Dia 5: Propuesta de matrimonio

1.7K 102 19
                                    

--Oiii... Rapuncel~, no me dejes atrás-Reclamó luego de dejar riendo a las lindas campesinas siguiéndole el paso a su compañero de aventuras-Solo quería divertirme un poco ¿sabes? no tienes porqué ponerte celoso cariño~- A pesar de los apodos cariñosos el de azul sabía que solo bromeaba y que a pesar de ser amantes ocasionales a falta de mujeres en los pueblos que pasaban a descansar y bueno, cuando los grandes pechos son escasos el cuerpo fornido del otro era bastante atractivo para encenderles. Pero Karamatsu sin decir nada empezó a desarrollar un extraño y complejo sentimiento amoroso que le impedía tener relaciones con sus Karamatsu girls por muy pocas que fueran en comparación con el de rojo, pero últimamente ni con eso puede conformarse, cuando le invita a beber con chicas este no hace más que dar la vuelta e irse al pequeño cuarto que hospedan por un a lo más una semana a fin de ahorrarse la molestia de ver a Oso con las demás. - ¡Hey! Te dije que me esperaras, ni siquiera volteas a verme.-

--Ya falta poco para llegar al siguiente pueblo como querías y pretendo ir directamente con Iyami a que nos hospede en su posada, ir también al mercado para comprar alimentos y otras cosas, en eso puedes ir a ver a Chibita y a Totoko también, pasa la noche con ella si quieres, ya sabes que habitación arrendaré para ambos- Dijo alejándose cada vez más a paso rápido sin querer estar a solas con él y con su cabeza dando vueltas en irritación, estaba celoso ¿pero qué se le podía hacer? No era capaz de atarle por más amigos que fuesen, no era correcto, lo mejor que podía hacer era verle de lejos disfrutar en festejos como solían hacerlo antes, que maravillosos recuerdos. Más de una década de amistad... ¿Cuánto tiempo sería hasta que dejen de verse con agrado? No quería pensarlo, solo disfrutar los momentos a su lado como una doncella pasea con su caballero, pero él era un hombre y Osomatsu un mujeriego pervertido.

"God no lo vería con buenos ojos"

Pensó por un instante, si él hubiese sido una mujer guapa desde el inicio ¿le hubiese amado? ¿O solo sería una más dentro de la larga lista de chicas dejadas atrás? En su vida de caballero y aventurero había pasado algunas noches con mujeres, pero nada romántico. Cuando fue él quien lo redujo al papel femenino de alguna forma tuvo una sensación más dulce que antes, aunque fuese por "necesidad" quiso repetirlo una y otra vez para cerciorarse que su corazón no le engañaba.

--Kara~, ven a dar un paseo conmigo ¿sí?- El de rojo se acercó con una sonrisa a su compañero que ordenaba parte de sus pertenencias en la posada-No me gusta verte tan enojado ¿Qué diría Totoko-chan si uno de sus dos pretendientes no va a verla con un ramo de flores y una serenata; tu eres el romántico galante doloroso y yo soy el sexy, carismático y sociable ¿Recuerdas?- Trató de acercarse lentamente, sabía que cuando el azul actuaba así es porque algo realmente malo ocurría y no era algo muy propio de él hacerlo tan evidente al punto de ignorarle lo más posible, odiaba eso -Por esta vez seremos tu y yo -Fue en ese momento que captó su atención devolviéndole la sonrisa.

--De acuerdo, solo déjame alistarme- se paró con un suspiro dirigiéndose a sus pertenencias por la armadura y moño para sostener su largo cabello previamente cepillado; pero antes de hacerlo fue detenido por la mano del oji-escarlata.

--Prefiero que vayas así, se te ve mucho mejor cuando lo llevas suelto y te vistes sin esa pesada armadura vieja -Le sonrió- Pienso a veces que Rapuncel tenía los cabellos sedosos al igual que tú- Tomó un mechón con sus dedos para besarlos, las mejillas del oji-azul se tiñeron de un leve rojo complaciéndole con tan encantadora reacción -Vamos~- este asintió mirando avergonzado a un costado para seguirle el paso.

--¿A dónde vamos Osomatsu? -Se despidieron con un gesto del de grandes dientes para salir al exterior de la posada notando que una buena cantidad de gente caminaba en una misma dirección.

--A la feria del pueblo, luego te llevaré al lago, te tengo una sorpresa- Le guiñó un ojo, Kara no quería admitirlo, pero sentía muchísima curiosidad y expectación de lo que podrían hacer allí. Al llegar notó un montón de tiendas de carpas y tiendas tipos, era toda una sensación en un pequeño pueblo como ese- ¿Ves? Me han dicho que puedes encontrar varias cosas interesantes en esa feria que viene una vez al año, que suerte que coincida con nuestro regreso al pueblo ¡Apurémonos!-Agarró su muñeca para arrastrarlo dentro de la multitud entusiasmada con mercancía y espectáculos tales como obras teatrales callejeras, bufones y magos; el ambiente era agradable y envolvente que te hacía querer recorrer completamente cada puesto que se te presentaba y así lo hicieron, cada vendedor tenía un producto diferente a ofrecer desde simples frutas con aspecto fresco hasta armamento hecho con mucha habilidad, había también juegos temáticos y zonas de degustación colectiva en donde aprovecharon de coger un par de deliciosos trozos de tarta de manzana para seguir echándole un vistazo a todo. Las risas del público por las travesuras de los bufones se escuchaban a la distancia, el olor a comida no se disipaba sin importar a donde fueras y llegado un punto encontraron una competencia de lucha cuerpo a cuerpo con fabulosos premios a los vencedores que pasaran a 5 rivales seguido, hasta ahora solo un gordinflón había pasado a 4 sujetos que yacían tirados fuera de la zona marcada apilados uno encima de otro.

Reto de los 30 días (OsoKara version)Where stories live. Discover now