de los siete mil millones de personas del mundo.

-Raz, ¿Alguna idea?

-No...

Volviendo con la fiesta.

-Y ahora, con mucho gusto les presento... ¡El pastel de primavera de este año! Cortecioa de la pastelería familiar de los Italia -Dijo el Presidente de la sociedad festiva de Venture Falls.

-Bravo, Bravo, señor -Dijo Súcubum- Ahora es mi turno de estar en el escenario

-¿Quien se cree que...? -El pobre no completó la frase, pues una bola de fuego lo lanzó directamente hacia abajo del escenario, el público aterrado, quiso huir

-Oh, ni lo piensen, cubrí el lugar con trampas de fuego -Entonces tomó el pastel y lo tiró lejos, muy lejos, en donde cayó, se levantó una columna de fuego, que al instante lo incineró- Un paso a más de cien metros de aquí, y se convertirán en humanos fritos.

-¿Qué... quieres de nosotros? -Dijo el presidente

-¿Yo? Solo quiero un voluntario del público, que tal...

-¡Nosotros! -Dijo Lucas, quien estaba volando gracias a Jessica, quien lo estaba cargando junto a Toby y Nick

-Vaya vaya, miren lo que trajo el águila

-Súcubum -Toby ya no podía pararse- Tu mal acaba aquí y ahora

-Mira como tiemblo -Entoncces lanzó una bola de fuego cerca del público, no mató a nadie, a propósito, claro- Un paso más, y esta vez irá directamente a sus cabezas, dime, tu apenas puedes pararte, y eres el señor del mar, ¿Qué crees que les pasará a ellos? Seguramente explotarán como en un microondas, en cualquier caso, me da curiosidad, así que no me tientes.

-Lucas, ¿Que hacemos? -Dijo Toby

-Falsa R a mi cuenta, uno... dos... tres... ¡Nos rendimos! -Dijo Lucas a súcubum, entonces se volteó hacia Ike y susurró- Ike, tu eres nuestra esperanza, cuando diga, le das con todo

Súcubum no podía creerlo, se acercó para confirmar los hechos.

-Vaya, parece que si es cierto, ¿Ven mortales? ni sus señores pudieron protegerlos, Esclavizamiento Pirómano -Entonces unas cadenas de color rojo aparecieron alrededor de los señores, capturándolos, y anulando sus poderes. Entonces se elevaron sobre súcubum, quien los sostenía con otra cadena como un niño sostiene un globo de helio.

-¡Ahora!

Entonces, Ike, sin que nadie del público lo viera, tomó una piedra, era su movimiento más devastador, "Pedrazo de justicia" consistía en caragar una roca con toda su fuerza y lanzarla directamente a la cara del enemigo, era un ataque que... no le hizoni un rasguño a súcubum.

La piedra rebotó como si nada.

-Me lanzaste una piedra, Guau, en serio, Guau, los señores de la naturañeza confiaron en un humanito y, que sorpresa, no les funcionó, ahora... -Pero el plan nunca fue derrotar a súcubum con el "pedrazo de justicia", solo fue distraerla, mientas Raz abría el cerrojo, y los señores caían los cuatro juntos sobre la villana, provocando mucho daño, funcionó perfecto.

-Date cuenta de que no ganarás -Dijo Nick

Súcubum estaba rodeada, escapara por donde escapara, se encontraría con uno de los cuatro.

-Tal vez, pero no necesito hacerlo, ¡Oblivio Diligitis! -El ataque fue directo a Jessica, quien lo recibió de lleno, Toby fue directo hacia ella, dejando una vía libre de escape para la villana.

-Jess, Jess, Por favor respóndeme -Jess no respondía, estaba desmayada, o peor.

Entonces Toby ya no lo toleró, el dolor, una maldición, le hacía doler lo que le gustara y gustar lo que no le gustaba, dos le hacían doler todo, pero también enojarse, amplificó todas sus emociones, no podía dejarla ir, no quería, no debía. Su pueblo, no solo en gorm, sino en la tierra lo necesitaba, así que usó todos sus poderes, concentrándolos en un solo pensamiento, matarla, supuestamente un pensamiento prohibido para un señor, poero eso no le importó, era en lo único en que podía pensar, herir mortalmente  a Jessica fue la gota que colmó el vaso.

Gotas, miles de millones, todas las del aire a su alrededor, y casi todas las del mar concentradas en una forma física, el tridente de Poivrons, un arma divina, que este señor, como pocos, solo había logrado invocar una vez, como menos todavía, lo invocó una segunda, y fue ditecto hacia súcubum, ni siquiera se movía, solo dejaba que el aire lo moviera, como al mar.

No tardó en alcanzarla, y cuando lo hizo, la atravesó con el arma, entonces súcubum, sangrando, moribunda, dijo

-Sabes, siempre me caíste bien, señor del mar, por eso, no maté a Jessica, soy un monstruo cruel y despiadado, pero hasta yo tengo alma, por eso le daré una especie de... premio.

-¿Un premio? ¿Qué podría querer de tí?

-La maldición, te la levantaré, a medias, cada vez que me veas, volverá a estar allí, hasta que me convenzas de lo contrario, o hasta que la rompas por tí mismo.

-Bueno, eso no será un problema, estás muriendo, no te volveré a ver

-Estúpido señor ignorante, hasta que no mates a mi forma verdadera, seguiré volviendo, y volviendo, una y otra vez, y, quién sabe, tal vez en el futuro no sea tan caritativa. Nunc aut nunquam vivere faciam.

-¿Que...?

Entonces se desvaneció, pero no como antes. Esta vez, se convirtió en polvo, el viento no tardó en llevárselo.

-Jessica -Dijo Toby, entonces corrió hacia la chica, quien ya estaba despertando, por suerte- Jessica, oh, que alivio que estés bien, estaba tan preocupado.

-¿Qué? ¿Quién?

-Súcubum te ha hecho esto

-No, ¿Quién eres?

-Cómo que quién soy, Soy yo, Toby.

-No sé quien eres, lo siento -Era verdad, Jessica no tenía ni idea a quién le hablaba. Podía reconocer a la perfección las caras de todos y cada uno de los de la espantada multitud, podía recordar a su mejor amiga, Gina, a su novio, Justin, a sus amigos, Nick y Lucas, a sus enemigos, Lavion, Magmion, Obscurio, Súcubum, pero no al chico que estaba frente a ella.

Toby para este punto estaba muerto por dentro, aún muerta, si lo estaba, súcubum seguía arruinando su vida.

El sol, ya se estaba poniendo en el horizonte, era algo temprano para eso, apenas las cinco de la tarde, para peores, el sol se veía algo... extraño, como si algo lo estuviera corriendo de su lugar legítimo, algo como... la luna misma.

Gormiti: señores para siempreWhere stories live. Discover now