Extra #6 Los Saotome y la tecnología

ابدأ من البداية
                                    

—Ahh es cierto—rio con nervios.

Maru desvió su vista y al fondo pudo observar su computadora.

—¿Por qué mi computadora está aquí? —preguntó Maru.

El chico no contestó y no fue necesario su respuesta.

—Izanami tuvo un arranque de celos y la descompuso por venganza ¿no?

—Aunque me sorprende que no le hagas caso a Kaori tomando en cuenta que antes ustedes dos... mejor me callo y prometo no decirle nada a Izanami.

—Solo te pediré un favor, le cobras el doble a Izanami y me encargare del resto—sonrió.

Daisaku sintió lastima por Izanami.

-----

Tres días después, Akane estaba en su oficina hablando por teléfono mientras seguía intentando desbloquear su tableta.

—La compre hace medio año y no entiendo porque el correo electrónico no coincide—decía Akane por teléfono—. Tuve problemas con ella así que la restauré, pero al momento de configurarla me dice que no coincide el correo electrónico con el que fue configurado cuando lo compre si yo lo hice con mi cuenta de su tienda donde compro sus aplicaciones—esperó las instrucciones del experto—. ¡No es necesario que le pida ayuda a otro genio! Le paso el numeró de serie... es E9EQH1FNE285... a ver, ¿cómo que fue activada hace tres días? Es imposible...—Akane tomó la caja y al reverso vio el numeró de serie y se dio cuenta de que era diferente. Observó bien y supo que la letra con el que empezaba el correo era la r y después de los tres puntos era el numero 2 seguido de la arroba y el resto. Puso el correo que pensó en el momento y accedió. Akane alzó una ceja y el correo que había puesto era de ni más ni menos que el de su hijo.

Akane colgó el teléfono y no esperó que llegara la noche y fue a su casa para platicar con su hijo. Sin embargo, recordó algo y es que miraba las teclas de su computadora diferentes, ¿se miraban nuevas? Akane entrecerró los ojos. Dos personas estaban en problemas.

-----

—Entonces... ¿qué sucedió? —preguntó Daisaku.

Izanami estaba enfrente de él mientras lo observaba con mucho coraje.

—Estoy soltera... y pobre, por lo que me tienes que regresar la otra parte del dinero—contestó Izanami estirando su mano.

—Me da gusto, ahora podemos salir más seguido—dijo Raku apareciendo al lado de Izanami con su computadora en sus manos—. Necesito tu ayuda, mis archivos aparecen como accesos directos.

Entró otra persona y se acercó a la barra donde estaban los tres chicos.

—Vengo a pagarte la otra parte de la tableta de mi mamá—dijo Raiko entregándole el dinero.

—Eso podría explicar algunas cosas—habló Raku.

—¿Qué cosas? —preguntó Izanami.

—Tu mamá anda como loca porque restauró su tableta y no puede desbloquearla, así que le sugerí que llamara a la compañía de la manzanita mordida para que le pasaran a un genio. Por lo que... mi teoría es que ustedes configuraron la tableta de mi tía con el correo de Raiko y si la restaura, por seguridad te piden el correo con el que la configuraste y se supone que mi tía lo hizo con su correo por lo que ella no podrá acceder si pone su correo y si no es así el siguiente paso es darle el numeró de serie del aparato y con eso ellos te dirán cuando fue activada por primera vez y como tu mamá no es tonta de seguro ahorita ya lo sabe y te busca.

Los tres chicos se quedaron con los ojos en blanco ante la teoría de Raku.

—Gracias por sugerirme eso Raku, ya lo pude resolver—agradeció Akane apareciendo atrás de Raiko y teniendo su codo en la barra y su mano en su barbilla.

Los tres chicos se asustaron.

—Los genios me ayudaron mucho por lo que ya puedo usarla—sonrió Akane.

—Sí, dicen que son muy listos—comentó Izanami.

—Según dice la leyenda es que ellos se pasan rayos mágicos por sus bocas para darte la solución—agregó Raku.

—Mientras leas los términos y condiciones todo estará bien—complementó Daisaku.

—Amor...—llamó Akane a Raiko sin borrar su sonrisa.

Raiko sintió un escalofrió y más cuando tocó su hombro y lo apretó con mucha fuerza.

De repente, Daisaku pensó en una manera de salvar a Raiko.

—Por cierto, señora Saotome aquí tiene las consolas de sus hijos...—mostró los dos aparatos—, solo se quemaron los fusibles por haberle introducido agua aparentemente por accidente.

Izanami y Raiko miraron a su madre.

—Amor, te agradezco que me compraras otra tableta—sonrió Akane.

—Sí, ella no merece agredirlos porque hizo lo mismo—dijo Raku.

El celular de Izanami vibró y al ver la pantalla hizo una mueca y aplastó el botón de bloqueo para apagarlo.

—Ahora que lo recuerdo, ¿hoy no es cumpleaños de Maru? —preguntó Raku.

—Sí, pero le dejé su regalo con mi tía, como ya lo había comprado no lo iba ocupar así que de todos modos se lo llevé con una carta donde mostraba todo lo que sentía por lo que paso.

Nuevamente vibró su celular e hizo lo mismo.

—Me da gusto que al fin le hagas caso a mamá—dijo Akane con felicidad.

—Me sorprende de ti, Izanami—dijo Raku—. Normalmente en estos momentos le rogarías, pero parece que las cosas si se pusieron feas.

—Él me contó lo que iba hacer, pero supe que no salió como debía ser—comentó Daisaku.

—Exacto, ya lloré lo suficiente así que no me importa.

—¿Qué te hizo? —gruñó Raiko.

—Igual mañana te enteraras en la escuela porque será el chisme de la semana.

Izanami agarró del brazo de Raku y le sonrió.

—Te invito al cine.

—Si es para molestar a Maru... de acuerdo—aceptó Raku.

Ambos salieron de la tienda.

—La verdad no me agrada Raku, pero si es para molestar a Maru lo aceptó—dijo Akane.

—Sí, pero mi papá no lo aceptara.

—Daisaku, vengo a pagarte lo que te debo de la computadora de Akane—dijo Ranma en la entrada del local, pero al ver a su esposa comenzó a sudar de los nervios.

—Lo bueno de todo es que tendré con quien desquitarme—sonrió Akane.

-----

Les contare algo, buenos dos anécdotas. La primera es que había dicho que haría capítulos especiales de todas mis historias que al final tal vez se haga, pero el que le tocaría a esta historia era una serie de pequeñas historias y esta era una de ellas. Hay otras, pero veremos si las agregó porque se supone que lo hice pensando en el final de la primera versión.

Otra es que me sucedió lo mismo que Akane con su iPad y es que mi hermana puso un correo electrónico que no existía y olvidó la contraseña y al no poder hacerlo tuve que llamar a un técnico de la manzanita mordida para que me ayudara y era esas preguntas, numero de serie, cuando se compro, en fin un caos. El ultimo recurso para demostrar que el aparato era mio era ir a la tienda donde lo compré y que me volvieran a imprimir el ticket para demostrar que yo la había comprado. Es complicado su método de seguridad -_-

Bueno, me despido. Saludos.

Los Descendientes (Historias Extras) | Fanfic Ranma 1/2حيث تعيش القصص. اكتشف الآن